“¿Les apetece algún licorcito para finalizar los postres?”. Esta clásica pregunta de muchos camareros una vez que los comensales se han tomado el café y los dulces ha cambiado su respuesta. Del licor de hierbas, anís, mistela o pacharán se ha dado paso ahora al licor de crema de arroz.
El arroz, uno de los productos con denominación de origen en València, ha encontrado muchas derivas en la gastronomía de nuestra tierra. La última que más fuerte ha desembarcado en la hostelería es el licor de crema de arroz.
Comenzó con timidez a ofrecerse en algunos bares y restaurante de los pueblos antes de afianzarse en las ciudades. Su éxito ha sido fulgurante y ahora ya ocupa amplias estanterías de los supermercados en multitud de sus variantes.
Ingredientes
El licor de crema de arroz se elabora a través de una serie de ingredientes muy sencillos: leche, ramas de canela, piel de limón, arroz (redondo o bomba), azúcar y whisky (ginebra, vodka o similar). En ocasiones también se añade crema de almendras y vainilla, aunque esto varía según el gusto de cada fabricante.
Aunque el consumidor lo tiene ya elaborado y a su inmediata disposición en multitud de establecimientos, a los amantes de la gastronomía no les costará mucho llevar a cabo la elaboración casera en cacerola o incluso en una Thermomix, pues existen multitud de enlaces en Internet donde explican su preparación.
El porcentaje de alcohol habitual de la crema de arroz gira en torno al 15% y se comercializa también mezclado con café, horchata e incluso cazalla, otro licor muy típico de los hogares valencianos.
El licor de arroz goza de tanto éxito que se comercializa combinado con cazalla o café
Apariencia atractiva
El licor saldrá más o menos espeso en función del tipo de arroz que se emplee. Si se prefiere más fluido, basta con añadir un poco más de agua en la olla. También es conveniente usar un alcohol incoloro, de lo contrario dará tonalidad al licor.
Al no llevar leche ni huevos en su composición hace que se pueda conservar bastante tiempo en la nevera en botella cerrada, con lo que no es necesario consumir una botella de una sola sentada.
En muchas ocasiones se añade crema de almendras en su elaboración con el fin de obtener un color blanco atractivo a la vista. No obstante, si se quiere conseguir un color un poco tostado, basta con diluir en el licor un chorrito de caramelo líquido y homogeneizar.
Las cremas de arroz copan buena parte de las estanterías de los supermercados de València
Multitud de variedades
El licor de crema de arroz básico que empezó a ofrecerse tras los postres en bares y restaurantes, y a comercializarse en tiendas y supermercados, hoy ha dado lugar a multitud de variante y combinaciones.
Desde la botella de licor de crema de arroz al uso, que gira en torno a los ocho o nueve euros de venta al público, hasta la misma crema combinada con cazalla, café y otros productos. Eso sí, se recomienda que su consumo se realice siempre muy frío.
Aunque el licor de crema de arroz se produce en distintos puntos de la geografía nacional, Cataluña y la Comunitat Valencia son las dos regiones que han apostado más fuerte por este producto.
En la comunidad autónoma vecina, en concreto esto se lleva a término a través de empresas vinculadas al Delta del Ebro. En nuestra región la especialización ha llegado hasta tal punto que el propio diseño de las botellas se han convertido en un auténtico arte.
Empresas como Delicies de Deus multiplica las ventas de su conocida línea ‘5 Fanecades’
Un caso valenciano: ‘5 Fanecades’
Delícies de Déus es una de estas empresas valencianas que apuesta por los productos típicos valencianos a la hora de elaborar su oferta gastronómica. Está dedicada a la importación y distribución al mayor de bebidas, licores naturales y tradicionales nacionales e importados.
Entre su gama de productos emerge ‘5 Fanecades’, cuya etiqueta ya es fácilmente reconocible por el consumidor: un agricultor valenciano inclinándose durante la siembra y recogida del arroz.
En lo que se refiere a los tamaños, Delícies de Déus comercializa la botella habitual de 70 centilitros, pero a tenor del éxito ha decidido apostar también por botellas de un litro e incluso de tres.
El buen beber
AQUÍ en València ha contactado con esta firma valenciana que aspira a buscar algo muy sencillo: un buen sabor. Desde la empresa entienden que esto supone “rendir homenaje a uno de los pocos placeres que nos ofrece la vida: el buen comer y buen beber”.
Delícies de Déus concluyen que el buen comer y el buen beber “son sinónimos de alegría, de pasión por lo bueno, por lo que nos hace un poco más felices. Lo que pasa por el paladar nos alegra el alma”.