Entrevista> Assumpció Brotons / Cronista, bibliotecaria y archivera (Mutxamel, 15-abril-1954)
La Biblioteca Municipal de Mutxamel cumple su 40 aniversario desde que fuera impulsada por Assumpció Brotons Boix (más conocida por todos como Suni). Ella ha sido toda una pionera para Mutxamel en muchos sentidos, pues también fue quien inauguró el archivo del municipio y la primera en ejercer de cronista oficial. “Es cierto que tengo muchos cargos… pero solo cobro por uno” nos apunta entre risas.
Conversamos con esta mujer infinita que lleva tantos años trabajando por la memoria y la cultura mutxameleres. En su haber tiene publicados numerosos libros de temática local e incluso fue la pregonera de las fiestas en 2018.
¿De dónde te viene tu devoción por la historia?
Mis abuelos maternos provenían de Elche y se establecieron en Mutxamel en los años 50 para abrir una espardeñería en la plaza Nova, que aún continúa. Los paternos eran labradores mutxamelers que trabajaban la tierra y tenían su molino cerca de la ermita Montserrat, al lado de la Acequia Mayor.
En aquel tiempo la oferta de carreras universitarias era mucho más limitada que ahora, pero yo tenía claro que me gustaba la historia y la geografía. Mi madre siempre quiso que sus tres hijas aprendiéramos y fuéramos lo más autónomas posible. Todo el mundo sabe que, en el negocio de la tierra, un año se gana pero al otro se pierde. Es difícil sobrevivir. Así que siempre agradeceré el esfuerzo tan grande que se hizo en mi casa para que nosotras pudiéramos tener estudios completos.
«Fui la primera mujer mutxamelera en estudiar en la UA»
¿Por qué estudiaste la carrera en la Universidad de Barcelona?
En realidad los primeros tres años los estudié en el campus de San Vicente. Fui la primera mujer mutxamelera en matricularse en la recién inaugurada Universidad de Alicante, aunque por aquel entonces aún se llamaba Centros de Estudios Universitarios y dependía de València. Recuerdo que en aquella época todavía estaba allí el aeródromo que luego se trasladaría a Mutxamel.
En aquel plan de estudios era obligatorio terminar la carrera en Madrid o Barcelona, y yo escogí la segunda opción. Luego regresé a Alicante para realizar mi tesina con el profesor Gil Olcina sobre un tema muy mutxameler: el cultivo del tomate.
¿Cómo te surgió ser bibliotecaria en Mutxamel?
Primero estuve trabajando durante algunos años como profesora de instituto. En mis inicios solo encontré plaza como sustituta para dar clases de latín en Benidorm y luego en el Femenino de Alicante (actual IES Miguel Hernández).
En 1981 comencé a trabajar en el Ayuntamiento y me encargaron montar la primera biblioteca de Mutxamel. Estaba yo sola para esta tarea así que me tocó organizarlo todo, partiendo totalmente de cero. Ni siquiera había personal para consultar si me surgía alguna duda, dado que nadie tenía experiencia en esta materia. Solo tenía al alcalde metiéndome prisa y preguntándome: “¿Cuándo inauguramos?”. Él quería hacerlo en una fecha señalada, pero yo solo tenía dos manos.
«Cuando llegué al Ayuntamiento estaba yo sola para organizar y llevar toda la biblioteca»
¿Recuerdas el día de la inauguración?
Sí. Por entonces la biblioteca original estaba en la calle Felipe Antón. Siempre recordaré las colas de niños que se formaron. La verdad es que fue un periodo de mucho trabajo, pero también muy ilusionante. Los más pequeños no tenían muchas otras alternativas y acudían mucho para leer o realizar los trabajos allí.
Todavía algunos de aquellos niños, ahora adultos, me paran por la calle o incluso vienen a la biblioteca con sus hijos para que me conozcan. Para mí esto es una gran satisfacción. Era un local pequeño, pero de alguna manera se convirtió en una ventana al mundo. Y por supuesto también para los adultos.
