El ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, a través de su concejalía de Juventud, encargó hace ya algún tiempo a la empresa de investigación sociológica aplicada Likert un estudio para conocer, de manera pormenorizada, la realidad social del municipio y las principales demandas de la ciudadanía.
Ahora, tras conocer el resultado obtenido del más de medio millar de entrevistas realizadas, llega el momento de aplicar una estrategia que, como indican Carlos Mora y Raúl Carratalá, los responsables del estudio, debe plantearse a largo plazo.
Con una población con un alto nivel formativo y una calidad de vida envidiable, el camino, tal y como indican los responsables de Likert, parece obvio.
Acaban de presentar las conclusiones de un estudio sociológico para conocer el grado de satisfacción y las demandas de la sociedad alfasina. ¿Con qué premisas han trabajado?
Se trata de un estudio que está enmarcado dentro del Plan Estratégico l’Alfàs em forma, que busca fomentar la educación y la formación no sólo de los más jóvenes, sino de toda la población. Como todo plan estratégico, tiene una parte de diagnóstico, otra estratégica y otra operativa.
Desde el CFO de l’Alfàs del Pi se pusieron en contacto con nosotros para poder hacer este diagnóstico de una forma más aséptica.
«Las preguntas del cuestionario se han dividido en tres bloques: formación, juventud e igualdad de género»
¿Cuál ha sido la metodología de trabajo?
Hemos hecho un estudio cuantitativo basado en una encuesta en la que se realizaron 581 entrevistas a ciudadanos de l’Alfàs del Pi. Hemos estado realizando estas preguntas en algunos de los puntos de mayor afluencia del municipio como la Casa de Cultura, el polideportivo, el Faro y un buen número de calles.
Las preguntas del cuestionario se han dividido, básicamente, en tres bloques: formación, juventud e igualdad de género. En total, cada entrevista estuvo compuesta por 36 preguntas. Todo ello, se ha materializado en un libro de más de cien páginas que está disponible en la biblioteca municipal y en el que toda la ciudadanía podrá consultar las conclusiones.
L’Alfàs del Pi cuenta con una pirámide poblacional bastante envejecida por el tipo de residentes que tiene. ¿Es esta realidad muy distinta a lo que se puede considerar como lo ‘normal’?
Efectivamente, las prioridades son diferentes, pero el conjunto está muy armonizado. Esto quiere decir que, básicamente, existen las mismas necesidades. Dicho esto, es evidente que siempre van a existir necesidades específicas que para la juventud no van a ser las mismas que para la población adulta.
Pese a ello, hemos comprobado que muchas de esas necesidades coinciden entre los distintos grupos de población. Hay ejemplos muy claros como el transporte, los espacios públicos…
«No existe ningún tipo de acritud o visión de diferencia respecto a otras etnias o nacionalidades»
Además de lo ya comentado, l’Alfàs del Pi cuenta con una población de origen extranjero de más del 50% del total. ¿Refleja esta realidad un mayor índice de tolerancia respecto a la media?
Nos hemos encontrado con que no existe ningún tipo de acritud o visión de diferencia respecto a otras etnias o nacionalidades. L’Alfàs tiene un 56% de población de otras nacionalidades y gran parte de ese porcentaje viene de países como Noruega, Países Bajos, Reino Unidos, Alemania… La proporción de latinoamericanos, asiáticos o el este de Europa es más pequeña.
Lo que sí hemos encontrado es una diferencia importante sobre el lugar donde está asentada esta población. Mientras que los migrantes del norte de Europa está en l’Albir, los procedentes de países con niveles de renta más bajos están en el núcleo urbano.
«Uno de los puntos que mejor se valoran son las políticas integradoras y de convivencia entre los ciudadanos»
Pese a eso, ¿se concluye que no existen problemas de convivencia?
No hemos observado ningún tipo de respuesta que nos haga pensar que puedan existir conflictos o diferencias significativas hacia personas de otras nacionalidades. De hecho, uno de los puntos que mejor se valoran y que, a la vez, más se piden, son las políticas integradoras y que se promueva la convivencia entre los ciudadanos.
Hemos visto que muchos jóvenes quieren hacer prácticas de enfermería en Noruega. También tiene mucho éxito el Día Internacional. Es una idea que gusta. Creo que l’Alfàs ha diseñado buenas políticas de integración y la ciudadanía lo agradece.
