Entrevista > Julia Company / Directora general del IVACE (Alcoy, 26-mayo-1964)
La economía de la Comunitat Valenciana se fundamenta, en gran medida, en el sector turístico, lo que hace que en muchas ocasiones se pase por alto otra parcela tan fundamental como es la de la industria.
Como explica Julia Company, directora general del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), la mayor parte de las empresas valencianas son de pequeño y mediano tamaño y eso, que para algunas cosas puede ser un hándicap, supone una enorme ventaja en tiempos tan convulsos como los actuales. Por ello, AQUÍ Medios de Comunicación ha querido pulsar el sentir de la máxima responsable del IVACE sobre el momento que vive el sector.
Ahora que vamos a tener que comenzar a preocuparnos de forma muy especial por las consecuencias económicas de la pandemia, parece que la labor del IVACE va a tomar un protagonismo todavía mayor que el que ya tenía.
Efectivamente, en el IVACE, como su propio nombre indica, todas las acciones que desarrollamos tienen un único objetivo, que no es otro que ser de utilidad para mejorar la competitividad de las pymes, que representan la mayor parte del tejido empresarial valenciano y son las que mayor atención necesitan.
El IVACE se centra desde distintas vertientes como la internacionalización, energía, innovación, suelo industrial… en la atención a las pymes.
En una comunidad dirigida de forma muy especial al sector turístico, en ocasiones se pasa por alto el sector industrial. Situándonos antes del día 14 de marzo, ¿cómo calificaría la salud del sector industrial valenciano?
Hay un antes y un después de esta pandemia. Es un hecho que no estaba planificado en nuestros calendarios y, por lo tanto, nos afectará gravemente a todos. Creo que la industria estaba mejorando y alcanzando grandes dosis de competitividad. La nuestra es una industria que, en la mayor parte de los sectores, está muy internacionalizada; tradicionalmente muchos de ellos se han consolidado gracias a la exportación y se estaba reforzando cada vez más la innovación. Son dos pilares fundamentales para que nuestras empresas puedan competir en condiciones de igualdad con el resto del mundo.
Durante la pasada legislatura pudimos darle la importancia que merece a nuestra industria, que durante mucho tiempo se había obviado como un factor importante dentro de la actividad económica de la Comunitat Valenciana, y habíamos vuelto a coger impulso y a ver la importancia de tener un sector industrial fuerte.
¿El industrial es un sector que aguanta mejor las crisis?
Precisamente, su importancia radica en que así es. Esta es una crisis inédita, pero la industria la aguanta mejor porque suele conservar más los puestos de trabajo ya que suelen ser indefinidos y de mayor calidad. Si, además, hacemos que la industria sea innovadora conseguimos que los empleos no tengan tanta temporalidad y sean de calidad y bien remunerados.
Tenemos una red de agentes repartidos por todo el mundo para ayudar a nuestras empresas a exportar
En un mundo tan globalizado, ¿cuáles son las grandes debilidades de las pymes cuando tienen que competir con grandes empresas?
Habitualmente, un elemento que se les achaca a las pyme es su tamaño, porque no acceden con tanta facilidad a departamentos de innovación, de internacionalización o a la financiación de la propia empresa. Eso es así, pero es bien cierto que existen mecanismos para garantizar que una pyme, cuando actúa en el mercado exterior, lo pueda hacer como si fuera una gran empresa a través de consorcios o colaboraciones con otras empresas.
Por eso, nosotros tenemos una red de agentes repartidos por todo el mundo para ayudar a nuestras empresas a exportar. También trabajamos con servicios y ayudas para la internacionalización.
«La principal fortaleza de las pymes radica en que su flexibilidad y adaptabilidad es mayor»
Pero esas pequeñas empresas también tienen que tener ventajas…
La principal es que su flexibilidad y adaptabilidad es mayor. En estos momentos de crisis son más capaces de adaptarse a un nuevo contexto. Pueden cambiar su producción, adaptar su equipo personal… esa es su principal ventaja. Otra de ellas es que las multinacionales todos sabemos que no tienen ningún problema en marcharse. Es una cuestión meramente numérica y cuando la rentabilidad no está en determinado país, no tienen ningún apego al territorio.
