Cuando aún no se han apagado los ecos de las fiestas de Santa Bárbara, el último fin de semana de agosto, con la subida a la ermita titular en lo más alto de la ciudad, nos plantamos ya en septiembre del seis al diez, con las Patronales de Monóvar o Monòver. Se trata de un multitudinario homenaje a Nuestra Señora del Remedio, Santíssima Mare de Déu del Remei o simplemente la Virgen del Remedio o de los Remedios.
Así, el mirador del templo de estilo barroco valenciano (1792-1801) construido sobre otro anterior (1692-1694) derribado en 1775, nos permite una panorámica del municipio sobre el que se extenderá un muy generoso despliegue de festejos varios. A la programación municipal se le sumarán las de las barracas populares y la del Casino, edificio y jardines, entidad surgida en 1862 al fusionarse el Círculo Agrícola-Industrial y el Casino del Teatro.
Actividades religiosas y cívicas
El menú festero es abundante, tanto en actos religiosos como cívicos. Desde conciertos a deportes (aparte de yincanas y otros, es tierra de pelota valenciana, en la modalidad de ‘galotxes’: como en la de ‘escala i corda’, con red en medio de la cancha y un rebote en suelo como máximo, pero en la calle, real o ‘artificial’), incluso exposiciones o juegos de mesa (muy popular el ilicitano ‘sarangollo’ de naipes y posible origen francés).
La nutrida ofrenda de flores y frutos a la Virgen del Remedio, la Salve o misas cantadas (la iglesia arciprestal de San Juan Bautista, iniciada en 1751, de estilo barroco con pinceladas neoclásicas y con el primer órgano con pedal de veintisiete notas en la provincia de Alicante, desde 1893, cobra especial protagonismo) se unen a iluminaciones, suelta de vaquillas, pólvora o desfile multicolor.
El culto se introdujo en la Península en el siglo XII
‘Nanos i gegants’
Se nota el interés por ofrecer diversión para todas las edades (los pasatiempos de mesa, por ejemplo, se desarrollan en el Hogar del Pensionista), incluida la chavalería que además de, entre otros, juegos de agua cuando aún se pueden disfrutar, participa en todo un clásico monovero, los ‘nanos i gegants’ (los correspondientes ‘gigantes y cabezudos’).
Esta última es una tradición que, tras casi desaparecer, fue recuperada por un equipo de voluntarios que han permitido que personajes como El Gordo y El Flaco o Popeye ya sean aquí poco más que centenarios.
Todo ello, y más, en unas celebraciones que coronan el ciclo festero veraniego, tras las pedanías El Hondón y Cañadas de Don Ciro, en julio, y Casas del Señor, la Romaneta y Chinorlet, en agosto. Además del barrio de Santa Bárbara.
La imagen actual la trajeron al municipio en 1939
Una fe occitana
La devoción a la Virgen del Remedio, que arraigó en Monóvar (12.188 habitantes en 2021), especialmente a partir del siglo dieciocho (la imagen actual de la Santísima Virgen del Remedio Coronada, en la iglesia arciprestal de San Juan Bautista, se traía en 1939, tras quedar destruida la original), comenzó una lenta pero constante expansión por la Península Ibérica a partir del siglo doce, gracias a los Trinitarios.
Fundada en 1193, la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos por el francés, provenzal, Juan de Mata (1150-1213), se dedicó en especial a la redención de presos. Dado que su creador, De Mata, procedía de una zona que estuvo adscrita a la Corona de Aragón (1164-1707), fue el empuje occitano el que plantó semilla devocional.
La pedanía Casas del Señor comparte advocación
Otras poblaciones, otras fechas
En la Comunitat Valenciana, además de en Alicante capital (337.304 residentes), nos encontramos con la adoración a Nuestra Señora del Remedio en los municipios alicantinos de l’Alguenya (1.334), Petrer (34.009) y Pinoso o El Pinós (8.142), o en los valencianos de Albaida (5.975), Castelló de Rugat (2.316), Chelva (1.583), La Font d’en Carròs (3.793) o Utiel (11.478). También, por cierto, en la pedanía monovera de Casas del Señor (242).
No siempre se celebra el mismo día. En la capital provincial, por ejemplo, donde también es patrona, son el cinco de agosto, lo que casi coincide con la pedanía monovera, la segunda semana del mismo mes. Hemos ido dando los diferentes nombres de la veneración: aunque se trata del mismo culto, varía el día según denominación y otras circunstancias. Pero como Nuestra Señora de los Remedios toca el ocho de septiembre.
De una punta a otra
Bien, este detalle consigue que no se solapen fiestas. En el municipio, en Casas del Señor o Les Cases del Senyor, donde se encuentra, por cierto, la iglesia de Nuestra Señora del Remedio (1911-1915), ya se han celebrado. Ahora toca hacerlo en el núcleo urbano, desde el Parc de l’Albereda a la plaza del Calvario, desde el parque Salitre hasta Santa Bárbara, con la calle Mayor como espinar.
¿Y luego no más fiestas en el año? Bien, queda el 9 d’Octubre multitudinario y una Fira de Santa Caterina, en noviembre, con ferias medieval, artesanal, de asociaciones, de atracciones, del libro. Aunque esta ya es otra materia, de las que abarcan prácticamente un mes. En Monóvar, la diversión es algo muy serio.