Ningún otro deporte ha traído tantos éxitos a nuestra provincia como el balonmano. Sumando conquistas masculinas y femeninas Alicante tiene un bagaje de 9 ligas, 10 copas nacionales, 1 Recopa de Europa y 4 finales europeas.
En este periódico hemos querido recordar las grandes hazañas de nuestros equipos, algunos ya desaparecidos, otros todavía dando guerra. Aquel Calpisa que conquistó España y Europa, el Elda Prestigio que protagonizó un cambio de época, el Mar Alicante que soñó con ser campeón continental, el Altea que revolucionó todo un pueblo…
Inicios en Alicante
Empezamos con el que quizás haya sido el mejor equipo deportivo alicantino de la historia. Todo empezó en 1952, cuando la junta que gobernaba el Puerto de Alicante decidió fundar un equipo polideportivo compuesto por los propios trabajadores portuarios, que jugaba sus partidos en la cancha ubicada en el propio muelle. Así nació el Club Obras del Puerto.
Enseguida la sección de balonmano destacó sobre las demás. Cuando se inaugura la Liga Española de Balonmano en 1958, el Obras fue uno de los primeros diez equipos que la formaron. Dos años más tarde ya se vieron luchando por el título, quedando subcampeones por detrás del Atlético de Madrid. La primera gran estrella del club fue el alicantino Pitiu Rochel, quien pronto se convirtió en uno de los mejores jugadores del panorama nacional.
Después de sufrir un descenso y regresar a la máxima categoría, el equipo portuario firmó un acuerdo de patrocinio con la empresa inmobiliaria Calpisa. Los primeros años de este refundado club fueron complicados, pues la Federación le prohibió seguir jugando en su pista descubierta. Al no existir ningún pabellón en Alicante, tuvieron que habilitar un hangar del antiguo aeródromo de Rabasa, e incluso trasladarse provisionalmente a Alcoy y a Elda.
El Calpisa estuvo cuatro años seguidos sin perder ni un solo partido en Alicante
El legendario Calpisa
Por fin el presidente del club Andrés Muñoz consiguió convencer al Ayuntamiento para que construyera un Pabellón Deportivo en 1974. Para la vuelta del Calpisa a Alicante, el club realizó una importante inversión en fichajes destacando sobre todo el portero José Perramón o el central Santos Labaca. Con ellos el club alicantino, entrenado por Gerardo López-Cuadra, sorprendió a toda España ganando un doblete de Liga y Copa.
Éste no fue sino el comienzo de un dominio con puño de hierro. Los mejores jugadores nacionales querían jugar en el Calpisa, y con las incorporaciones de Nacho Novoa o Cascallana, entre otros, logran ganar hasta cuatro ligas consecutivas y otras tres copas. También se convierten en el primer equipo español en llegar a semifinales de la Copa de Europa. En dicho partido, el Slask Breslavia polaco puso fin a una racha de cuatro años sin que los alicantinos perdieran ni un solo encuentro en casa.
El 20 de abril de 1980 el Calpisa ganó la Recopa de Europa, quizás el día más importante de la historia del deporte alicantino
El increíble Calpisa tuvo su última gran temporada en la 79-80. El entrenador que había ganado casi todos los títulos, Miguel Roca, se marchó al Barça siendo sustituido por un recién retirado Pitiu Rochel. Aquel año se escapó la Liga por los pelos, pero sí ganaron la Copa. Aunque la gran gesta vino en Europa, cuando se proclamaron campeones de la Recopa europea en Dortmund contra el Gummersbach alemán. Fue el primer (y a día de hoy único) título internacional de la historia del balonmano alicantino.
En los años 80 el club cambió de patrocinador, pasándose a llamar primero Tecnisán y luego Helados Alacant. Aunque siempre se mantuvo en División de Honor, ya no volvió a alcanzar el nivel del glorioso Calpisa. Aún así llegó de nuevo a disputar una final europea de Copa EHF y a ganar una Copa de España en 1986.
Desgraciadamente el histórico club alicantino desapareció en 1993, tras una temporada en la que se trasladó a Benidorm al no encontrar patrocinador en Alicante. Nunca llegó a descender en la cancha, solo en los despachos perdió su plaza en la máxima categoría.
El Elda Prestigio logró ganar la Liga femenina 98-99, rompiendo una racha de 19 títulos consecutivos del Osito L’Eliana
Elda Prestigio campeón
Quizás el otro gran equipo ganador que ha tenido el balonmano de la provincia haya sido el Elda Prestigio. Corría el año 1985 cuando se fundara este club femenino, que en sus primeros años vivió partidos de enorme rivalidad con el Unión Alicantina que acabaron incluso con intervenciones policiales.
