Entrevista > Josep Candela / Concejal de Protección Ciudadana y Emergencias de Crevillent (Crevillent, 24-Noviembre-1988)
Recientemente hemos sabido, según los datos publicados por la conselleria de Sanidad, que Crevillent ha padecido 35 contagios positivos de la covid-19 y dos fallecimientos durante esta pandemia.
Josep Candela es el concejal de Protección ciudadana y Emergencias al que le ha tocado hacer frente a esta situación. Él es licenciado en Historia y estaba preparando oposiciones para profesor cuando interrumpió sus estudios para presentarse a las elecciones municipales como candidato a la alcaldía por L’Esquerra (coalición de Izquierda Unida, Esquerra Republicana y Podemos). Hablamos sobre la gestión de esta pandemia, y el futuro del municipio.
Supongo que cuando llegaste al cargo como concejal de Protección Ciudadana y Emergencias lo último que te podías esperar era enfrentarte a una pandemia mundial.
Desde luego ha sido un inicio intenso. Cuando asumí estas competencias mi primer objetivo era renovar el funcionamiento y la estructura de la Policía Local. Evidentemente de lo que nadie te avisa es que a los dos meses me iba a venir una DANA del cielo, y luego una pandemia. Todo esto ha supuesto algo totalmente nuevo para todos nosotros, tanto para los políticos que estábamos al frente de la gestión como para los agentes y departamentos municipales.
Lo cierto es que a raíz de la DANA ya habíamos creado un vínculo con todos los agentes encargados de ponerse en marcha ante una emergencia, como puede ser la Policía Local, la Guardia Civil, Cruz Roja, las autoridades sanitarias, Protección Civil, etc. Además, también habíamos actualizado desde entonces el plan de emergencias, que hasta ese momento era un documento muerto que se había hecho como un mero trámite. El haberlo activado unos meses antes y saber cómo se debía funcionar facilitó el poder coordinarnos de la mejor manera para actuar ante esta crisis sanitaria.
Aún con todo hay que decir que nos enfrentamos a un enemigo desconocido que no puedes ver ni tocar. Esto obviamente genera una incertidumbre en la población que también hay que saber gestionar desde la Administración. Yo creo que por parte del departamento de la Policía Local se supo gestionar bien.
«Tras sufrir la DANA renovamos los protocolos de emergencia, lo cual nos ha ayudado mucho con la pandemia»
¿Cuáles fueron las primeras decisiones? ¿Cómo se reorganizó la Policía Local?
Ya días antes de la declaración del estado de alarma (anunciado el 13 de marzo y aplicado desde el día 15 de marzo) se cancelaron algunos actos desde el Ayuntamiento porque ya veíamos que la pandemia iba en aumento.
«Diseñamos un protocolo para evitar contagios entre los policías antes incluso de que llegaran las instrucciones del Gobierno»
Nada más declararse el estado de alarma se creó y convocó una junta de mando, algo que nunca había habido dentro del departamento de Policía Local de Crevillent. Aquí creamos un protocolo policial interno para enfrentarnos a la emergencia que se nos venía encima. El hecho de adelantarnos a los protocolos que nos pudieran enviar o imponer desde arriba nos hizo entrar en una dinámica positiva. Todo este trabajo en equipo ha sido muy importante, tanto en las labores de emergencia como en el nulo contagio del virus que se ha producido entre los efectivos de los servicios esenciales.
¿En qué consistió este protocolo?
El protocolo se basó en que las patrullas que sirven en cada turno de alguna manera tuviesen un grado de estanqueidad, para que no se pudiesen contaminar entre agentes en cualquiera de las acciones habituales o en las llamadas que recibíamos por posibles casos de la covid-19.
Queríamos evitar a toda costa que ocurriera como en otras ciudades, donde turnos completos han sido puestos en cuarentena después de atender a ciudadanos contagiados por el coronavirus. Lo que más nos preocupaba era sufrir una infección que pudiera extenderse entre el cuerpo. La Policía es el primer elemento de choque ante cualquier aviso, así que preservar la salud de nuestros agentes fue lo más importante a la hora de actuar. Quedarnos sin efectivos habría sido un desastre.
Por ello la entrada y la salida de los diferentes turnos se hacían por sitios diferentes. Además la limpieza de los vestuarios se intensificó mucho, con un procedimiento de limpieza cuando empezaba y finalizaba cada turno. El resto de las zonas comunes se trataron de limitar bastante con el fin de correr menos riesgos.
También, lógicamente, se restringieron las visitas y reuniones, así como se hicieron tomas de temperatura a los agentes cada vez que entraban en la Jefatura. Igualmente pusimos en marcha una separación entre ellos, de manera que cada patrulla iba con una persona en coches separados y limpiaban cada cosa que hubieran utilizado.
Aunque afortunadamente esto no llegara a suceder, ¿había también una manera programada de actuar en caso de que alguno de los agentes hubiera cogido el virus?
Sí, teníamos elaborado también un protocolo específico en este caso para proceder a la hora de tener que aislar a un agente que pudiera haber contraído el virus.
«Ver como los policías y guardias civiles crevillentís lo han dado todo ha sido muy inspirador»
Imagino que psicológicamente para ellos debió ser bastante duro trabajar en estas condiciones…
Sí, por eso a mí me gustaría decir que como concejal de Protección Ciudadana y Emergencia mi trabajo con la Policía Local ha sido muy inspirador. Lo han dado todo, a pesar de que algunos agentes durante meses no han podido ver a sus familiares porque tenían parientes de riesgo.