Si nos centramos en el segmento juvenil y comparamos estos resultados con otros lugares, ¿ese alto grado de aceptación es lo habitual?
No es lo habitual. Por fortuna, hemos visto cómo en l’Alfàs del Pi la juventud está muy integrada. Hemos ido a colegios y hemos comprobado que conviven todos muy bien y eso hace que, en su día a día, se den cuenta de que no hay diferencias. En otros lugares sí hay más diferencias porque están más segmentados.
También hay que tener en cuenta que en municipios donde hemos encontrado ese tipo de problemas, están más vinculados a cuestiones socioeconómicas. Aquí, el nivel de paro es bajo y hay niveles de renta muy altos. Por ello, cuando tú consigues quitar de la ecuación los problemas socioeconómicos, todo se suaviza.
«Cuestiones como los problemas de renta o la desigualdad no preocupan»
¿La encuesta refleja algún tipo de preocupación por esas cuestiones socioeconómicas?
Los resultados nos muestran que cuestiones como los problemas de renta o la desigualdad no aparecen.
Así pues, ¿cuáles son los principales problemas que se reflejan de la encuesta?
En este sentido, es importante segmentar los grupos de población. Una de las conclusiones más claras que hemos sacado es que, dependiendo del lugar donde residen, transmiten unos u otros problemas. Por ejemplo, los ciudadanos que residen en l’Albir perciben que las infraestructuras que diseña el Ayuntamiento escasean allí. Perciben que el casco urbano tiene mejores infraestructuras públicas.
En ese mismo sentido, ¿qué es lo que más preocupa según la edad?
La gente joven manifiesta que su principal preocupación es el acceso a la vivienda, la formación y el transporte público.
¿Cuál es el anverso a esas cuestiones? ¿Qué es lo que la población más valora?
Una de las cuestiones que más respuestas positivas provocan son los espacios deportivos. También la playa de l’Albir, que es un elemento natural que se valora muy positivamente. Además, se sienten muy contentos de los espacios públicos con los que cuenta el municipio. Esos son los tres puntos más valorados.
«Los jóvenes están preocupados con los retos demográficos y el cambio climático»
Este año se celebra el 15º aniversario de la declaración del Parc Natural de la Serra Gelada. ¿Refleja la encuesta que la población alfasina valora este entorno?
Sí. De hecho, está entre el quinto y el sexto puesto de los elementos más valorados. Lo que no hemos hecho son preguntas para ahondar en ese aspecto. Sí sabemos, a raíz de las respuestas obtenidas, que existe conciencia medioambiental o que los jóvenes están preocupados con aspectos relacionados con los retos demográficos y el cambio climático.
En todo ello, el Parc Natural de la Serra Gelada es fundamental. También hemos visto que la gente está muy interesada en la formación que se realiza en el Centro de Interpretación Medioambiental de Carabineros.
¿Cuál es la visión de la juventud respecto a las cuestiones de igualdad de género?
Se refleja que existe poca formación, pero que más del 60% muestra interés por recibir información al respecto. Eso significa que sí se están concienciando de la necesidad de la igualdad y se deriva que en el municipio tienen esa premisa identificada. Pero no sólo entre la juventud. Es un interés común a todas las edades.
«Existe cierta apatía por parte de la sociedad hacia al Administración Pública»
No ha existido ninguna sociedad en la historia que haya tenido acceso a tanta información como la actual y, sin embargo, solicitan información sobre temas tan básicos como la igualdad. ¿A qué se debe ese oxímoron?
Creo que existe cierta apatía por parte de la sociedad hacia al Administración Pública. No la ven como un elemento que les pueda ayudar a su desarrollo personal y profesional. Eso quiere decir que las entidades locales tienen que hacer estrategias.
Y eso, ¿cómo se consigue?
Nosotros venimos del ámbito del marketing y creemos que la Administración Pública debe comenzar a hacer marketing de verdad. Debe de conseguir que cualquier acción o programa sea una experiencia para el ciudadano. Ya no se puede basar todo en carteles o el boca a boca. Hay que diseñar campañas de marketing digital adecuados a la ciudadanía, una estrategia a largo plazo y que la acción que haces en noviembre esté conectada con la de abril. No sirve hacer por hacer.
