El año agrícola 2018 ha estado plagado de sombras, pero también ha habido algunas luces. En el anterior ejercicio el mal dato viene de la mano del valor económico de las plantaciones, que ha descendido en un 8,2%, pasando de 711.446.756,17 millones de euros en 2017, a 652.994.627,24 millones de euros en 2018. Aun así, el balance global de precios en campo del 2018 cierra con un incremento del 5,22% debido al incremento de la cotización del limón en un 25%, cítrico más representativo en la provincia. Sin embargo, este incremento es dato engañoso, ya que la lectura global de los datos de precios es que, eliminando el efecto del limón, los precios percibidos en origen por el agricultor han sido ruinosos y han afectado de forma muy negativa a la capacidad adquisitiva de nuestros productores, algo que puede condicionar las hectáreas cultivadas y la planificación de cultivo para el 2019, puesto que el empresario agrícola está sujeto a una incertidumbre de precios que influye negativamente en la expansión de cualquier explotación.
La tónica general del año ha sido que las expectativas iniciales de cotizaciones elevadas se iban desinflado conforme avanzaban las campañas. Cultivos que se vendieron a precios irrisorios, por debajo incluso que, en 2017, han sido la granada, la almendra, la oliva, la alcachofa, la uva de mesa o la miel, algunos ni siquiera cubrieron costos de producción.
El caso de los cítricos merece mención aparte. Las naranjas y las mandarinas tempranas y de media estación tuvieron cotizaciones insultantemente bajas como consecuencia directa de la crisis de precios que hay instalada desde que desde hace dos años la Unión Europea firmara con Sudáfrica el acuerdo que le permite la importación de cítricos sin aranceles hasta el 30 de noviembre, fechas en las que en España estamos en pleno inicio de nuestra campaña citrícola, produciéndose una sobreuinundación y saturación de producto en los mercados y entrando en juego una competencia desleal sin precedentes.
Con respecto a los datos de producción, el cómputo global del 2018 ha descendido en un 12,8%, pasando de 1.625.759,00 en 2017, a 1.418.127,12 en 2018, destacando fundamentalmente el efecto arrastre de los cítricos en la provincia.
A pesar de esto, uno de los aspectos más positivos y que ha marcado el año agrario 2018 ha sido el de la superficie cultivada, ya que no solo se ha mantenido, sino que ha aumentado en un 0,5%, pasando de 129.155 hectáreas en 2017, a 129.860 en 2018, motivado principalmente por la incorporación de jóvenes agricultores al sector y por la puesta en marcha de numerosos planes de mejora en las explotaciones agrarias. Y es que, el año 2018 ha marcado un antes y un después con respecto al movimiento del relevo generacional y la incorporación de nuevos empresarios agrícolas, variante que ha logrado frenar la tendencia de disminución de hectáreas cultivadas que venimos registrando años atrás.
Cabe destacar el golpe sobre la mesa que ASAJA Alicante dio en el mes de noviembre, cuando reunió en su Primera Jornada Joven a más de 280 jóvenes emprendedores agrícolas y ganaderos de la provincia y constituyó la Sectorial Joven de la organización, integrada por 15 empresarios jóvenes que representarán y defenderán los intereses de los agricultores, ganaderos y apicultores de las nueve comarcas que componen la provincia de Alicante. “En los dos últimos años 132 jóvenes de entre 18 y 40 años han presentado expedientes para solicitar las Ayudas de Primera Instalación y, de estos expedientes de ayuda a la primera instalación, ASAJA Alicante ha tramitado el 62% de los admitidos (81 expedientes en total)”, afirma el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.
La espada de Damocles que es el Tajo-Segura
Un año más, sobre la cabeza del sector agrario ha vuelto a pender la espada de Damocles que supone la incertidumbre de continuidad del trasvase Tajo-Segura.
La situación hídrica del año 2018 estuvo marcada, principalmente, por el cierre del acueducto, que dejó de enviar agua en mayo del 2017 y no volvió a reabrirse hasta abril del 2018, por encontrase las reservas de los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, por debajo de umbral mínimo trasvasable.
