No abarrotan estadios enteros, no firman contratos multimillonarios, no son conocidas entre el gran público, no paralizan medio planeta con sus partidos… todavía, pero sus sueños son tan grandes o más que los de los futbolistas masculinos más famosos del mundo.
A pesar de que las diferencias entre el fútbol practicado por hombres y por mujeres se van acortando, aún queda mucho camino por recorrer para logran la plena igualdad entre los dos sexos.
El fútbol femenino ha experimentado en los últimos años en nuestro país un auténtico ´boom` que es digno de figurar en cualquier manual de sociología. Un deporte que hasta hace poco era prácticamente invisible, se ha convertido en un fenómeno que arrastra a los estadios de fútbol a miles de aficionados.
Más jugadoras federadas
El gran auge que está viviendo el fútbol en clave femenina en todos los rincones del mundo ha puesto de manifiesto que, si las cosas se hacen bien, con sentido común, y se dan a conocer como es debido, es posible despertar el interés de la gente.
En España, el número de jugadoras federadas se ha multiplicado por cuatro en los últimos 15 años. Cada vez hay más equipos y eso se nota. Prácticamente todos los clubes de La Liga cuentan con una sección en la Liga Iberdrola, la máxima competición del fútbol femenino.
Avance imparable
Las causas hay que buscarlas en la visibilidad que se le está dando últimamente a este deporte y sobre todo a la retransmisión por televisión de partidos todas las semanas (más de 100 el pasado año), que llega a juntar frente a la pequeña pantalla a miles de aficionados ansiosos de ver a las chicas dibujar diabluras sobre el terreno de juego.
Y si a esto le sumamos los últimos triunfos de La Roja, que acaban de proclamarse campeonas del mundo sub-17 y subcampeonas del mundo sub-20, tenemos la ecuación perfecta para entender el avance imparable del fútbol femenino.
El Elda Promesas Femenino ha logrado en su primer año alzarse con los títulos de liga y copa
Fútbol femenino en Elda
Por supuesto, la fiebre del fútbol jugado por mujeres también ha llegado a Elda, con el Elda Promesas Femenino, un equipo creado la temporada pasada por el entrenador Javier Fernández, que está dando más que alegrías a toda la ciudad.
El club eldense ha protagonizado un hecho que se puede calificar de hazaña, consiguiendo en su primera temporada el doblete al proclamarse campeonas de liga de su grupo, logrando el ascenso a Primera Regional, y alzarse con la Copa Alicante de fútbol femenino.
“Hay jugadoras buenísimas que no tienen nada que envidiar a los chicos” G. Fernández
Equipos
Su presidente, Gaspar Fernández, es partícipe de este auge; tal es así que este año el club cuenta con tres equipos: dos senior (el A y el B) y un sub-12, donde juegan las más pequeñas. En el primer equipo juegan chicas desde los 15 hasta los 36 años de la más veterana, y en el sub-12, por el contrario, nos encontramos a niñas de hasta 11 años.
“Nuestra intención de futuro”, afirma, “es crear un equipo intermedio, un cadete infantil, para que las chicas que juegan hasta los 11 años no den de golpe el salto al senior, en el que te puedes encontrar con chavalas de hasta 20 y 30 años de edad”.
El presidente del Elda Promesas tiene muy claro que el empuje que está logrando el fútbol femenino no es flor de un día, ni algo que le haya pillado por sorpresa: “hay jugadoras buenísimas que no tienen nada que envidiar a los chicos, y a las que les gusta el fútbol igual que a los hombres. La publicidad que se le está dando últimamente por televisión es muy importante, y llevamos un tiempo con gente que está haciendo un gran trabajo para dar a conocer el fútbol femenino”, asegura.
Impresionante temporada
Gaspar Fernández tira de orgullo y califica la temporada pasada de “espectacular” tras conseguir liga y copa en su primer año. “Ni ellas mismas sabían lo que estaban haciendo, incluso lo veían como normal, pero no lo es, es complicadísimo”. Reconoce lo difícil que supone reeditar ese éxito, aunque para la próxima temporada espera hacer un buen equipo “que esté arriba”.
Sostener un equipo de fútbol femenino no es nada fácil, sobre todo si no tienes subvención por parte de las instituciones públicas: “no la hemos pedido, pero para la próxima temporada sí tenemos previsto solicitarla al Ayuntamiento. Aparte de los patrocinadores privados, las chicas son las que pagan una cuota que cubre los gastos de fichas, material deportivo, etc. Son ellas las que traen sus propios patrocinadores”, explica el presidente.
Entre 100 y 150 personas acuden cada jornada al Nuevo Pepico Amat a ver a las féminas en acción
Hacerlo más visible
En Elda, a pesar de la pujanza del fútbol jugado por mujeres, es necesario hacerlo más visible. Alrededor de 100 a 150 personas son las que acuden habitualmente al estadio municipal Nuevo Pepico Amat para ver a las jugadoras eldenses en acción, pero hacen falta más.
“Hay muchas chicas que nunca han jugado al fútbol y que vienen a probar, pero al ver el nivel que hay terminan marchándose, eso es lo que no puede pasar, por eso queremos llegar a todos los rincones de la ciudad y animar a la gente a jugar con nosotros”, afirma Fernández.
Convenio con el Club Deportivo Eldense
Precisamente, para continuar con su trayectoria ascendente, Elda Promesas firmó a comienzos de temporada un convenio con el Deportivo Eldense que supone un beneficio para ambas entidades. Con él, los dos clubes comparten cantera, similares camisetas y portan el mismo escudo. Se trata, como dice Fernández, “de dar continuidad a nuestros equipos”.
Diferencias con el fútbol masculino
Por su parte, el entrenador actual, Jonathan Carpena, con experiencia en entrenar a hombres, asegura categórico que es evidente que las diferencias entre chicos y chicas se notan, sobre todo en cuanto al aspecto técnico y físico, pero no en ilusión.
Coincide con el presidente en que los objetivos para esta temporada son mantener la categoría y luchar el año próximo por ascender: “se trata de ir aprendiendo este año para intentar dar el salto la siguiente temporada”.
Sin embargo, a pesar de las diferencias, Carpena afirma “que entrenar a chicas es mucho más divertido que entrenar a chicos”.