En 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España, siendo este tipo de tumor el más frecuente entre las mujeres en nuestro país, por delante del cáncer colorrectal, de útero, de pulmón y de ovario.
En este artículo lo abordamos con el Dr. Jose Vicente Coloma, jefe de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital General Universitario de Elda; y la profesora de educación especial del CEE Miguel de Cervantes de Elda Lucía Gimeno, paciente que ha superado la enfermedad.
El Dr. Coloma nos comenta que la dieta hipercalórica rica en grasas animales y pobre en fibras, la obesidad en mujeres postmenopáusicas y el sedentarismo, parecen aumentar el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
Doctor Coloma, ¿qué es el cáncer de mama?
Los órganos que forman nuestro cuerpo están compuestos por millones de células vivas, que normalmente se dividen de forma ordenada con el fin de reemplazar las ya envejecidas o muertas. Cada célula posee una serie de mecanismos de control que regulan este proceso.
El cáncer se origina cuando las células en alguna parte del cuerpo comienzan a crecer de manera descontrolada. El crecimiento de las células cancerosas es diferente al crecimiento de las células normales. En lugar de morir, las células cancerosas continúan creciendo y forman nuevas células anormales que en definitiva forman tumores, es decir bultos. Las células cancerosas se dividen sin control y, además, son capaces de destruir tejidos y órganos cercanos (infiltración) y de trasladarse y proliferar en otras partes del organismo (metástasis). Cuando esto sucede en la mama, se denomina cáncer de mama.
«El cáncer se origina cuando las células en alguna parte del cuerpo crecen de manera descontrolada» Dr. Coloma
¿Por qué se produce?
El cambio de una célula normal a una cancerígena aparece cuando se producen mutaciones en sus genes, que son los encargados de regular los mecanismos de control. Estos genes están codificados por el ADN que se encuentra en cada célula y dirige todas sus actividades.
En una célula normal, cuando se altera el ADN, la célula repara el daño o muere. Por el contrario, en las células cancerosas el ADN dañado no se repara, y la célula no muere como debería.
¿Cómo se detecta?
Hay que prestar especial atención a la aparición de nódulos (bultos) palpables en la mama, sean dolorosos o no. Este sería el principal síntoma y para ello es fundamental la autoexploración mamaria. Es muy importante conocer, mediante la palpación, la situación normal de las mamas para poder detectar posibles modificaciones.
Y cuando aparecen nódulos mamarios se debe consultar con el médico para aclarar su naturaleza. Contamos con diversas pruebas para determinar el tipo de nódulo: mamografía, ecografía, resonancia nuclear magnética, BAG (Biopsia con Aguja Gruesa) y PAAF (Punción-Aspiración con Aguja Fina).
«Las células cancerosas se dividen sin control y, además, son capaces de destruir tejidos y órganos cercanos, y de trasladarse y proliferar» Dr. Coloma
¿Cómo puede prevenirse?
No existe una manera segura de prevenir el cáncer de mama, pero existen algunas cosas que todas las mujeres pueden hacer y que podrían reducir el riesgo. Una actividad física moderada, una dieta que sea rica en verduras, frutas, aves, pescado y productos lácteos que sean bajos en grasa, y el hecho de amamantar durante varios meses, se ha asociado a una reducción del riesgo para el cáncer de mama en algunos estudios. También es muy importante acogerse a los planes de detección precoz.
¿Qué tratamientos hay en la actualidad?
En el cáncer de mama se utilizan diversos tipos de tratamientos: cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y tratamientos biológicos. Se combinan según las características del tumor.
El cáncer de mama no es exclusivo de mujeres
¿Es hereditario?
Las mujeres con antecedentes familiares directos (madre, hermana o hija) de cáncer de mama poseen un riesgo aumentado de padecer la enfermedad respecto a las que no poseen dichos antecedentes, y sobre todo si lo han padecido en edades jóvenes.
En estos casos, es aconsejable realizar un estudio genético, ya que, aunque poco frecuente (del 5 al 10%), se podría tratar de un cáncer de mama hereditario. En este tipo de cáncer se producen alteraciones genéticas, como los genes BRCA1 y BRCA2, que se heredan.
«Las mujeres con antecedentes familiares directos poseen un alto riesgo de padecer la enfermedad» Dr. Coloma
¿Es cierto que factores medioambientales o alimenticios influyen en su aparición y/o desarrollo?
Estudios recientes demuestran que una dieta equilibrada rica en fibra (fruta, verduras, cereales) y la realización de ejercicio físico de forma regular ayudan a proteger contra enfermedades cardiovasculares, la obesidad y diversos tipos de cáncer.
