Este año celebramos el 90 aniversario del fallecimiento de uno de los personajes más influyentes de la historia moderna de Crevillent. Un hombre que, por razones incomprensibles, nueve décadas después aún sigue esperando que su ciudad natal le dedique una calle en forma de homenaje inmortal.
Hablamos de Pascual Mas Mas, nacido en 1852 e hijo del industrial textil crevillentí Manuel Mas Candela quien regentaba la fábrica ‘Hilatura Más Candela y Cia’. Además también era primo del doctor Francisco Mas Magro, excelentísimo médico al que ya dedicamos otro artículo recientemente en este periódico.
Construyó el edificio que actualmente alberga el ayuntamiento de Crevillent
Industrial textil en Crevillent
Durante la mayor parte de su vida Pascual se dedicó principalmente a dirigir la fábrica que había heredado de su padre. Algo que hizo con bastantes buenos resultados, pues supo aumentar los beneficios y también con ello el número de empleados.
Hacia principios del siglo XX construyó un coqueto edificio en la calle Alfonso XIII (hoy llamada calle Mayor) al estilo modernista catalán de la época. Unas décadas más tarde este inmueble sería comprado por la Corporación municipal por 50.000 pesetas para ubicar aquí el ayuntamiento.
Los terrenos donde se encontraba su fábrica también serían aprovechados tiempo después para crear el Parc Nou. De hecho la propia Casa del Parque, otro de los edificios más estilosos de nuestra localidad, también fue construida por Pascual.
Fue el primer (y a día de hoy aún único) crevillentí en llegar a presidente de la Diputación
Presidente de la Diputación
Pascual no era de los que se conformaban con la jubilación, y hacia los últimos años de su vida quiso meterse en política. Se afilió al Partido Conservador y fue uno de los alicantinos más representativos de la corriente maurista (pro Antonio Maura), que venía a ser la rama interna que más abogaba por impulsar cambios en las férreas instituciones políticas propias de la época de la Restauración.
Tras el golpe de estado militar que dio lugar a la Dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923, Pascual Mas se afilió al nuevo partido del régimen Unión Patriótica y fue nombrado concejal de Crevillent, así como presidente de la Diputación de Alicante. Fue el primer crevillentí en llegar a este cargo, y a día de hoy sigue siendo el único.
El principal objetivo de Pascual como presidente provincial fue el de modernizar la provincia de Alicante con nuevas infraestructuras. Uno de sus logros más destacados fue conseguir que las carreteras y la electricidad llegaran a algunos pueblos alicantinos que se habían quedado aislados.
También construyó el nuevo Hospital Provincial de Alicante, el más grande y moderno centro sanitario que nunca había visto la provincia, y que sería de suma importancia años después durante la Guerra Civil para atender a los heridos. Este majestuoso edificio hoy en día es la sede del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
Su legado
No se olvidó Pascual ni mucho menos de su ciudad natal, en donde entre otras obras impulsó la construcción de la carretera de la Estación, finalizó las torres de la iglesia parroquial Nuestra Señora de Belén y creó un nuevo lavadero público que hoy es utilizado como Biblioteca Municipal.
Otra de las grandes obsesiones del crevillentí fue la de ampliar la red ferroviaria de la provincia de Alicante, algo por lo que peleó largamente con el Gobierno de España. De hecho una de sus reivindicaciones principales hacia el Estado fue la de aumentar el papel político de las diputaciones provinciales.
Por esto mismo Pascual Mas llegó a la conclusión de que la Diputación de Alicante debía de contar con su propia sede (hasta entonces las sesiones plenarias se celebraban en una casa particular). Encargó la obra al famoso arquitecto Juan Vidal, y todavía hoy el edificio que construyeron es uno de los más bonitos de la ciudad alicantina.
Amplió los centros sanitarios de la provincia para prevenir futuras epidemias
Plan contra epidemias
Desgraciadamente Pascual no pudo ver terminada dicha obra pues falleció apenas un año antes de su inauguración. El destino quiso que el crevillentí, que siempre fue un gran amante de la Semana Santa, se marchara de este mundo un Viernes Santo.
Si bien es cierto que Pascual Mas Mas ejerció como presidente en una época de bonanza económica (como fueron los años 20) gracias a lo cual pudo realizar todas estas obras, también lo es que antes de su llegada la Diputación no tenía un papel tan activo en el desarrollo de la provincia.
El propio Pascual explicaba las razones en una entrevista publicada cuando accedió al cargo. “Las diputaciones han sido el principal nido de caciquismo y corrupción. Aquí se han fallado todos los pleitos electorales al gusto de los caciques. Hay una desorganización tan horrorosa en los hospitales y centros de caridad, que incluso algún día los asilados se han quedado sin comer”.
Curiosamente en esta misma entrevista anunciaba su intención de construir nuevos centros hospitalarios en la provincia para llegar mejor los pueblos que aún no disponían de buena cobertura sanitaria. “Así podremos combatir epidemias como la tuberculosis o el paludismo” decía.
Por aquel entonces solo habían pasado cuatro años desde que la gripe española hubiera arrasado millones de vidas en el mundo, y los políticos aún no creían que era impensable que algo así volviera a ocurrir algún día.