Además les tuvimos que cambiar todos los horarios y todo el sistema de tandas, e incluso eliminamos los permisos para disponer de la mayor cantidad posible de agentes operativos. El haber sabido llevar toda esta tensión durante estos meses y enfrentándose a algo totalmente nuevo, tiene un mérito enorme. Estoy muy agradecido a ellos, como cualquier ciudadano de Crevillent, al igual que a la Guardia Civil.
«La labor de los voluntarios de Protección Civil y de la Cruz Roja ha sido ejemplar»
También quiero hacer dos menciones muy importantes. Una a Protección Civil, un cuerpo de voluntarios ejemplar que han trabajado como los que más. Y la segunda a los voluntarios de la Cruz Roja, que pusieron en marcha una ambulancia de carácter municipal y de manera totalmente altruista estuvieron trabajando durante muchas horas para cualquier aviso que les pudiera llegar.
Si yo califico como ejemplar la gestión de la emergencia, es sobre todo porque el gran colectivo de gente que ha estado trabajando en ello han sido personas ejemplares.
«Durante el estado de alarma la Policía ha detenido a 14 personas por incumplimientos relacionados con la covid-19»
¿Ha habido muchos detenidos durante el estado de alarma en Crevillent?
Te puedo dar los números exactos. En lo que llevamos de estado de alarma por parte de la Policía Local se ha tramitado un total de 516 denuncias por la covid-19 y se han producido 14 detenidos.
Otro de las principales acciones fueron los repartos de mascarillas por Crevillent…
Sí, conseguir y gestionar los recursos materiales ha sido una de las principales complicaciones que más han sufrido los municipios. Afortunadamente nosotros, gracias a donaciones de colectivos, no hemos padecido demasiados problemas. De hecho somos de los municipios de nuestro tamaño que más material hemos llegado a repartir, ya no solo a los ciudadanos sino también a estos servicios esenciales que son la primera línea ante la batalla.
Incluso siempre hemos tenido una reserva de material para un mes vista por si había cualquier rebrote. Ahora parece que el mercado se ha reforzado y es más fácil conseguirlo que en aquellos días, por lo que creo que el tema del material ya está bastante superado.
Muchos epidemiólogos y expertos están advirtiendo de la posibilidad de un rebote en invierno. Ahora sí que tenemos varios meses para prepararnos y que no nos pille tan de sorpresa. ¿Qué podrían hacer las administraciones superiores como el Estado, la Generalitat o la Diputación para ayudaros a los municipios de cara al último trimestre del año?
Yo sobre todo pediría a las administraciones que apuesten por reforzar más los servicios públicos sanitarios. Que nuestros médicos y enfermeros tengan unas condiciones de trabajo más dignas y no nos olvidemos de ellos una vez que pase esta crisis.
Antes que caer en la demagogia de demandar tests para todo el mundo, como hacen algunas formaciones políticas, si algo adquieres cuando estás llevando un departamento de estas características es sentido de la responsabilidad. Esto a veces te aleja un poco de pedir lo que vende más políticamente. Con sinceridad, yo creo que donde va a estar la batalla ante un posible rebrote es en la capacidad sanitaria que haya en nuestros hospitales ante este virus o lo que pueda venir.
«Nuestro Centro de Salud ya estaba colapsado antes de la pandemia. Necesitamos más médicos»
Por desgracia en el Centro de Salud de Crevillent ya estaban ocurriendo problemas de falta de personal incluso antes de la pandemia.
Efectivamente nosotros partíamos de un departamento de sanidad y ambulatorio que ya estaban colapsados de por sí. Por muchos tests, por mucho material o por muchos anuncios que hagamos en la televisión para quedar bien de cara a la galería, al final quien está salvando una vida es el profesional médico que está enfrente de una cama en el hospital. No podemos seguir con estos niveles tan bajos de médicos por pacientes.
Está claro que ante una nueva crisis sanitaria ya sabremos responder mejor, porque ahora ya todos los políticos conocemos más a fondo cómo actuar en nuestras responsabilidades públicas ante una situación así. Probablemente estaría más controlado, pero necesitamos reforzar los departamentos sanitarios.
Me duele que después de todo el impagable trabajo que han realizado nuestros profesionales, ahora estamos escuchando que pueden volver a producirse recortes en Sanidad. Esto sería un desastre, nuestra mejor baza ante un rebrote es tener un sistema sanitario que esté más preparado para las exigencias y situaciones extraordinarias.
También parece que los ciudadanos hemos interiorizado ya unas costumbres de más distanciamiento social.
Es cierto. Aunque seamos a veces un poco pesimistas mirando donde está el fallo, en general creo que se ha actuado con bastante responsabilidad colectiva por parte de todo el mundo. Hemos adquirido mucha conciencia por evitar un posible rebrote.
Poniéndole el nombre de la ideología que queramos, nuestra sociedad debe aprender de lo que hemos vivido y estar preparada para que la economía de nuestro país esté parada durante un tiempo si es necesario. Lo más importante ahora es que las condiciones laborales de nuestros profesionales sanitarios sean las óptimas para poder trabajar. Más allá de una ideología u otra, yo lo que pido es que pongamos la salud y la vida por delante de otros intereses.