Entrevista > Marcos Altuve / Cineasta y dramaturgo (Mérida –Venezuela-, 1985)
Marcos Altuve es director, guionista, dramaturgo, actor y productor de teatro y cine. El versátil cineasta, afincado en Elche, ha dirigido recientemente el documental ‘Los ojos de la tierra’, que ha sido proyectado en medio centenar de festivales internacionales en los cinco continentes.
Un cortometraje de la UMH sobre el papel de los pastores marroquíes en la conservación de las amenazadas tortugas moras, que formará parte de la programación del Festival de Cannes el próximo mes de mayo.
¿Cómo surgió la idea de tu cortometraje documental ‘Los ojos de la tierra’? ¿Qué te llevó a realizarlo?
Los científicos del área de ecología de la UMH me invitaron a una de sus expediciones por Marruecos; me hablaron de cómo la ciencia se puede servir de la sabiduría de las comunidades locales. Imagínate, unir fuerzas para y por el bien de nuestro planeta. Inmediatamente me sentí identificado. Me pareció fascinante acompañarles y vivir al mismo tiempo toda la experiencia.
La tortuga mora es una especie amenazada internacionalmente. ¿Cuáles son los principales causantes de esa triste realidad?
Actualmente son más notorios los cambios en el planeta y su biodiversidad. Esta triste realidad ha sido consecuencia de los métodos de producción de muchas industrias por décadas, la gran dependencia de la energía fósil en el mundo, la deforestación, el consumismo desenfrenado, la generación impresionante de desechos no reciclables y la falta de compromiso de muchos países con la sociedad científica, que lo ha venido alertando durante años.
Hoy en día hay más especies amenazadas y modificaciones de los ecosistemas; la tortuga mora es un ejemplo tangible. También afecta la calidad de los alimentos que consumimos, el aire que respiramos o aparición de nuevas enfermedades, entre otros.
¿Qué balance haces del trabajo realizado junto a los pastores habitantes en áreas desérticas de Marruecos? ¿Cómo fueron esas sinergias?
Los pastores marroquíes hablan otros idiomas del tamazigh. Para poder comunicarnos con ellos fue necesario un intérprete en todo momento y poco a poco teníamos que ganarnos su confianza para poder hacerle entrevistas y obtener así la información que necesitábamos.
¿Cómo fue la experiencia del rodaje? ¿Qué dificultades u obstáculos tuviste durante su realización?
Como era un rodaje sin presupuesto, aunque no era mi especialidad me tocó hacer la fotografía y el sonido al mismo tiempo, todo con solo una cámara. En Marruecos muchas veces teníamos que dormir en la naturaleza sin electricidad y esto me obligó, ahorrando las baterías de la cámara, a desarrollar la intuición para grabar solo cuando fuera necesario.
¿Y cómo estás viviendo la gran acogida que está teniendo?
Con alegría y satisfacción. Debo confesar que no esperábamos tanta acogida por tratarse de un documental que ha sido de muy bajo presupuesto. Pero al empezar a obtener los premios y las selecciones de festivales de medio ambiente y de temática en general, hemos sentido motivación para seguir haciendo más cine. Que un festival te seleccione contribuye a que miles de personas más se enteren de la realidad que tratamos.
¿La ciencia y la tecnología actual pueden frenar el proceso de extinción de especies? ¿Es imprescindible su documentación con conocimientos de expertos locales?
Totalmente. Los pastores han sido en todo momento fundamentales, porque gracias a sus conocimientos los científicos consiguen información más rápida y eficazmente. Son quienes mejor saben los cambios que ha habido en los lugares donde viven y qué animales hay y cuáles ya no.
La ciencia, la tecnología, los pastores, las comunidades, aunado a un gran compromiso y voluntad política de los estados, son necesarios para poder frenar y empezar a revertir los efectos del cambio climático.
«Mientras los investigadores de la UMH trabajaban yo los estaba investigando a ellos»
Está producido por la Universidad Miguel Hernández, ¿cómo ha sido esa cooperación?
El área de ecología de la UMH pudo cubrir gastos de viaje y dietas durante el rodaje y así pudimos sacar el documental adelante. Los investigadores estuvieron siempre muy receptivos conmigo durante su trabajo. Mientras ellos investigaban yo los estaba investigando a ellos. Después del rodaje llegó el momento de posproducción, la parte más difícil. Allí pude encontrar apoyo en Venezuela y México y así culminar la fase final.
«Hay que entender que no todos los animales pueden ser mascotas»
Este año realizarás un nuevo proyecto sobre el tráfico de especies animales, ¿qué nos puedes adelantar del mismo?
Estoy en la etapa inicial, investigando el tema para poder abordarlo y elaborar el guion para mostrar de la mejor manera toda esta situación sobre el tráfico de especies animales. Hay que entender que no todos los animales pueden ser mascotas. Si no se entiende esto seguiremos colaborando a que las especies sigan extinguiéndose.
«Estamos haciendo que los recursos naturales empiecen a desaparecer y algún día esto podría ser irreversible»
¿Qué opinión tienes sobre el cambio climático? ¿Crees que existe una conciencia y soluciones a la altura de su relevancia?
El cambio climático está afectando a la tierra, a los ecosistemas, a la biodiversidad. Estamos haciendo que los recursos naturales empiecen a desaparecer y algún día esto podría ser irreversible.
La actividad de la especie humana tiene una relación directa con esta preocupante realidad, pero no hemos llegado a una responsabilidad asumida totalmente. El acuerdo de París, donde hay un compromiso para mejorar las condiciones del medio ambiente y frenar el cambio climático, creo que no es suficiente. Debe haber un compromiso y una responsabilidad absoluta por parte de todos.
Buscando una mayor concienciación
La crisis de biodiversidad es uno de los problemas más graves del planeta. Para frenar los procesos de extinción de especies se necesitan diagnósticos urgentes. En esa línea profundiza Marcos Altuve en su documental ‘Los ojos de la tie