Las pymes, por su parte, al igual que el Gobierno Valenciano, comparten el objetivo de sacar esta comunidad adelante y se implican en ello. Lo hemos visto en esta crisis, cuando se han volcado en la producción de material sanitario porque era necesario.
«Desde el IVACE pensamos que, efectivamente, fue un error reducir la inversión en I+D+i tras la crisis de 2008»
Ha mencionado la problemática de la innovación y, tras la gran recesión de 2008, ya vimos como la I+D+i fue una de las grandes sacrificadas. Pensando en el futuro inmediato, ¿cómo cree que habrá que comportarse en la salida de la actual crisis?
Desde el IVACE pensamos que, efectivamente, fue un error reducir la inversión en I+D+i tras la crisis de 2008 y aspiramos a no reproducir esos errores. Queremos mantener tanto las ayudas directas como a través de infraestructuras para las pymes.
«Las pymes no suelen disponer de departamentos propios de innovación, pero para ello tenemos una red de institutos tecnológicos»
Como he dicho, estas empresas no suelen disponer de departamentos propios, pero para ello tenemos una red de institutos tecnológicos muy pegados al territorio y muy próximos a las empresas porque, además, en la legislatura anterior ya les pedimos que se acercaran más a ellas para hacer posible esa innovación. También contamos con la red del CSIC y las universidades.
En cualquier caso, todo ello requiere de una determinada inversión económica.
Aspiramos a no reducir la partida presupuestaria a los institutos tecnológicos, para que puedan transferir el conocimiento a las empresas, y a tampoco reducir las partidas destinadas a ayudas directas a las pymes.
De hecho, durante esta crisis nos hemos visto obligados a reformular el presupuesto y sacamos dos líneas que considerábamos urgentes como la del teletrabajo, dotada con cinco millones de euros, y otra enfocada a compensar los gastos que tienen algunas de nuestras empresas para adaptarse a ese nuevo mercado y que pudieran producir nuevos productos.
Por lo tanto, ¿se ha aprendido del pasado?
Pensamos que reducir en I+D+i es un error y no creo que volvamos a reproducirlo porque nuestras pymes, para competir en el exterior y con otras comunidades autónomas, necesitan innovar constantemente y, por lo tanto, no se pueden eliminar esos incentivos que les motiven y ayuden a hacerlo.
«Pretendemos modernizar toda la empresa y que las primeras apuestas por digitalizar trasladen a nuestras empresas el concepto 4.0»
Esta crisis ha puesto a prueba la capacidad de las infraestructuras de telecomunicaciones españolas a causa del enorme aumento de consumo de las mismas a raíz, entre otros motivos, del teletrabajo. ¿Las empresas valencianas han sido capaces de adaptarse a esta situación?
La industria valenciana no tiene un alto índice de digitalización. Una cosa es la conexión a Internet y otra es que la empresa tenga sus procesos digitalizados. La llamada digitalización va mucho más allá de tener un ordenador conectado a la red, del marketing online o de la comercialización a través de plataformas.
Lo que pretendemos es modernizar toda la empresa y que, además, esas primeras apuestas por digitalizar trasladen a nuestras empresas el concepto 4.0; es decir, que todas las unidades que forman esa industria estén conectadas para reducir errores y aumentar la productividad. Eso requiere grandes inversiones y, por eso, primero optamos por la digitalización y luego por unas ayudas específicas.
Algo que sería imposible sin las infraestructuras adecuadas…
He de decir que hace cuatro años, cuando aterrizamos, las ciudades sí disponían de esa conexión a banda ancha, pero no así los polígonos y nos vimos obligados a dotar de una línea para que los ayuntamientos dotaran a los polígonos de Internet. No tenía sentido que nosotros animáramos a las empresas a digitalizarse y ellos no tuvieran ese acceso.
