Entrevista > Juan Andrés Montiel / Presidente de AECNU (La Nucía, 1-diciembre-1971)
Durante los últimos meses nos hemos acostumbrado a términos relativamente nuevos en nuestro día a día. En el ámbito laboral, el llamado teletrabajo se ha convertido –en este caso, bien empleado el término– en la nueva normalidad para muchos trabajadores. Sin embargo, no pocos sectores no pueden depender de esta fórmula de desarrollar la actividad desde casa, por lo que la reactivación, para ellos, pasa por otros caminos.
El comercio local, el de La Nucía y el de cualquier otro municipio en España, ha sufrido con el prolongado confinamiento y confía ahora en poder despegar gracias al ‘redescubrimiento’ que de sus ventajas han podido hacer los potenciales clientes. Además, muchos han dado pasos de gigante en la digitalización de sus empresas, avanzando en tres meses lo que en circunstancias normales habrían tardado años.
Juan Andrés Montiel, presidente de la Asociación de Empresarios de La Nucía (AENUC), fundada en 1999 y que en la actualidad cuenta con más de cien asociados, se muestra cautelosamente optimista ante este nuevo periodo de reactivación. Se lamenta, claro está, del revés que la pandemia ha supuesto en un año que parecía que iba a ser muy bueno, pero anima a todo el colectivo a seguir peleando por sus intereses.
«Si nos damos una vuelta por la carretera podremos comprobar que no hay ningún comercio cerrado»
La Nucía, en comparación con otros municipios limítrofes, tiene la particularidad de que su negocio local no está tan fuertemente enfocado al turista. ¿Cuál es la principal actividad comercial del municipio?
Son mayoritariamente comercios dirigidos a la gente del pueblo. Tenemos la carnicería, la peluquería, la frutería… En ese sentido, quedan ya muy pocos ejemplos. Sin embargo, lo que sí tenemos es una carretera, la que nos une con Benidorm, que tiene mucho tránsito. Eso ha provocado que la gran mayoría del comercio se haya instalado en sus márgenes.
Si nos damos una vuelta por esa carretera, podremos comprobar que no hay ningún comercio que esté cerrado. Creo que es una de las carreteras más fuertes de España en cuanto a paso diario de vehículos y eso nos ha permitido desarrollar un potente comercio enfocado al sector servicios.
También cuentan con un polígono industrial bastante desarrollado.
Así es. Tenemos mucha distribución de todo tipo de materiales para la Marina Baixa. En este caso, no sólo nos referimos a La Nucía, sino a toda la comarca.
Todo ello, y pensando en los meses que acabamos de pasar, ¿es algo que les ha beneficiado o les ha perjudicado?
Creo que tener la ubicación que tenemos hace mucho. Es verdad que no contamos con grandes industrias, pero sí estamos viendo bastante movimiento. Creo que La Nucía no es uno de los puntos más afectados porque, como he dicho, servimos a toda la Marina Baixa. Hablo, claro está, en términos generales, porque puede que haya alguna empresa que sí lo esté pasando peor porque distribuya a la hostelería. Lo que está claro es que si el motor, que es Benidorm, se para; eso también nos afecta a nosotros.
Por otra parte, tenemos la suerte de que el pueblo ha crecido mucho. Tenemos una Ciutat Esportiva que mueve a un gran número de personas y eso hace que el comercio pequeño esté dando síntomas de estar resistiendo un poco mejor.
«Antes de marzo el turismo iba viento en popa y todo el mundo hablaba de que iba a ser un ejercicio muy bueno»
¿Cómo se presentaba el año 2020 para el comercio nuciero antes de que se desencadenase la pandemia en el mes de marzo?
Teníamos previsiones de tener un año muy bueno. El turismo iba viento en popa y todo el mundo hablaba de que iba a ser un ejercicio bueno de verdad.
Sin embargo, llega esa segunda semana de marzo y nos meten a todos en casa. ¿Cómo plantearon la situación en esos primeros momentos?
Ha habido sectores que han sufrido el coronavirus más que otros. En mi caso particular, por ejemplo, lo vimos con mucho respeto y mucho miedo a lo que pudiera pasar. Reaccionamos tratando de facilitarle las cosas al cliente, llevándoles el producto a casa.
La mayoría de los comerciantes nos hemos reinventado. Una gran parte de los negocios que no servían a domicilio han comenzado a hacerlo. En la otra cara de la moneda están todos aquellos que tuvieron que parar su actividad sí o sí. Eso es algo muy duro.
«El negocio que no puede luchar contra Amazon se tiene que diversificar e inventarse mil cosas para atraer al cliente»
Ha usado el término ‘reinvención’. El negocio local lleva años librando una guerra desigual contra las plataformas digitales como Amazon. ¿Esta crisis ha permitido acelerar en una reconversión que el comercio local iba a tener que afrontar tarde o temprano?
Sí. Ahora mucha gente ya tiene su propia página web, su sistema de reparto a domicilio… Hay muchas empresas que no esperaban tener que hacerlo nunca, y esto les ha abierto un poco los ojos o se han visto obligados a dar el paso y modernizarse.
Amazon es muy cómodo, lo pides hoy y te lo traen mañana. Pero nosotros estamos aquí y tenemos que intentar luchar contra ellos. Tenemos ventajas: nunca va a ser lo mismo tratar con Amazon que con una persona que conoces. Creo que es por ahí por donde el comercio pequeño puede ganar la pelea.
La famosa experiencia de compra o de cliente, ¿verdad?