Además en aquella época estabas tú sola regentando la biblioteca…
A mí me tocaba hacer las funciones administrativas, los carnets, contar lo que se pagaba por adquirir libros… y todo. Afortunadamente ahora toda esta labor se subdivide en varios auxiliares.
En cualquier caso no me arrepiento, es un trabajo que ahí ha quedado. Fue una experiencia personal inolvidable.
A principios del siglo XXI ya se inaugura la actual Casa de la Cultura donde se traslada la biblioteca y el nuevo archivo municipal. ¿Cómo recuerdas aquello?
Fue un poco como revivir lo de la biblioteca unos veinte años después, porque con el archivo municipal también partimos totalmente de cero. Yo tenía claro que no quería que fuera un archivo meramente administrativo, sino algo más. Y también que había que poner esmero en que los documentos estuvieran salvaguardados en buenas condiciones.
La verdad es que la corporación municipal lo entendió bien y realizó una apuesta económica importante. Yo además me dediqué a pedir a gente documentos, libros o fotos para los fondos.
«El cargo de cronista nació conmigo, así que intenté hacerlo visible a la gente»
¿Cómo estáis de fondos actualmente en el archivo?
Ahora estamos en una etapa muy informatizada con la documentación digital, que es otro mundo. Esto ya nos ocurrió en su día en la biblioteca, fuimos de las primeras en integrarnos en el sistema de la Xarxa de la Generalitat… lo cual nos supuso un trabajo de digitalización enorme.
Respecto al archivo, debemos reconocer que no conservamos documentos muy antiguos. Las primeras actas plenarias que nos mandaron desde la casa central son del siglo XIX, pues lo anterior es de la época que Mutxamel estaba agregada a Alicante y por tanto está en otros sitios. Eso sí, desde luego todo lo que poseemos siempre procuramos que esté bien cuidado, organizado y custodiado.
Y aún me falta por preguntarte por tu tercer cargo. ¿Cómo te convertiste en cronista oficial del municipio?
Me nombraron en un pleno municipal de 1994. Hasta ese momento el Ayuntamiento tenía a otra persona como cronista extraoficial, pero era un hombre que no vivía aquí ni llegó a ejercer nunca. Por eso impulsaron una petición pública para buscar a alguien nuevo.
Yo no tenía muy claro presentarme porque ya tenía mi trabajo en la biblioteca, pero hubo gente que me animó al ser licenciada en historia. Así que realicé un escrito para optar a este cargo y se me concedió. Fue un oficio que prácticamente nacía conmigo, así que pensé que debía hacerlo crecer para que fuera visible y respetado por la gente.
«Mis libros y publicaciones han ayudado a que los mutxamelers tengan más curiosidad por su pueblo»
Desde luego has publicado numerosos de libros sobre historia local.
Sí, yo creo que no lo he hecho tan mal. Mucha gente me ha ido pidiendo escribir sobre esto o lo otro. La verdad es que me siento muy orgullosa del cariño que percibo, especialmente de personas mayores que me dicen: “Suni, yo pensaba que esto ya no interesaba a nadie”.
Además yo siempre intento ser muy rigurosa sobre lo que escribo, aunque a veces me pueda equivocar en algo. No es tan fácil como hacer un ‘corta y pega’, porque antes tienes que informarte bien y hablar con muchas personas. A veces incluso te ocurre que quedas con alguien y de tres horas de conversación solo puedes aprovechar realmente una ya que te divagan sobre cosas que no están muy relacionadas.
Además has dedicado tus publicaciones a temas muy diversos como el callejero, las fiestas, la música, teatro, arquitectura, economía, etc. Tu bibliografía es muy polifacética.