La escasez de este recurso y una nefasta gobernanza del agua en nuestro país, provocaron durante el invierno y la primavera una situación histórica de emergencia en cuanto a la escasez de recursos hídricos, y entró en grave riesgo la subsistencia y continuidad del sector de frutas y hortalizas en la provincia de Alicante y el sureste español, donde se localiza el 70% de la producción hortofrutícola y el 90% de la producción del limón español. “La no disponibilidad del agua del acueducto provocó que en la Vega baja se contabilizaran pérdidas hortícolas de entre el 30% y el 50%, y la producción de limón se viera comprometida al límite, perjudicando a muchos calibres del fruto”, señala Aniorte.
La Xylella Fastidiosa
Junto con el tema del agua, la plaga de la Xylella Fastidiosa que afecta a los almendros de las comarcas del norte de Alicante, El Comtat, Marina Alta y Marina Baixa, ha sido el otro gran caballo de batalla de ASAJA Alicante.
Durante el año 2018 se han publicado cuatro nuevos brotes:
– 19 de febrero del 2018: 6º Brote con 47 parcelas infectadas.
– 17 de mayo del 2018: 7º Brote con 25 parcelas infectadas.
– 19 de julio del 2018: 8ª Brote con 30 parcelas infectadas.
– 12 de noviembre: 9º Brote con 187 parcelas infectadas.
En estos momentos en total ya hay 9 brotes con 395 parcelas afectadas y 440 positivos, a falta de 7.000 muestras que aún están pendientes de analizar, por lo que se prevé que los brotes y positivos van a seguir aumentando en los próximos meses. El protocolo de Erradicación que ha adoptado la Conselleria de Agricultura para acabar con la Xylella Fastidiosa implica la destrucción, la cual ya está en curso, de 72.420 almendros de secano, lo que, en términos de producción, se traduce en una pérdida de unos 350.000 kilos del fruto (350tm). Si en 2019 se mantiene este protocolo está en riesgo la desaparición de 4.300 hectáreas de almendros, lo que supondrá prácticamente el 100% de los ejemplares del norte de Alicante, la mayoría de ellos no afectados por la bacteria.
Ante los nuevos positivos y lo escandaloso del último brote publicado, La Plataforma de Afectados de la Xylella Fastidiosa AXFA y ASAJA Alicante insistieron en que es necesario y urgente sustituir el Plan de Erradicación por uno de Contención menos agresivo con el territorio.
Avance por cultivos
Cítricos
En la Comunitat Valenciana la Campaña 2017/2018 se cierra con un balance de producción de cítricos de: 3.168.382 t. Esta cifra supone un descenso del 20,3% en relación con la campaña pasada, 800.000 toneladas menos. En la provincia de Alicante disminuye el 20,9%. El descenso de producción es más acusado en el grupo de mandarinas (un -24,1%) que en naranjas (-7,6%) o limones (-16,2%).
En cuanto al limón, cítrico más representativo en la provincia de Alicante, los precios en origen que percibieron los agricultores se incrementaron en un 25% con respecto al ejercicio precedente, obteniendo una rentabilidad clara.
Las mandarinas de variedades tempranas arrancaron con precios entre 0,40-0,50 céntimos el kilo y terminaron con venta a pérdidas entre 0,15-0,20 céntimos el kilo. De hecho, de variedades extra tempranas se perdió entre un 60% y un 70% de la producción. Las variedades de media estación tampoco salieron airosas y los agricultores las califican de “ruina total”, porque cotizaron a valores máximos de 0,18 céntimos/Kilo y se quedaron en árbol más del 50% de la producción. Sí se salvaron de una campaña catastrófica las mandarinas tardías, que cotizaron a 0,50 céntimos/kilo y a 0,70-0,80 céntimos/kilo.
Referente a las naranjas, las primerizas arrancaron con cotizaciones de 0,23 céntimos/kilo y terminaron vendiéndose a 0,15 céntimos /kilo. Las tardías como arrancaron con una venta de 0,50 céntimos el kilo, pero finalizaron campaña a 0,22-0,30 céntimos/kilo.
