Alcoy recogió en 2018 el título de Ciudad Amiga de la Infancia, un reconocimiento que se entrega por cuatro años desde UNICEF y que pretende incentivar a las ciudades para que incorporen una mirada respetuosa y de integración hacia las necesidades de la infancia y la adolescencia. En este momento el proyecto está siendo revisado para su renovación el año que viene.
Uno de los requisitos es que se escuchen las voces y necesidades que tienen los niños y adolescentes
Porqué este reconocimiento
UNICEF reconoce a la ciudad, pueblo o comunidad que está comprometido con el cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes de acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño.
El gobierno local, como representante de la ciudadanía, debe presentar un Plan de Infancia en el que se incluyan mejoras constantes que vayan alineados con estos principios de respeto y mirada hacia el desarrollo del bienestar infantil y juvenil.
Aranza de Gracia Gomis, concejala de Igualdad e Infancia y Adolescencia, continúa este proyecto que fue iniciativa de su antecesora Aroa Mira y el alcalde Antoni Francés. Una iniciativa que conoce de cerca gracias a que ella misma era técnico del ayuntamiento en el momento en el que se empezó a trabajar para conseguir dicho reconocimiento.
Necesidades
Tras la primera evaluación realizada para detectar las necesidades de Alcoy y poder desarrollar un Plan de Infancia y Adolescencia, se detectaron mejoras a realizar en distintos ámbitos: salud y bienestar, escuela y educación, participación infantil y juvenil, ocio y cultura, espacios urbanos y sostenibilidad ambiental.
El CLIA es un consejo formado por dos representantes de entre 10 y 16 años de cada centro educativo de Alcoy
CLIA
Para poder cumplir el punto cinco de los requeridos, se necesita de un órgano representativo de la infancia y la adolescencia. Así es como se crea el ‘Consell Local d’Infància i Adolescencia’, (CLIA). El ‘Consell’ está formado por dos niños de cada uno de los centros educativos de la ciudad, un total de 46, de edades comprendidas entre los 10 y los 16 años.
Los representantes de la infancia son de quinto y sexto de primaria, mientras que los representantes de los adolescentes son de primero o tercero de educación secundaria obligatoria. “Esto incluye el Tomás Llácer, porque si por algo se caracteriza la ciudad de Alcoy es por ser inclusiva e integradora. Ellos también tienen derecho a que sus necesidades sean escuchadas”, explica la concejala.
La elección de los que conforman el ‘Consell’ se hace mediante elecciones en cada centro educativo y son ellos mismos los que deciden muchas cuestiones, incluso el propio logo ha sido realizado por ellos. También participan en los presupuestos participativos de niños pidiendo aquello que consideran que se debe hacer con la partida presupuestaria destinada a tal fin. El parque de El Romeral cuenta ahora con unos toboganes de tubo inspirados en el castillo de fiestas por su petición, por ejemplo.
En el CLIA se trabajan multitud de aspectos y proyectos, que ellos mismos se imponen y otros que se plantean desde UNICEF y también desde conselleria. Se trabaja desde la coeducación temas como la igualdad o derechos de las personas LGTBI. Se reúnen cada quince días los viernes por la tarde.
El apego seguro en la primera infancia facilita una salud mental equilibrada en la edad adulta
Entender al bebé
La evidencia científica y las últimas investigaciones realizadas a nivel mundial sobre las necesidades de la infancia indican que un apego seguro en la primera infancia es clave para una salud mental equilibrada en la edad adulta. Las investigaciones focalizan en la trascendencia del apego seguro para garantizar la resiliencia, una buena adaptación social, buena autoestima, relaciones satisfactorias con otras personas, etcétera.
Fruto de este conocimiento, e igualmente en línea a lo que se persigue como Ciudad Amiga de la Infancia y la Adolescencia, nace el programa ‘Entender al bebé’. Este programa forma parte del recurso municipal APPI (Atención Prenatal y Primera Infancia) y se dirige a personas empadronadas en Alcoy que vayan a ser padres y madres.
El programa, gratuito y pionero en la Comunidad Valenciana, fue reconocido por UNICEF con un Premio de Buenas Prácticas en el certamen Ciudad Amiga de la Infancia.
Paula Elitz y Marta Gisbert son las técnicas encargadas de llevarlo a cabo. “Nuestro trabajo consiste en realizar una orientación en familias con hijos de entre cero a tres años. Atendemos a las parejas y a las familias que puedan presentar una dificultad de apego con el bebé y que se hayan podido detectar, por ejemplo, a través de los servicios sociales”, explica Elitz. También atienden a las madres con depresión post parto, madres con altos niveles de ansiedad o que hayan tenido que afrontar un duelo durante el embarazo.
Sesiones prenatales y post natales
El programa se dirige a la población general y organiza los grupos en función de la fecha prevista de parto. Las sesiones prenatales trabajan cuestiones relativas al bienestar físico y emocional, tanto de la madre embarazada como de la pareja que la acompaña en el proceso. Y prepara a la pareja o familia para los cambios que se producirán ante la llegada del bebé.
Las sesiones post natales ya implican al bebé y las temáticas tienen que ver con la lactancia, alimentación y cuestiones relativas a la crianza con apego seguro. Se habla de cómo funciona el cerebro del bebé, del contacto y vínculo a través de la mirada, del movimiento libre, etcétera.
