Entrevista > Jorge Díez / Concejal de Playas (Santa Pola, 26-julio-1991)
Santa Pola afronta su segunda ‘temporada pandémica’ de playa. Si bien este verano ya se cuenta con la experiencia del anterior, lo cierto es que la llegada de turistas a la villa marinera se ha incrementado considerablemente mientras que muchas de las restricciones sanitarias obligatorias por la covd-19 continúan vigentes.
Hablamos con Jorge Antonio Díez Pomares (concejal de Playas) para preguntarle sobre cuestiones como la seguridad de en el baño, los servicios, la distancia entre las personas en la arena, la limpieza, etc. Todo ello en un verano 2021 en el que Santa Pola puede presumir de haber conseguido su sexta Bandera Azul para sus playas.
«En la web trello.com se puede consultar la afluencia en las playas y más información actualizada»
Este verano las playas se han vuelto a parcelar por sectores. Imagino que se ha podido realizar con más previsión que el año pasado.
Es un sistema que en 2020 ya funcionó bastante bien, sobre todo por su sencillez. Y además es más económico para el Ayuntamiento, cosa que el contribuyente siempre agradece.
«Parcelar por sectores las playas es lo más sencillo y también lo más económico»
Por suerte las playas de Santa Pola son de un tamaño considerable así que podemos permitirnos aforos grandes. Siempre son orientativos ya que no es viable hacer conteos exhaustivos de las personas. Las estimaciones se hacen en colaboración con los socorristas a golpe de vista, y se actualizan en la web trello.com. Cualquier persona puede consultar aquí los sectores, su grado de ocupación de las playas, el color de las banderas, la presencia de medusas, etc.
Este año se nota más gente en las playas que el año pasado…
Sí. Yo creo que estamos incluso casi a niveles de un año normal. Santa Pola tiene un turismo de segunda residencia más que hotelero, así que nuestra clientela es bastante fija.
También es cierto que antes se llenaban las primeras filas cerca de la orilla, y ahora por el tema de la distancia de seguridad tienen que repartirse por toda la arena prácticamente hasta el paseo. Por eso puede parecer que están más abarrotadas de lo que realmente están, sobre todo en Playa Lisa y Tamarit.
De hecho este año se han incrementado los socorristas.
Y también el número de playas con servicio de socorrismo pues hasta ahora solo existían en las urbanas desde Tamariz hasta las calas de Santa Pola del Este. Este año lo hemos ampliado a las dos playas del Cabo: El Bancal de la Arena y la Ermita.
«La nueva ambulancia ha ayudado a salvar alguna vida»
Además se ha habilitado una ambulancia y una patrulla de Cruz Roja.
En estos últimos años, desde que Cruz Roja ya no podía prestar el servicio, el tiempo de respuesta que daban las ambulancias de la Generalitat era demasiado alto. Por eso incluimos en el pliego una ambulancia. De hecho ya ha hecho muchas intervenciones en lo que llevamos de verano, incluso me atrevería a decir que ha ayudado a salvar alguna vida.
Respecto a la patrulla de Cruz Roja, en los contratos anteriores había dos embarcaciones pero estaban paradas y solo salían en caso de emergencia. Este año hemos decidido que una de ellas esté en patrulla constante navegando desde Levante hasta La Ermita. Es un recorrido que normalmente se tardaba unos quince minutos en realizarse, pero sí ahora está a mitad camino pues serán solo unos siete. Y la otra embarcación permanece varada en la zona de Gran Playa y Poniente, que son playas más calmadas.
«Las personas mayores no deberían bañarse solas en la playa»
Sin embargo, desgraciadamente a finales de julio falleció una bañista. ¿Cómo se pueden evitar estas desgracias?
Pues mira, ese mismo día 20 minutos antes se atendió a una persona en la playa de Levante, donde la ambulancia llegó bastante rápido y se pudo salvar. Y luego nos ocurrió esta desgracia en Varadero. Lo cierto es que tanto el socorrista como la ambulancia respondieron también rápido, pero en este caso no se pudo hacer nada.
Me gustaría aclarar una cosa. Aunque en los titulares de los periódicos he leído que esta persona falleció por ahogamiento, no fue exactamente así. En Santa Pola no se producen ahogamientos, nuestras aguas son muy tranquilas y sin apenas corrientes. Los problemas surgen cuando a algún bañista le da un infarto o similar mientras está bañando. De hecho los casos suelen ser siempre de personas con edad avanzada.
Por eso me gustaría recomendar a las personas mayores que no se bañen solas, especialmente en las horas de más calor porque el choque término que reciben al entrar al agua es muy alto.
«En las playas donde no hay socorristas existen postes telefónicos SOS»
¿Qué tal está funcionando el nuevo sistema de megafonía?
Era algo que el galardón Bandera Azul nos venía recomendando desde hacía tiempo, y el nuevo decreto autonómico de seguridad en las playas también apunta en esta dirección.
Se trata de un sistema solar bastante cómodo de instalar que permite informar a los usuarios sobre cuestiones importantes como los cambios de banderas, la finalización del horario del socorrismo, recomendaciones cuando hay ola de calor, dar alerta en caso de niños perdidos, etc.
Además, para las calas del Cabo que no tienen socorristas ni megafonía hemos incluido un poste marcado con una señal de SOS desde el cual se puede llamar al servicio de socorrismo o a la Policía Local según la hora. Dado que es una zona donde hay poca cobertura, así aseguramos que pueda realizarse este contacto.
¿En general la gente está cumpliendo las normas sanitarias?
