El melón es un poderoso alimento que contiene cantidad de propiedades y beneficios. En concreto el de Carrizales tiene unas características especiales y únicas por el terreno en el que se desenvuelve, una tierra que contiene sales que se acentúan al entrar en contacto con el agua de riego, y que le concede un sabor dulce muy característico.
Desde principios de este año el parque de carrizales ha sido incluido en el paraje del Hondo, y de esta manera se ha ampliado la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de El Hondo de Elche-Crevillent, que cuenta con el respaldo del Consejo Asesor y de Participación de Medio Ambiente.
Originalmente dicha ZEPA, incluida en la Red Natura 2000 en los términos municipales de Elche y Crevillente, contaba con una superficie de 2.392,16 hectáreas, coincidente con los límites del Parque Natural de El Hondo.
Carrizales tiene dos charcas declaradas Reservas de Fauna: Bassa del Prat dels Carrissals y La Manzanilla
Zona de cultivos de importancia para las aves
La ampliación, que ha sido aprobada por parte del Consell, representa incluir en la ZEPA la zona húmeda de los Carrizales, que resulta de singular importancia para las poblaciones de aves acuáticas que nidifican.
Una zona ocupada principalmente por cultivos pero que supone una importante zona de alimentación para las aves, así como el Hondo de Amorós, que también es fundamental para las aves acuáticas.
Carrizales tiene dos charcas declaradas Reservas de Fauna: Bassa del Prat dels Carrissals y La Manzanilla. Ambas zonas, así como la red de acequias y algunas parcelas agrícolas, albergan destacadas poblaciones de aves acuáticas reproductoras e invernantes. A su vez, los Carrizales limita al sur con otra zona húmeda, el Hondo de Amorós. La superficie ampliada es de 1.563 hectáreas, de las que 1.341,2 corresponden a los Carrizales.
Paradigma histórico
Tal y como destaca en su estudio el profesor Francisco José Abellán, del departamento de Ciencias Histórico-Jurídicas de la Universidad de Alicante, “El patrimonio natural de el Hondo y los Carrizales de Elche, responde al paradigma histórico de perfecta simbiosis entre protección ambiental y acción transformadora del hombre en defensa de la agricultura tradicional”.
El profesor también añade en su investigación que “el sostenimiento de la biodiversidad y funcionalidad del singular ecosistema del sur de la provincia de Alicante, y del agrosistema asociado al mismo, pasa por mantener viva la densa e histórica red de canales de riego y garantizar, de igual modo, recursos hídricos en calidad y cantidad suficiente para satisfacer la demanda de los regantes de la zona, y del espacio húmedo sujeto a una especial protección ambiental”.
Red Natura
Integrarse en el Hondo y entrar en la red natura 2000 supone un reconocimiento más para este particular fruto, a través del cual podrán recibir más ayudas y estar más cerca de un sello de calidad, y por qué no, en un futuro, la denominación de origen.
Juan Miguel Montaner es biólogo y uno de los principales productores del melón de Carrizales.
«Incluir el logo en nuestros melones de red natura 2000 supone una distinción que nos beneficia y que nos abre puertas» J. M. Montaner
¿Qué supone pertenecer a la Red Natura 2000?
Supone pertenecer a las zonas de especial protección de la naturaleza en Europa, e implica el control de pesticidas para ir hacia un cultivo agroecológico, así como para la obtención de mayores ayudas y subvenciones para preservar un producto autóctono en nuestra comarca. El incluir el logo en nuestros melones de Red Natura 2000 supone una distinción que nos beneficia y que nos abre puertas.
«La agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social» J. M. Montaner
¿Qué diferencia hay entre ecológico y agroecológico?
Es otro concepto hacia el que debemos ir. La agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan como un conjunto de prácticas, y busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción.
¿Cómo biólogo cuáles son sus investigaciones sobre el terreno?
Hemos realizado un proyecto con la Agrupación Proteccionista del Sureste (ANSE) y contamos con la colaboración de la Universidad Miguel Hernández.
Entre otros ensayos estamos plantando unas bandas de flores polinizadoras entre las plantas de los melones. De esta forma las flores atraen a cierto tipo de insectos que benefician y estimulan la polinización. También hemos plantado bandas en los setos de carrizo para aumentar y beneficiar la biodiversidad, y en ocasiones hemos incluido girasoles para atraer a aves.
Con ello se consigue que estos pájaros se coman los insectos perjudiciales, como las orugas, que producen plagas en los melones. De esta manera al final lo que queremos conseguir es fijar esta población de fauna, y que con este proceso natural no tengamos que usar pesticidas. Algunos productores ya lo estamos consiguiendo.
La producción de este melón es limitada, ¿estamos hablando por lo tanto de un producto autóctono exclusivo que solo se puede degustar en esta zona?
Por el momento yo diría que sí. El año pasado se consiguió una recogida de 400.000 kilos y este año se va a llegar a los 600.000. Es una producción por lo tanto relativamente pequeña y de un producto de máxima calidad que lo hace aún más atractivo.
Cada vez hay más agricultores interesados en el melón de Carrizales, pero la zona está limitada precisamente por sus características de salinidad de la tierra, que le dan ese dulzor tan especial que solo se produce en ese territorio.