Entrevista > María Francisca Giménez Casalduero / Científica (Lorca, 11-julio-1964)
Aunque grandes contribuciones se deben a mujeres científicas destacadas, como Marie Curie o Rosalind Franklin, todavía hoy hay una considerable brecha de género en la ciencia. Por ello, desde 2012, el día once de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, para reivindicar su acceso y plena participación en dicho sector.
Como mujer científica, ¿crees que existe una pobre representación de la mujer en la ciencia?
Sí, especialmente en algunas disciplinas. Tradicionalmente la ciencia del mar ha estado dominada por hombres y el acceso a puestos de investigadora se convertía en un camino tortuoso y mucho más costoso que el de los compañeros.
Esto está cambiando y cada vez son más numerosas las científicas del mar, aunque sigue siendo un camino mucho más complicado para ellas. Es importante promover la ciencia entre las niñas desde la infancia y romper con estereotipos, permitiendo la igualdad de oportunidades.
«Tradicionalmente la ciencia del mar ha estado dominada por hombres»
Con más de treinta años de experiencia en el estudio del medio marino, ¿cómo fueron tus comienzos en el sector?
Mis primeras experiencias con la ciencia se centraron en estudios relacionados con contaminación marina. Sin embargo, la tesis doctoral supuso un cambio radical, la posibilidad de obtener una beca me llevó a incorporarme a un proyecto sobre ecología de babosas marinas. Tras obtener el doctorado, fundé una consultoría ambiental especializada en temas marinos con unos compañeros. Esta línea se consolidó posteriormente en la Universidad de Alicante.
¿Cuál es tu línea de investigación actual?
Nuestras líneas de investigación se centran en temas relacionados con el impacto antrópico en el medio marino, con especial dedicación a las consecuencias del proceso de eutrofización del Mar Menor, el estudio de especies alóctonas e invasoras y el estudio de la población doblemente superviviente de nacra en el Mar Menor.
«La nacra está en peligro crítico de extinción»
¿Qué es la nacra?
La nacra es un molusco endémico del Mediterráneo y es el segundo bivalvo de mayor tamaño del planeta. Era una especie común y un referente del paisaje marino mediterráneo hasta hace muy pocos años.
En el Mar Menor la nacra apareció a principio de los años ochenta y en pocos años colonizó gran parte del fondo lagunar. Según nuestros datos, en 2015 llegó a alcanzar 1.700.000 ejemplares, pero en la actualidad su población del Mar Menor puede que no supere el millar de ejemplares.
¿A qué se debe este descenso?
En otoño de 2016 se detectaron eventos de mortalidad masiva en el sur de la costa mediterránea española, atribuyendo este episodio a la presencia del parásito protozoario haplosporidium pinnae. Desde entonces, el avance de esta epidemia no ha parado de diezmar las poblaciones del litoral mediterráneo español y posteriormente expandiéndose a todo el Mediterráneo. Solo en ambientes como lagunas costeras y albuferas están sobreviviendo poblaciones de nacra.
Una situación crítica.
Por ello esta especie ha sido catalogada en peligro crítico de extinción. Actualmente estamos colaborando con instituciones como la Universidad de Murcia, el IMEDMAR y el IRTA para intentar llevar a cabo la cría en cautividad de esta especie para que en un futuro cercano podamos recuperar su población.
Francisca Giménez lleva más de treinta años estudiando el medio marino
Recientemente has sido nombrada como la nueva directora del Centro de Investigación Marina (CIMAR) de Santa Pola, ¿cómo lo afrontas?
Me siendo bastante ilusionada. Durante los últimos años he trabajado mano a mano con el catedrático Alfonso Ramos, artífice de la creación del CIMAR y su anterior director. A su lado he aprendido a valorar todo el potencial que tiene esta estación científica y el importante papel que puede jugar en temas de transferencia del conocimiento, siempre de la mano del Ayuntamiento de Santa Pola junto con la Universidad de Alicante.
¿A qué retos se enfrenta en este momento tu campo de trabajo?
El principal reto científico es avanzar en el conocimiento para salvar la especie pinna nobilis. En este sentido, acaba de comenzar el proyecto LIFE Pinnarca, que nos da cobertura y recursos para seguir trabajando en esta línea.
Sin olvidar el cambio climático.
Así es, tenemos que seguir buscando e interpretando las señales que se nos presentan y su efecto en el medio marino, al igual que intentar paliar las alteraciones humanas utilizando criterios de restauración ecológica, con el objetivo de recuperar algunos ecosistemas que están siendo gravemente dañados, como el Mar Menor, que es uno de los ejemplos más dramáticos y emblemáticos en relación a la degradación de los ecosistemas marinos del último siglo.
Divulgación científica
En los últimos años Francisca Giménez ha dedicado un esfuerzo especial a la transferencia del conocimiento a la ciudadanía. Fruto de este esfuerzo ha realizado actividades y recursos divulgativos de interpretación del medio marino, como guías didácticas de itinerarios sumergidos. Recientemente, en el marco del proyecto Tiburcia (Tiburones y Rayas de la Región de Murcia), ha publicado la primera guía divulgativa de tiburones y rayas del levante.