Tenemos que ser capaces de fidelizar a los clientes. Que encuentren en nosotros, efectivamente, una experiencia que no puedan ofrecerles plataformas como Amazon. Tenemos que ser diferentes y tener claro que el negocio pequeño, que no puede luchar contra Amazon, se tiene que diversificar e inventarse mil cosas para atraer al cliente.
¿Han valorado desde AECNU unir esfuerzos y crear algún tipo de plataforma o herramienta online para fomentar ese tipo de consumo a nivel local?
Sí. Lo estuvimos viendo. De momento, hemos lanzado la campaña ‘Yo compro en La Nucía’, por la que, con el apoyo de AECNU y del Ayuntamiento, hemos tratado de dar a conocer los negocios con los que contamos a nivel local a través de Facebook. Estamos intentando hacer cosas para facilitar las cosas a los clientes.
«Que la gente siga consumiendo en el negocio local supondría un balón de oxígeno para nuestro sector»
Le quiero también preguntar por la competencia que suponen las grandes superficies. Durante el confinamiento mucha gente ha vuelto a comprar en los negocios de su barrio. ¿Cree que es una tendencia que se mantendrá en el tiempo?
Creo que sí. En mi caso, he visto clientes que hacía tiempo que no veía e, incluso, nuevos clientes y he visto como muchos se han quedado con nosotros una vez que se ha reabierto. Han probado la experiencia de compra en el negocio local, lo han comparado con las grandes superficies, y les ha gustado.
Espero que mucha gente haya vuelto a la tienda de siempre y que se haya dado cuenta de lo bien que se trata al cliente y lo distinto que es, y terminen por quedarse en el negocio del pueblo. Sería algo estupendo. ¡Uf! Sería darnos a los comerciantes un gran balón de oxígeno.
¿Considera que las medidas que han adoptado las distintas administraciones han sido las adecuadas para ayudar a su sector?
En parte sí. Hay muchas cosas que están bien, pero considero que a la hora de relanzar el comercio se podrían haber hecho muchas más cosas. Creo que el comercio es un sector prioritario a ayudar porque genera empleo y riqueza.
«Se debería estudiar caso por caso y poner en marcha ayudas a largo plazo para que se pueda salir de esta situación»
Dice que se podrían haber hecho muchas más cosas. ¿Cuáles cree que deberían ser las más inmediatas?
Creo que ayudas al empresario pequeño y al autónomo. No basta con quitar las cuotas. Se debería estudiar caso por caso y poner en marcha ayudas a largo plazo para que se pueda salir de esta situación.
¿Cuál ha sido el trabajo realizado por AECNU durante estos últimos meses?
Además de contestar a las consultas que hemos ido recibiendo por parte de nuestros asociados, hemos ido informando a diario de cada movimiento que daba el Gobierno. Ya sabes que la situación fue muy cambiante y hoy por la mañana se decía una cosa y por la tarde se decía otra. Se tomaban decisiones rápidas que se tenían que rectificar y desde AECNU hemos procurado, vía Whatsapp y correo electrónico, explicarlo todo a nuestros asociados.
¿Cuáles fueron las consultas más repetidas?
Sobre todo, aquellas relacionadas con las medidas que se iban a tener que adoptar para poder reabrir los negocios, pero las hemos tenido de todo tipo.
¿Han podido valorar ya de forma concreta el daño que ha hecho la pandemia sobre el negocio? ¿Cuántos comercios han tenido que echar el cierre en La Nucía?
Todavía no hemos podido hacer esa evaluación. Es demasiado pronto, pero yo he visto muy pocos comercios cerrados. Cuando me muevo por La Nucía veo a todos con la puerta abierta. Es posible que alguno haya tenido que bajar la persiana, pero espero y confío en que no sean muchos.
Siendo consciente de la volatilidad e incertidumbre del momento, ¿cómo ve el futuro a corto plazo?
Siempre hay que ser optimista. Ya veremos como viene ese futuro, pero tenemos que pensar que esto se va a controlar. Esperemos que los brotes no sean muy fuertes para que no sea necesario volver a confinar a la población, lo que permitirá que el comercio siga trabajando.
Insisto, tenemos que ser optimistas, pero también ‘apechugar’ y tirar hacia delante. Tenemos la obligación de seguir las medidas de seguridad lo mejor posible. Si empezamos a pensar que ‘esto va a poder conmigo’, lo vamos a pasar mal.
¿Esta situación les ha servido para hacer un proceso de autocrítica o, al menos, descubrir carencias que sea necesario afrontar?
Seguro que sí. Los fallos, los tropiezos, estas situaciones… siempre te abren los ojos y sirven para decirte ‘caramba, esto no lo tenía que haber hecho así’. La autocrítica y estas circunstancias siempre te ayudan a darte cuenta de muchas cosas. Hay que hacerlo siempre.
«El comercio en La Nucía irá a mejor porque somos un pueblo que está creciendo»
Más allá del coronavirus y pensando en el futuro a largo plazo, ¿hacia dónde cree que se irá moviendo el comercio local de La Nucía?
Creo que llevará una línea como la que estábamos llevando previamente. El comercio en La Nucía irá a mejor, porque somos un pueblo que está creciendo y eso provocará que se vayan añadiendo nuevos servicios.
Además, como ya hemos hablado, creo que se va a modernizar mucho en el sentido de la venta online, pero dando el mejor servicio al cliente. Es el momento de que la gente afronte ese cambio, que piense que también podemos hacer lo que hace Amazon.