Dado lo delicado de la situación, es imprescindible hacer referencia al inicio de la campaña 2018/2019, la cual está siendo especialmente catastrófica. Nos enfrentamos ya a más de 30 millones de pérdidas en la primera parte de la campaña por culpa del colapso comercial, las prácticas desleales y la entrada de cítricos procedentes de terceros países, como Sudáfrica o Turquía, hechos que están provocando una crisis de cítricos notable.
Uva de mesa
En cuando a la producción, en el conjunto de la provincia de Alicante se han conseguido alrededor de 100 millones de kilos de uva de mesa en 2018. Destacan las producciones de Aledo, en la que se han conseguido 22 millones de kilogramos o de Red Globe en la que ha habido alrededor de 12 millones de kilogramos. Se ha producido una merma de un 20% debido, entre otros factores, a la mala calidad del agua disponible y a distintos fenómenos meteorológicos adversos, como el granizo. Los precios tampoco han sido favorables. Destaca que la Aledo de media se vendió a 0,75 Euros/kg en campo al principio de la campaña, pero ha seguido una tendencia a la baja y a finales de la campaña los valores se han situado en 0,40 Euros/kilogramo, situándose por debajo de los costes de producción. También ha habido pérdidas para los agricultores en otras variedades y en Red Globe y María la balanza entre ingresos y costes se ha mantenido al límite.
Uva de vino
El cómputo total de kilos recogidos en la DOP Alicante durante esta vendimia ha sido de 30.493.442 kilos de uva de vinificación. Esta cifra supone un 15.80% más que la campaña de 2017. Además, los bajísimos precios en origen en la uva están asfixiando a los vinicultores.
Frutos secos (Almendra)
En el 2018 los niveles de producción de almendra en la Comunidad Valenciana han rondado aproximadamente las 6.500 tm en grano y 2.200 tm en la provincia. Alcanzando cifras muy similares al 2017, cuando se contabilizaron 5.142 tm en la Comunitat y 2.300 tm en la provincia. El mal dato viene de la mano de los precios que se han conseguido en origen para variedades como la Comuna y la Largueta. El precio medio en campaña en 2018 fue de 4,50 euros el kilo en campo, un 3% más bajos que la pasada, que ya habían bajado más de un 40% respecto a la anterior.
La variedad Marcona también se ha vendido más barata en 2018, pasando de los 6 euros el kilo en 2017, a los 4,9 euros de media en 2018, lo que supone una reducción del 18%.
Olivar
La campaña de olivar de aceite 2018/2019 se ha caracterizado por una excepcional calidad propiciada, entre otros factores, por las precipitaciones que se recibieron en septiembre. En cuanto a los volúmenes totales, según refleja el Ministerio de Agricultura, la producción rondará las 8.442 mil toneladas de kilos de aceite. Si bien se trata de un dato provisional. Este dato refleja un importante descenso respecto a 2017, cuando se consiguieron 12.900 mil toneladas en la provincia. La nota negativa de la campaña viene de la mano de los bajos precios en origen. Esta campaña rondó los 2,60-2,65 €/kg, mientras que la del año pasado se alcanzaron los 3-3,15 €/kg. La perspectiva no es que estos precios mejoren en campo. El descenso se vio producido por un aumento de la producción de Andalucía. En cualquier caso, los propietarios exigen que haya mayor transparencia en los mercados y denuncian la especulación que hay para intentar bajar aún más los precios que perciben los agricultores.
Granada
Para esta campaña la DOP estimó un aumento de la producción del 5%, por lo que la producción total de granadas en la zona amparada por la DOP ha rondado las 52.000 toneladas. En cuanto a los precios, los empresarios agrícolas han calificado la campaña de “desastrosa”. La granada valenciana tuvo el problema de que se retrasó y se solapó con la Mollar, lo que provocó que se hundiera su precio y que gran parte se quedara sin cortar.
Por su parte, la variedad Mollar se movió en una horquilla de precios en origen de entre 0,30-0,35 céntimos el kilo, y llegó a caer a 0,20 céntimos. Teniendo en cuenta que en 2017 la variedad estrella se pagaba a una media en campo de 0,42 céntimos, su cotización ha descendido en un 16,7%.
Para variedades muy preciadas como la Wonderful se alcanzaron los 0,70€/kg, pero pronto cayó hasta los 0,42 €/kg en campo.