Creo que en general, sí. Ten en cuenta que llevamos mucho tiempo con ellas y a la gente le está siendo más sencillo que el año pasado. Nos hemos acostumbrado ya bastante a guardar la distancia. A veces suceden conflictos por el sitio, pero bueno… eso ya ocurría antes de la pandemia.
En cualquier caso para eso están también los auxiliares que hemos habilitado, quienes se dedican a informar a las personas. Y en caso de conflicto pues hay dos patrullas de la Policía que se encargan de mediar.
Nosotros hemos intentado que las normas sean lo más fáciles de cumplir posible. No tenemos horarios de apertura ni de desalojo en la playa. Hemos querido evitar esa presión que ha ocurrido en otros sitios, con muchas personas que se agolpaban a la hora de entrada y de salida.
¿Se ha incrementado o cambiado la limpieza de las playas respecto a otros años?
Tenemos especial cuidado en los aseos y los puntos accesibles, que es donde realmente existe un riesgo. Antes de la pandemia se solían limpiar una vez al día, al cierre de la tarde. Ahora tenemos un refuerzo a medio día cuando realizamos una desinfección y se repone el jabón. Otros objetos, como las sillas anfibias, se desinfectan prácticamente después de cada uso.
Respecto a las pasarelas y lavapies, el Instituto de Ecología Litoral nos indicó que no son fuente de riesgo. Ten en cuenta que están totalmente expuestos frente al sol, cuya radiación natural es el mejor desinfectante que existe contra la covid. Además el lavapies funciona con un agua tratada con altos niveles de salinidad que también va muy bien. Por eso nos recomendaron que no usáramos productos especiales, que además podían causar un problema de contaminación sobre la arena.
«No creo que Santa Pola pierda mucho turismo por el toque de queda nocturno»
¿Crees que el toque de queda puede desincentivar que vengan turistas en agosto a Santa Pola?
La gente seguirá viniendo porque nosotros tenemos un turismo muy familiar. Quizás en otros sitios con más fiesta nocturna se vean más afectados. Aunque es cierto que ahora no podemos tomarnos el helado a las tres de la mañana en la calle, que yo en agosto me he encontrado hasta a mi abuela a esas horas en la heladería (risas).
Es evidente que la restricción tendrá algún efecto, y así debería ser porque sino no tiene sentido ponerla. Pero yo espero que sea menor, sobre todo por el bien de los negocios del municipio.
Este año La Ermita ha obtenido la Bandera Azul. ¿En qué ha mejorado dicha playa desde el verano pasado?
Hacía tiempo que cumplía el histórico de analíticas de calidad de agua exigida. Sin embargo no tenía socorristas ni varios servicios básicos. Dado que este año teníamos el cambio en el contrato de socorrismo y podíamos ampliarlo a La Ermita, pues hemos aprovechado para dotarla también de pasarelas de acceso, baños públicos, aparcamiento adaptado a movilidad reducida y demás. Por eso presentamos la candidatura a Bandera Azul.
Además La Ermita y El Bancal de la Arena son las playas más cercanas a Gran Alacant, muy frecuentadas por los vecinos de este barrio, y por eso queríamos dotarlas con servicios como las del casco urbano de Santa Pola.
¿Te consta si hay algún pueblo en España del tamaño de Santa Pola que tenga seis Banderas Azules?
No sabría decirte. Orihuela tiene once, pero claro… tiene más kilómetros de costa. Me atrevería a decir que entre los municipios de nuestro tamaño, siendo conservador, seguro que estamos en el top 10 nacional (risas).
Aprovecho para recordar que tanto el Museo de la Sal como el Centro de Investigación Marina (CIMAR) y el Club Náutico, aunque no sean playas, también tienen sus banderas azules.
Algunos santapoleros piden más servicios y un cerramiento para la playa canina de la Cala dels Gossets.
Nuestra playa canina tiene unas condiciones muy buenas de calidad, las analíticas de agua y arena siempre salen perfectas. Sin embargo tiene un pequeño problema de ubicación. Es una de las calas más expuestas del Cabo y es muy inestable en cuanto a que los temporales la erosionan enseguida. A veces tiene mucha arena y otras veces apenas hay solo piedras. Por eso estamos buscando ubicaciones alternativas para el futuro.
Al principio del verano nos llegaron algunas quejas con la posidonia, cuya gestión es algo muy delicado. Intentamos retirarla poco a poco, porque si haces una retirada masiva te llevas la arena y erosionas la playa por lo que acaba siendo contraproducente. Creo que hemos conseguido retirarla dejando un espacio considerable para personas y animales.
Por supuesto todo es mejorable. Este verano se ha estabilizado el acceso de animales, que el año pasado lo llevó Protección Civil, contratando a una empresa de vigilancia que además hace una importante labor de integración para generar empleo a personas con problemas de movilidad. Así mejoramos las playas y al mismo tiempo hacemos que sean lugares más inclusivos. Y además hay chiringuito desde junio.
¿Entonces el año que viene la playa canina estará en otro lugar?
No, este cambio será algo más a largo plazo. Se trata de un tema que hay que negociar con Costas, lo cual lleva tiempo. Mientras tanto mi idea es seguir mejorando los servicios de la Cala dels Gossets. Sobre todo para que tenga más limpieza y mantenimiento continuos. Y también ampliar los accesos con pasarelas.
¿Estáis pensando ya en novedades para la temporada 2022?
Este año ha sido un poco experimental porque hemos ampliado varios servicios y estamos viendo cómo funcionan. El año que viene me gustaría seguir ampliando servicios, especialmente en contratos que ya vencen como el de las hamacas. Espero tener muchas novedades para el próximo verano.