Antes ha comentado la importancia que tiene la exportación en la industria valenciana. En la situación actual, con la posibilidad de que se nos restrinjan los movimientos cada cierto tiempo, ¿en qué punto se sitúa nuestra industria?
Podemos entrar en una ‘nueva normalidad’, pero no será completa hasta que no exista un antiviral o una vacuna y, efectivamente, habrá restricciones. No obstante, el comercio entre países no se ha restringido. Recordemos, por ejemplo, que gran parte del material sanitario procede de China y ahora, nuestras empresas, están exportando ese mismo material a otros países.
Nuestro comercio, por lo tanto, no tiene porqué verse afectado ya que son productos, no personas. Lo que vamos a hacer desde el área de IVACE Internacional es reestructurar los servicios que hasta ahora veníamos prestando.
¿En qué sentido?
Hasta ahora se contemplaban las misiones directas o eran las empresas las que se desplazaban a los distintos territorios. Ya estamos planificando para septiembre hacer demostración de productos valencianos en el país de destino a través de las ‘antenas’ que tiene el IVACE en esos territorios, sin la necesidad de que las empresas se desplacen.
Hay sectores en los que puede ser más complicado, como puede ser el cerámico, pero estamos buscando nuevos canales para comunicar y ayudar a las empresas en cuanto a la exportación. Tenemos la Feria de Hábitat en Valencia, en el mes de septiembre, y probablemente se celebre y contará con importadores que vengan a visitarnos. Se trabajará mucho a través de videoconferencia, pero no podemos renunciar a nuestro comercio exterior.
¿Cómo valora la realidad de la Comunitat Valenciana en cuanto a los parques tecnológicos y hubs empresariales?
Efectivamente, tenemos competencia sobre las áreas empresariales y desde hace tres o cuatro años comenzamos a incentivar que se instalara la calidad en las mismas. Nos habíamos dado cuenta que la crisis de 2008 hizo que estas áreas empresariales, que suelen estar en las afueras del casco urbano, habían quedado en el olvido. Esas áreas forman también parte de la imagen de las empresas y, por lo tanto, es otro elemento de marketing para ellas. Por lo tanto, desde el principio trabajamos en ese objetivo.
La Comunitat Valenciana es un área grande. Somos tres provincias y las recetas no tienen que ser iguales para todos. Creo que, en cuanto a infraestructuras terrestres, a falta del Corredor Mediterráneo que consideramos indispensable, la Comunitat Valenciana está bien comunicado, pero deberíamos descentralizar parte de las mismas hacia otros lugares del territorio más allá de Valencia, y eso es lo que intentamos hacer.
Efectivamente, en la Comunitat se ha tendido históricamente a centralizar todo en Valencia y muchas veces los habitantes de Castellón y Alicante se han podido sentir discriminados.
Las empresas deben poder instalarse en aquella parte del territorio que consideren más oportuna. Desde la conselleria de Economía Sostenible tenemos muy en cuenta el criterio de descentralización y un factor de ventaja, por ejemplo, es que los institutos tecnológicos estén ubicados donde está el sector al que apoyan.
«No nos planteamos medidas proteccionistas, pero sí medidas incentivadoras»
Antes de que arrancara esta pandemia ya estábamos asistiendo a una guerra comercial entre EE.UU. y China o Europa. Uno podría inferir que esas políticas proteccionistas darán ahora un nuevo salto adelante. ¿Cómo ve el futuro de la industria valenciana? ¿Hasta qué punto necesitará ella misma de medidas de protección?
Es cierto que el mundo va a cambiar radicalmente y las reglas con él. Nosotros nos tendremos que adaptar a esas reglas. Como representante del Gobierno Valenciano tengo que procurar que el sector industrial compita en las mejores condiciones.
En principio, no nos planteamos medidas proteccionistas, pero sí es cierto que planteamos medidas incentivadoras para que el sector tenga los mimbres necesarios para competir en igualdad. Nuestro país no puede permanecer aislado de la Unión Europea, pero lo que sí tenemos que hacer es defender, ante los organismos europeos, los intereses de los productos valencianos. Lo hemos hecho antes y lo seguiremos haciendo.