El consumo de tabaco favorece la aparición de muchos tumores malignos, aunque no hay suficiente evidencia de esta relación con el cáncer de mama. En cuanto al consumo de alcohol, algunos estudios sugieren que consumirlo en cantidad importante y de forma habitual puede favorecer la aparición de cáncer de mama. Por ello, es recomendable no beber o hacerlo con moderación.
¿Hay investigaciones que permitan erradicarlo en un futuro?
Tanto a nivel nacional como internacional son numerosos los proyectos de investigación para determinar la causa del cáncer de mama y de esta manera poder evitar su aparición. Las expectativas son buenas, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
Lucía Gimeno (Monóvar, 16 de agosto de 1974) trabaja como maestra de Educación Especial en el CEE Miguel de Cervantes de Elda. Está casada y tiene un niño de tres años.
¿Cuándo te diagnosticaron el cáncer de mama?
La primera vez en 2008, y la segunda en 2019.
¿Cómo fue? ¿Te notaste algo, fue en una revisión…?
En la primera ocasión tenía un bulto en el pecho desde hacía unos cinco años diagnosticado como fibroadenoma. Tras una revisión ginecológica decidí quitarlo a pesar de que todas las pruebas concluían que no era maligno. Al analizarlo resultó ser un tumor. La segunda vez, en la revisión anual con la oncóloga vieron una manchita en el mismo pecho y un par de manchas sospechosas en el otro pecho.
¿Y cómo reaccionaste?
Al principio todo parece un mal sueño. Pero en cuento te despiertas piensas “¿Por qué a mi?” Lloré, lloré mucho… No obstante, hay que reaccionar, y si una cosa he tenido siempre clara es que el cáncer no iba a poder conmigo. La segunda vez fue más duro todavía; tenía un bebé de 6 meses y se me vino el mundo encima. Él ha sido, es y será el que me da la fuerza.
«He tenido siempre claro que el cáncer no iba a poder conmigo» L. Gimeno
¿Qué tratamientos te pusieron?
En la primera vez, tras la intervención, recibí tratamiento de quimioterapia, radioterapia y cinco años de tratamiento hormonal. En la segunda vez, doble mastectomía, quimioterapia… Y sigo con tratamiento hormonal.
¿Cómo sobrellevaste los durísimos efectos secundarios?
A veces crees que no vas a tener fuerza, pero sí la tienes. Es muy importante tener siempre una actitud positiva. Es duro, pero piensas que pasará, y así es, todo pasa.
¿Has tenido mucho apoyo y cariño durante todo el proceso?
Sí… La vida tiene muchas cosas buenas y te pone en el camino muchísima gente en la que apoyarte. He tenido la suerte de contar de manera incondicional con mi familia y mis amigos, que no me han dejado ni un momento. Además, tengo que agradecer el trabajo del personal del Hospital de Día; ellos te dan grandes consejos que te ayudan a sobrellevar los efectos secundarios.
Y siempre está muy bien contar con gente que está viviendo lo mismo que tú, con la que poder expresar lo que te está pasando. En este sentido, he tenido la ayuda de la Asociación del Cáncer de Monóvar, que han estado conmigo desde del principio. Posteriormente he tenido la suerte de poder conocer a Acmavi y su gran labor, y a las chicas del calendario 2021.
¿Cómo afectó todo esto a tu vida personal?
El cambio físico es evidente, aunque para mí no es lo más importante. La debilidad emocional creo que me ha afectado más, sobre todo esta segunda vez. Verte limitada físicamente como efecto de la medicación es duro.
«Todo empieza como un mal sueño» L. Gimeno
¿Y a tu vida de pareja?
Nunca ha sido un problema, al contrario; mi marido siempre me ha apoyado y ayudado. Para él tampoco está siendo fácil.
¿Cuánto tiempo transcurrió hasta que te dijeron que lo habías vencido?
Creo que nunca me han dicho que lo había vencido, pero cuando terminas la quimio te crece el pelo y es como si todo hubiese terminado… Pero no; todavía queda una parte importante y dura: años de terapia hormonal. A mí nunca me ha importado ir a las revisiones, ya que eso te hace estar más tranquila. De hecho, gracias a una revisión me lo detectaron por segunda vez.
¿Cómo lo celebraste?
Mi familia y amigos me dieron una fiesta sorpresa cuando finalicé el primer tratamiento. Ahora, todavía me queda mucho por celebrar.
¿Qué le dirías a las personas que ahora están pasando la enfermedad y luchando contra ella?
Que se trata de una enfermedad dura, pero que se puede vencer, y para ello es necesario ser fuertes, mirar hacia delante y pensar que vale la pena vivir. Porque si te derrumbas tienes parte de la batalla perdida. Y yo no me rendiré.