La pandemia ha limitado la reunión de los grupos, que ante las restricciones se ha tenido que reunir de forma online. Algo inédito para los talleres que se desarrollan de forma presencial y que buscan crear una red de apoyo entre madres y padres en un momento duro a la vez que hermoso.
“El programa es efectivo para la adolescencia porque, aunque se trabaje desde la gestación, es una forma de insistir en la prevención. Vamos al inicio de todo para poder prevenir muchos problemas en la adolescencia y en la edad adulta”, comenta Gisbert.
«La crianza puede ser muy dura y la pandemia nos ha limitado mucho las condiciones para una buena red de apoyo» M. Gisbert
Criar en pandemia
El contacto estrecho con las familias ha hecho que las dos profesionales hayan detectado cambios y dificultades añadidas a la crianza en las personas que se han convertido en padres y madres durante la pandemia.
“La crianza puede ser muy dura y la pandemia nos ha limitado mucho las condiciones para una buena red de apoyo. El entorno familiar no ha podido estar en momentos importantes o su presencia se ha visto muy reducida. El seguimiento médico ha pasado a ser telefónico y esto ha creado mucha inseguridad también. Además, cuando las relaciones se han podido retomar, el miedo no ha dejado de existir”, enumera Gisbert.
También han podido detectar más depresiones post parto y niveles de ansiedad en las madres mayores que en otros momentos. Ambas profesionales creen que ha habido una vulneración constante de los derechos de los niños. No se les ha tenido en cuenta en los distintos momentos de la pandemia y solo con el tiempo se podrá ver la repercusión real que ha tenido el contexto para su desarrollo, sobre todo, a nivel social.
«Es importante que intentemos que todo lo que está sucediendo afecte lo mínimo a la infancia» P. Elitz
“Es importante que intentemos que todo lo que está sucediendo afecte lo mínimo a la infancia. Hay que preservar cierta normalidad y desarrollar actividades adaptadas a la situación. La narración del adulto es fundamental para no trasmitir estrés o miedo”, argumenta Elitz. Lo que ambas tienen claro es que la pandemia ha supuesto para las familias una capacidad de adaptación y resiliencia enormes.
‘Entender al bebé’ pretende dar información para que sean los progenitores los que decidan
La tribu
Criar no es cosa de una sola persona, ni de dos. Esta es una de las principales tesis del programa. “Los cambios en la crianza se han producido por varios factores: la incorporación de la mujer al mundo laboral, la distribución de la gente y la individualización de la sociedad, la configuración de la movilidad geográfica y la configuración familiar. Todo esto hace que nos hayamos planteado cosas que antes no. La formación de las madres hace que se cuestionen planteamientos tradicionales como, por ejemplo, el tipo de alimentación o la disciplina aplicada a la educación”, explica Gisbert.
‘Entender al bebé’ pretende dar información para que sean los progenitores los que decidan, en base a sus conocimientos y a su estilo de vida, qué hacer o cómo hacerlo. Da información sobre qué necesidades tiene el bebé y qué beneficios tienen algunas técnicas. Al final se trata de respetar que hay muchas formas de hacerlo, tantas como familias.
Requisitos para ser Ciudad Amiga de la Infancia
Para poder ser una Ciudad Amiga de la Infancia se deben establecer estrategias que cumplan cinco esferas básicas.
– Que tengan la oportunidad de disfrutar de la vida familiar, el juego y el ocio. Por poner un ejemplo, que haya parques adaptados a todos y todas, espacios que les permitan desarrollar el juego al aire libre o donde poder ir con sus familias.
– Que vivan en entornos seguros y limpios.
– Que sean valorados, respetados y tratados de forma justa por la comunidad.
– Que tengan acceso a servicios esenciales de calidad. Por ejemplo, a centros educativos o centros de salud.
– Que se escuchen las voces y necesidades que tienen.
Mejoras a realizar en la ciudad
Salud y bienestar: terapias sobre acoso escolar, ayuda a las familias vulnerables con hijos, educación en pro de relaciones afectivas saludables, mejora de la atención a las personas con necesidades educativas especiales y formación para la prevención de consumo de sustancias y conductas adictivas.
Escuela y educación: más campañas de integración e intercambio cultural, herramientas para que los centros detecten situaciones de riesgo para el alumnado y continuidad de formación para el alumnado con necesidades educativas especiales.
Participación: consultar a niños, niñas y adolescentes acerca de sus preferencias en cuestiones de ocio en la ciudad y garantizar que aportan su visión en los presupuestos participativos.
Ocio: oferta de ocio para edades entre 12 y 17 años, incrementar el conocimiento de los recursos existentes como el Centre Cervantes Jove (CCJ), coordinación del CCJ con otras entidades, más espacios de ocio para los pequeños y que las agrupaciones festeras incluyan a familias desfavorecidas.
Escena urbana: disminuir los niveles de degradación, sobre todo en el centro; reducir el tráfico de coches y mejorar la accesibilidad.
Sostenibilidad ambiental: crear un espacio para la educación ambiental, crear un mapa verde que indique las zonas de parques y las distancias a las zonas con casas, que deje de haber aguas contaminadas en algunas zonas de la ciudad y que deje de haber calles sucias.