Todo esto lleva un trabajazo que no te puedes imaginar. Además en el Ayuntamiento muchas veces mandan a la gente a que me pregunten cosas, se piensan que yo tengo aquí una enciclopedia universal y que lo sé todo (risas).
Por ejemplo, el libro de ‘Caminant por Mutxamel’ surgió a raíz de los problemas que a veces ocasionan los cambios del callejero. Si has heredado la casa de tus abuelos en la calle el Sol, pero resulta que ahora se llama calle San José… pues le estás llevando al notario una escritura desfasada, así que te va a solicitar un informe del Ayuntamiento con el acta plenaria que estipule el cambio.
Por eso pensé que debía publicar este libro, para determinar todas las modificaciones habidas, las fechas en las que se materializaron y una pequeña mención biográfica de quien era cada persona.
También ahora tienes un blog llamado ‘Cronista de Mutxamel’.
Es un blog totalmente personal pagado de mi propio bolsillo. Aquí publico muchos artículos que he ido escribiendo en llibrets de fiestas. Hay quien me ha propuesto recopilarlos para escribir un libro.
Yo creo que todo esto ha ido ayudando a que la gente vaya tomando conciencia del pueblo donde vive y la historia que tiene. Por ejemplo, a que sientan la curiosidad de preguntarse por qué la torre del campanario está construida así o por qué tal calle tiene una determinada forma. Conocer el espacio donde nos ha tocado vivir creo que es muy importante.
«Próximamente publicaré un libro sobre la zona de Monnegre»
¿Te queda algo sobre lo que escribir?
Ahora mismo tengo en imprenta dos cosas. Una es sobre la huerta del Monnegre, un territorio fascinante que tenemos al lado y que apenas está estudiado. De hecho del 3 al 5 de octubre haremos unas jornadas en la sede de la UA en Alicante dedicadas a este tema. Y la otra será una obra importante, pero aún no te puedo desvelar nada porque implica a más personas.
Además me haría mucha ilusión realizar una especie de costumbrario sobre el legado inmaterial de Mutxamel como canciones, dichos, técnicas de agricultura, etc. Es algo que le debo a ciertas personas que me han ayudado a recopilarlo, algunas de ellas ya fallecidas.
En realidad es que a mí me llama la atención todo (risas). Hay quien mira pero no ve, y quien oye pero no escucha. Yo espero haber abierto un camino y que las generaciones venideras lo sigan.
¿A quién crees que se debería dedicar una calle en Mutxamel que aún no la tenga?
Encuentro a faltar más nombres de mujeres, porque solo doña Pilar Beltri tiene una calle en el municipio. Pienso que algunas otras también lo merecerían como por ejemplo Paquita Sala, la primera mutxamelera que se sacó su título de maestra. O se me ocurre doña Rosita del Campo, la primera mujer que ejerció de comadrona durante muchos años.
«Me gustaría escribir una recopilación de costumbres, canciones y dichos locales»
¿Quieres aprovechar para demandar algo que os falte en la biblioteca o el archivo?
Actualmente tenemos sala de adultos e infantil; así como una buena sección local, medios fotográficos, prensa y libros de fiestas. Todo lo que hemos pensado que valía la pena salvaguardar para que la gente lo pueda consultar, está en nuestros fondos.
Por supuesto las cosas siempre se pueden mejorar. Está claro que las necesidades de ahora no son las mismas que hace cuarenta años. La gente joven está muy enganchada a las nuevas tecnologías y es más difícil que lean libros. Quizás nos vendría bien tener un plan a nivel municipal, autonómico y nacional para saber hacia donde vamos. Esto es algo que necesita una revisión.
En el caso concreto de Mutxamel, pues me gustaría tener todo el edificio dedicado a biblioteca y que no tuviéramos solo dos ordenadores. A veces la gente viene aquí preguntando si pueden hacer trabajos o imprimir algo, pero nuestros medios son limitados. Hay quien puede hacer esto en su casa… pero otra gente se queda atrás.