Hortalizas
en 2018 ha habido alrededor de 11.334 has plantadas, aumentando ligeramente el número de hectáreas con respecto al 2017 (11.238 has).
Los problemas con el agua y la competencia cada vez más creciente de Perú y Egipto marcaron el desarrollo de la campaña de alcachofas de la Vega Baja 2017/2018. Aunque en términos globales la producción total en kilos de alcachofas en la Vega Baja fue ligeramente superior a la de la temporada anterior (por encima de las 26.000 toneladas), la producción por hectárea fue inferior por los problemas del agua, el rendimiento de la planta también fue menor. El cierre del Trasvase Tajo-Segura hasta abril del 2018 tuvo consecuencias directas. ASAJA Alicante contabilizó la pérdida del 50% de la cosecha en las zonas de Callosa del Segura, Catral, Cox, Albatera… En el área de Orihuela las mermas fueron algo más desiguales, rondando el 30%. Aunque la horquilla de precios es muy amplia, se calcula que la alcachofa cotizó en campo a una media de 0,58 céntimos el kilo, una cifra inferior a las cotizaciones que obtuvo en 2017 y 2016, que fueron 0,60 y 0,70 respectivamente.
Brócoli
en n el 2018 ha cotizado a una media de 0,36 céntimos en campo, cuando en 2016 y 2017 llegó a pagarse a 0,45 y 0,46 céntimos, respectivamente. En cuanto a niveles de producción se mantiene con respecto al 2017, con 49.450 toneladas.
Patata
se recupera del descalabro que sufrió en 2017, cuando se vendió en campo a 0,10€/kg, y cotizó en 2018 a 0,47€/kg. Contó con unos niveles de producción de 18.800 toneladas entre patata temprana, media estación y tardías, manteniendo unas cifras muy similares a 2017.
Tomate
registró unos niveles de producción a nivel provincial de 49.000 toneladas, una cifra algo inferior al 2017, cuando se contabilizaron 50.260 toneladas, por lo que se ha registrado una merma de toneladas del 1,8%. En cuanto al precio en origen, depende de la variedad, pero para algunas ha llegado a caer en hasta un 50%.
Níspero
En cuanto a la producción, los agricultores estiman que se recogieron más de 12 millones de kilogramos, es decir, un 10% menos que la campaña anterior. En cuanto a los precios conseguidos en campo, los valores fueron muy similares a los de 2017, con precios que rondaron 1,19 €/kg.
Cereza
La campaña de producción de cerezas de la montaña alcanzó en 2018 los 3.086.642 kilos. Esta cantidad es algo inferior a la que se esperaba alcanzar inicialmente en la que se destacaba una producción de 4 millones de kilos. En cuanto a precios, los valores que recoge la Conselleria de Agricultura van de los 1,69-1,91 €/kg de la Burlat a principios de la campaña de 2018, hasta los 1,74-1,91 €/kg para la Picota a finales de la misma. Respecto a la variación con 2017, hay una caída de los valores. A principios de campaña de 2017, la variedad Burlat se vendía en campo a 1,88-2,18 €/kg, mientras que, a finales de la misma, la Starcking alcanzaba los 2,90-3,28 €/kg.
Miel
La campaña de miel durante 2018 ha sido muy complicada. En general, en cuanto a producción, ha sido una muy buena campaña. Si diferenciamos en variedades de mieles producidas, podemos decir que la miel de Azahar ha tenido una producción media, pero ha sido en la miel de Romero donde se han alcanzado las mayores producciones debido a las lluvias previas a la primavera, que hicieron que se alcanzaran máximos históricos.
Los apicultores que han conseguido vender su cosecha lo han hecho con precios mucho más bajos que en otras campañas. Como ejemplo, podemos decir que la miel de Romero, que se ha vendido en años pasados a más de 5 €, apenas ha alcanzado los 3 € en 2018. En cuanto a la miel de Azahar, ha pasado lo mismo. De más de 5 € en 2017, se ha vendido a una media de apenas 3,20 €. La miel de Mil flores ha cotizado a unos precios bajísimos, por debajo del coste de producción, y se ha vendido a 2,60 €/kg.