Ahí, y así lo hemos hablado con el Ayuntamiento, l’Alfàs del Pi tiene un reto muy importante. Debe planificar estratégicamente, como Dios manda, todas sus actuaciones.
¿Cuál es el perfil formativo del ciudadano de l’Alfàs del Pi?
Más de un 23% de la población de l’Alfàs del Pi tiene estudios universitarios. Es un porcentaje bastante alto porque, como ya hemos dicho antes, estamos ante una población envejecida y en la franja de entre 50 y 80 años la cantidad de personas con estudios superiores baja significativamente.
Si nos centramos en la población activa, de los 16 a los 65 años, hay un gran número de personas con títulos universitarios, máster o doctorados. Comparativamente con el resto de la provincia de Alicante, l’Alfàs del Pi tiene una sociedad muy formada.
Dado ese alto nivel formativo de la población, ¿creen que la demanda de profesionales que hay actualmente en el municipio casa y da respuesta a esa oferta?
Es curioso, porque una de las necesidades que más han manifestado los jóvenes es que vengan empresas innovadoras. Cuando tú exiges eso, tu nivel de cualificación tiene que ser alto y, como hemos dicho, este municipio lo tiene.
Hay que conseguir atraer a esas empresas y eso pasa por tener una cultura avanzada de nuevas tecnologías. Tenemos que cambiar el paradigma del sector servicios por el big data, el diseño… Si seguimos con el sector servicios, ya sabemos los resultados que da ese modelo.
Sobre todo, teniendo en cuenta el concepto de nativo digital.
Eso lo hemos hablado con el Ayuntamiento. Se trata de personas que trabajan para una empresa, pero no lo hacen en un espacio determinado y con un horario establecido. Puede estar trabajando en Dublín, pero viviendo en l’Alfàs del Pi. Un buen ejemplo sería un diseñador gráfico, que puede trabajar desde casa para cualquier cliente.
¿Dónde quieren vivir estos profesionales? En entornos con una calidad de vida como la que ofrece l’Alfàs del Pi. ¿Puede el municipio ofrecer algo a esta gente? Muchísimo. Si les ofreces una buena conexión a Internet, conexiones a vuelos internacionales, una escuela formativa de nuevas tecnologías…
Básicamente, no es tanto montar aquí un Silicon Valley como conseguir que sus cerebros vivan y trabajen aquí para esas empresas.
Correcto. Eso se puede conseguir creando espacios de coworking. Al final, son inversiones pequeñitas, pero que tienen mucho detrás. Eso, además, va a atraer a gente joven y, con ellos, vamos a poder rejuvenecer la pirámide poblacional y empujamos de abajo hacia arriba. Sería algo muy interesante y, de hecho, la gente lo pide en las encuestas.
Lo primero que hay que hacer, pues, es identificar cuáles pueden ser los principales nichos de atracción.
Volvemos a hablar del ámbito formativo. Aquí hay muchas personas con estudios universitarios y quieren tener a mano empresas tecnológicas donde poder hacer prácticas. Por ejemplo, en instalación de placas solares, una radio online…
Una buena política pública sería atraer esas oportunidades a través de ayudas o políticas fiscales. También, hacer un desarrollo digital para atraer talento que venga a vivir aquí. Y eso es una oportunidad que l’Alfàs del Pi, al contrario que los pueblos rurales, lo tiene.
En un municipio en el que se entremezclan tantos idiomas, ¿cuál es el nivel lingüístico de sus habitantes?
Es una pregunta que no hemos hecho en el cuestionario y quizás podríamos haberla incluido. Pese a ello, la quinta demanda más repetida es la lingüística e idiomática. Ahí hay mucho que hacer.
Al principio de la entrevista me han hablado de que esta encuesta se enmarca dentro de un plan estratégico y que corresponde a su fase de diagnóstico. Toda vez que ya tenemos el resultado, la pregunta es tan simple como obvia: ¿ahora, qué?
Sobre todo, diseñar esa estrategia. Y no una a corto plazo. Hay que trabajar a medio y largo plazo. Si lo que quieres es, como hemos hablado, atraer empresas innovadoras, eso requiere hablar, sentarse con ellas. En definitiva, requiere de unos plazos.
Por ello, cada concejalía deberá tomar nota de los resultados obtenidos en esta encuesta y asegurarse de que las políticas públicas van encaminadas a dar respuesta a lo manifestado en ella por los ciudadanos.