Llega el 9 de octubre y València, junto a toda la comunitat, se prepara la celebración de su día grande, el día de la Comunitat Valenciana. Esta efeméride que todo el mundo tiene presente, va de la mano de otra gran celebración que, sin embargo, no todos conocen, especialmente si nos salimos de las fronteras de la ciudad y sus alrededores.
Este día celebramos también el día de Sant Donís o La Mocadorà, o lo que es lo mismo, el día de los enamorados valencianos, precisamente el mismo día que la comunitat.
La Mocadorà hace referencia al dulce típico que los hombres regalan a sus parejas. Este regalo consiste en dulces de mazapán con forma de frutas y hortalizas que representan a los productos tradicionales de la huerta valenciana. Esta colección de dulces se obsequia a la persona amada envuelta en un pañuelo (de ahí el origen del nombre),
La tradición es regalar una bandeja de dulces de mazapán envueltas en un pañuelo
Una dulce tradición amorosa
Teresa Salvador, del Forn de la Creu, es ya la quinta generación de pasteleros y reposteros, por lo que ha crecido junto a esta tradición cada vez que se acercaba un nuevo 9 de octubre. Estos días, mientras escribíamos estas líneas, ya se estaba preparando para que por Sant Donís todo estuviera listo y que ningún enamorado se quedé sin su Mocadorà.
“Se empieza haciendo mazapán con almendra, luego hay que hacer piezas pequeñas, yo lo voy cortando con un círculo para que queden todas en la misma medida, luego le damos forma con unos moldes, uno por uno, una vez está hecho, con forma de limón, fresa, pera… Se pinta con un aerógrafo y se le da el color de cada fruta correspondiente. Después se hace la piruleta y el tronador que son con forma de herradura y otra alargada”, explica Teresa.
El amor se desprende en cada bandeja que el enamorado ofrece a su pareja. Y es que, no por casualidad, las formas de la piruleta y el tronador recuerdan a los miembros masculino y femenino con que el amor llega a sus estados finales en cada pareja.
La piruleta y el tronador representan los órganos del hombre y la mujer
Desde el siglo XVIII
Aunque nuestro día de los enamorados coincide en fecha con el día de la Comunitat Valenciana, ambos vienen a representar momentos coincidentes como efeméride, pero vienen de años distintos, si bien relacionados.
Corría el siglo XVIII cuando, tras la Guerra de Sucesión y los Decretos de Nueva Planta se abolieron leyes e instituciones en propias del Reino de València y del Reino de Aragón, entre los que se encontraba la celebración de la entrada de Jaume I en València cinco siglos atrás.
La respuesta de los valencianos no se hizo esperar y vino acompañada de la creación, por parte de los maestros confiteros, de dulces con forma de los petardos que se habían prohibido para la celebración, siendo este el origen de la piruleta y el tronador.
Las piezas de mazapán tienen la forma de frutas y verduras tradicionales de la huerta valenciana
En crecimiento
Muchos son los que no cumplen con la tradición y, a pesar de ser valencianos, celebran el día de los enamorados en San Valentín, el 14 de febrero. “A mí me gusta más el 9 de octubre porque es diferente al 14 de febrero que es más comercial, esto es más tradicional”, opina Teresa Salvador.
La confitera explica que hay diferentes perfiles dentro de aquellos que siguen la tradición a la hora de hacer el regalo a su amada. “Hay quien va a lo fácil y se lo lleva hecho, y hay quien te pide lo que quiere y se organiza su propia bandeja. También hay quien quiere pañueño y quien no lo quiere. Lo bonito es que la bandeja vaya con el pañuelo”.
Sea como fuere, y más allá de la tentación del dulce, éste y los próximos 9 de octubre venideros, no olvides que, además del día de la Comunitat Valenciana todos los valencianos celebramos Sant Donís, nuestro día de los enamorados.
Receta para las frutas de mazapán
Para hacer diez frutas pequeñas se necesita: 100 g de almendra molida, 100 g de azúcar glas, media clara de huevo, colorante alimentario (de los colores que se quieran usar según la fruta que se quiera simular), canela en polvo para decorar, rabitos de cerezas y hojas de papel para decorar, piñones, para simular los ojos de las patatas y chocolate negro para simular las pepitas de las rodajas de sandía.
Preparación
Poner las almendras en el vaso de la batidora y triturar hasta que suelten aceite. Añadir el azúcar glas al vaso con la harina de almendra y mezclar. Luego añadir la clara de huevo y volver a mezclar. Al sacar esta masa debe ser manejable, con una textura como plastilina, para dar la forma que simulen las frutas o verduras que se quieran hacer. Si todavía no está manejable, que depende del aceite que saque cada almendra al triturarla, hay que amasar la pasta con las manos, apretando lo más posible para obtener la consistencia deseada.
Después separar la masa en varias partes y poner en distintos boles para teñir con el color que le corresponda. Ya con las masas de mazapán teñidas hacer la forma de la fruta o verdura que se quiera, y con las manos haz las hojas y únelas con un poco de agua o leche condensada. Si se les quiere dar un toque especial pintar sombras con un pincel mojado en el colorante.