Las chicas entrenadas por Ángel Sandoval consiguieron ascender a División de Honor en 1992. Tras varios años codeándose con los mejores equipos de España, en la 95-96 dieron un paso más logrando la tercera plaza y clasificándose para competición europea.
En aquellos años el Osito L’Eliana dominaba autoritariamente este deporte, hasta el punto de ganar 19 ligas consecutivas. El destino quiso que el Elda pudiera privarle de su vigésimo título en la última jornada de la 98-99, si era capaz de ganarle en la Polideportiva. Un gol en los últimos segundos anotado por la rusa Sergeeva tumbó al eterno campeón y supuso el primer campeonato oficial de la historia del balonmano femenino alicantino.
Durante los siguientes años las chicas eldenses ganaron otras tres Ligas y dos Copas de España, manteniendo una épica rivalidad con el Osito. Tras dos décadas de éxitos, Sandoval dejó el banquillo para dar paso a la exjugadora Diana Box. Con ella el equipo logró su mayor gesta llegando a la final de la Copa EHF europea, que se perdió ante el Randers danés.
En 2012 el club se vio abocado a renunciar a su puesto en División de Honor debido a problemas económicos. Así pudo librarse de la desaparición, y actualmente aspira a volver a codearse con los grandes disputando la División de Honor Plata (segunda categoría).
Altea formó a uno de los mejores equipos de España y llegó a una final europea
Milagro alteano
En 1974 se disputó un partido de pretemporada entre el Calpisa y el campeón sueco Lugi Lund en la plaza del Ayuntamiento de Altea, a falta de un pabellón en esta localidad. Aquel deporte gustó tanto, que el pueblo fundó su propio equipo impulsado por Pascual Moragues.
El Altea Balonmano no dejó de sumar ascensos en los siguientes años. El primero en 1980, el segundo en 1986, el tercero en 1989 y el cuarto definitivo a Liga Asobal en 1997. La pequeña localidad alicantina ya estaba compitiendo con los más grandes de España.
Aquel equipo entrenado por Alejandro Hernández descendió al siguiente año, pero inmediatamente volvió a recuperar la máxima categoría con Javier Cabanas. Aunque la afición del Pabellón Garganes todavía no había visto lo mejor, pues en la 04-05 el club ficha a varios jugadores extranjeros, como el portero danés Peter Norklit, y se clasifican para competición europea.
Durante las siguientes temporadas el Altea fue uno de los mejores equipos de España y compitió muy dignamente en Europa. En la 03-04 incluso llegaron a la final de la Copa EHF, cayendo ante el Kiel alemán.
Después de haber acogido en 2007 la fase final de la Copa del Rey en Altea, el club acaba renunciando por deudas a su plaza en Asobal y desaparece en la siguiente temporada.
El Mar Alicante fue subcampeón de la Copa de España y de la Recopa de Europa
El Mar Alicante subcampeón
Hasta cuatro equipos de nuestra provincia han llegado a disputar finales europeas. El cuarto en cuestión es el Mar Alicante femenino. Mucho antes de esta gesta, el club nacería como una actividad extraescolar del colegio Tossal de la mano del profesor Salvador Crespo, en 1978. Años más tarde se separó del colegio y llegó a un acuerdo de patrocinio con la aseguradora Unión Alicantina para constituirse como equipo senior.
En 1990 las chicas del Unión sufrieron un duro golpe cuando su compañera Fina Centenero falleció precipitadamente con solo 24 años, pero a ella pudieron dedicarle el ascenso a División de Honor solo un año más tarde.
Para la temporada 92-93 el controvertido empresario Enrique Ortiz cogió las riendas del equipo y fichó a tres jugadoras rusas. Con ellas dieron un salto de calidad y quedaron quintas. Sin embargo Ortiz no mantuvo el patrocinio y el club acabó descendiendo en 1996. Fueron años de inestabilidad en las que el equipo desciende y asciende varias veces. Finalmente Salvador Crespo acabó dejando el club después de dos décadas.
La época dorada del equipo llegaría a partir de 2009, cuando se clasificaron por primera vez para jugar en Europa. En las dos siguientes temporadas las alicantinas lograron ser subcampeonas de la Copa de España y de la Recopa europea, cayendo en ambas finales ante el Itxako navarro y el Ferencvaros húngaro, respectivamente.
Sin embargo estos años de gloria fueron efímeros, hasta el punto que en 2014 el club acabaría desapareciendo y siendo absorbido por el Agustinos.
El Pizarro eldense desapareció por un altercado público producido en un partido contra el Atlético
Pizarro eldense
Varias décadas antes del surgimiento del Elda prestigio, la capital del Medio Vinalopó también albergó a un gran equipo que plantó cara a los mejores de España. Hablamos del Pizarro.
Surgió como una sección deportiva del Frente de Juventudes de la Falange, de la mano de Francisco Miró. El legendario entrenador Pepico Amat les llevó hasta ascender a la máxima categoría e incluso luchar por la Liga en los años 60. En dos ocasiones fueron campeones de invierno, aunque en ambas se les escapó el campeonato por poco.
Su rivalidad contra el Atlético de Madrid fue épica, hasta el punto que el club acabó desapareciendo por una pelea contra los colchoneros. La directiva se negó a acatar la decisión federativa de repetir un partido a puerta cerrada tras haber sido suspendido por los árbitros debido a los alborotos del público, por lo que fueron expulsados de la competición. Así terminó en 1970 la efímera, pero muy intensa, historia del Pizarro eldense.
El Benidorm masculino y el Elche Mustang femenino continúan jugando en la máxima categoría nacional
Balonmano ilicitano
En los albores del balonmano español, Elche también logró meter un equipo en la primera División de Honor disputada en 1958. Se llamaba Estudiantes y descendió ese mismo año. Desde entonces ha cambiado varias veces de nombre: Amigos de Elche, Elche CF (cuando fue absorbido por el club de fútbol), o Club Balonmano Elche. Varias veces ha estado cerca de volver a la máxima categoría, pero siempre se ha quedado con la miel en los labios.
Mucho mejor les ha ido a las chicas del CB Elche, club fundado en 1990. Con José Francisco Aldeguer de entrenador experimentó un ascenso meteórico hacia la División de Honor en solo tres temporadas. Mantuvo bonitas rivalidades con el Unión Alicantina y el Elda Prestigio por la supremacía de la provincia.
En 2006 el equipo acusó un durísimo golpe al perder a sus jugadoras May Ortiz y Nuria Parra en un accidente de tráfico. Finalmente acabaron descendiendo, aunque al año siguiente regresaron a División de Honor. Apenas tres años más tarde lograron dar un paso más y meterse en competición europea.
Actualmente el Mustang Elche es el único equipo alicantino que sigue jugando en División de Honor femenina, e incluso esta temporada está luchando por las primeras posiciones de la clasificación.
Torrevieja también tuvo a un gran equipo que jugó nueve años en la Asobal
Benidorm y Torrevieja
El otro plantel de la provincia, que también nos representa actualmente en División de Honor (en este caso en la masculina) es el Benidorm. La primera toma de contacto que tuvo la capital de la Marina Baja con este deporte a más alto nivel fue cuando el histórico Calpisa se trasladó aquí durante su última temporada de existencia, la 92-93.
Aunque dicho equipo desapareciera al final de aquella Liga, sembró una semilla para que a finales de los 90 surgiera el actual equipo. Tras varios ascensos, en la 13-14 consiguió llegar a la Liga Asobal, de donde nunca ha bajado.
El CB Torrevieja también estuvo hasta nueve años en la Liga Asobal durante la primera década de este siglo, y organizó la fase final de la Copa del Rey en dos ocasiones. Muchos destacados jugadores vistieron estos colores, como Abraham Rochel (hijo del mítico Pitiu Rochel) o Eduardo Dolón (el actual alcalde de la ciudad).
Monóvar, Crevillente y otros
El balomano alicantino llegó incluso a permitirse el lujazo de tener hasta cuatro equipos en División de Honor femenina durante dos temporadas, cuando Monóvar impulsó un potente equipo femenino que ascendió en 2008 y compartió la categoría con el Elda Prestigio, Mar Alicante y Elche Mustang. Desgraciadamente despareció apenas tres años más tarde.
Incluso Crevillent disfrutó también de un equipo masculino en División de Honor en la 72-73. Consiguió este histórico ascenso venciendo al Juventud Petrel, si bien no pudo competir con los grandes presupuestos de esta categoría y desapareció poco después.
Nos dejamos en el tintero a algunos grandes equipos que nunca llegaron a la máxima categoría, pero que también han sido fundamentales en la historia del balonmano alicantino. El Sporting Salesiano, Agustinos, Petrer, Orihuela, Almoradí, Callosa… Un deporte que sin duda ha repartido inolvidables momentos de gloria por toda nuestra provincia.