Entrevista > Sultana Jaya / Activista y refugiada política (Cabo Bojador, 1-noviembre-1980)
Cuando el tenso alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisario, que duró casi tres décadas, se rompió en 2020, la activista Sultana Jaya regresó a su tierra para acompañar en esos duros momentos a su familia. Ella preside la Liga Saharaui por los Derechos Humanos y Contra el Expolio de los Recursos Naturales, y por entonces se encontraba en el extranjero participando en eventos de apoyo a la causa independentista sahariana. Incluso se había censado en Alicante.
Sin embargo su regreso al hogar se convirtió en un auténtico infierno. Durante 557 interminables días sufrió un arresto domiciliario en el cual, según denuncia, sufrió los peores abusos y vejaciones por parte de las autoridades marroquíes. Afortunadamente ese calvario ya se terminó y desde junio está de regreso en España. Agradecemos a Lehbib Alisalem, delegado del Frente Polisario en la provincia de Alicante, por ejercer el papel de traductor en esta impactante entrevista.
«Estoy dispuesta a aguantar cuanta represión de Marruecos sea necesaria por conseguir la libertad de mi pueblo»
¿Cómo te convertiste en activista por la independencia del Sahara Occidental?
Los saharauis de mi generación hemos nacido bajo la ocupación marroquí, por lo que desde nuestro mismo nacimiento tenemos ya ese espíritu de lucha y de ser independientes. En 2005 decidí incorporarme como una militante más en la campaña contra la ocupación y dos años después perdí mi ojo derecho en una manifestación. Esto no ha hecho sino aumentar mi voluntad por seguir luchando contra la opresión de Marruecos.
¿Por qué te empadronaste en Alicante?
Vine a Alicante para recuperarme físicamente de los diversos arrestos a los que he sido sometida durante estos años por parte del aparato represivo marroquí. Mi primera operación quirúrgica para sanar mi ojo fue en Barcelona, pero luego me trasladé hasta aquí para continuar con mis chequeos médicos.
He de decir que en Alicante he encontrado un lugar que me ha acogido con mucho cariño para curarme de las consecuencias que ha sufrido mi cuerpo durante la ocupación. Aunque ahora mi residencia oficial está en los territorios ocupados de Bojador, sigo acudiendo hasta aquí para realizar mis revisiones sanitarias. Los centros médicos alicantinos siempre me han atendido muy amablemente y por eso vengo hasta esta provincia.
«Durante mi cautiverio de 557 días las mujeres de mi familia incluso fuimos violadas y agredidas por los policías marroquíes»
Cuando Marruecos rompe el alto al fuego, en noviembre de 2020, y se reanudan las hostilidades en el Sáhara Occidental, tú regresas rápidamente a tu ciudad. ¿Cómo te capturaron?
Al estallar la segunda guerra contra la invasión marroquí yo estaba en Alicante. Efectivamente entonces decidí regresar a los territorios ocupados y nada más llegar allí se produjo la detención en mi contra por parte del aparato represivo de Marruecos.
En realidad yo salí de Alicante convencida de que los marroquíes iban a emplear estos métodos contra mí en cuanto llegara, pero aun así quise ir para estar con mi familia. Sabía que si yo me quedaba en España tanto mi madre como mi hermana sufrirían las consecuencias. Y no solamente por mi propia familia, sino también para acompañar a todos los saharauis que estaban siendo duramente reprimidos por la policía marroquí por reivindicar el derecho de autodeterminación de nuestro pueblo.
He leído cosas espeluznantes sobre tu arresto domiciliario que duró un año y siete meses…
Mi familia y yo fuimos víctimas de la represión marroquí en nuestro propio domicilio, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Nos enfrentamos a diferentes vejaciones y agresiones de todo tipo, incluso fuimos violadas y golpeadas con porras por parte de los policías. Además nos introdujeron un producto químico en nuestros cuerpos cuyo origen todavía desconocemos.
Igualmente nos cortaban regularmente el abastecimiento de agua y luz a nuestras casas así como impedían que nos llegara comida desde fuera. Todo contacto con el exterior fue prohibido. Incluso nos contagiaron premeditadamente la covid. Estos 557 días han sido un auténtico calvario para nosotras. Hasta intentaron derrumbar nuestra casa con un camión.
¿Qué buscaba Marruecos cometiendo estos crímenes tan terribles contra ti y tu familia? Siendo una activista famosa, muchas organizaciones como Amnistía Internacional te apoyaron. Actuando así lo que consiguen es que la comunidad internacional simpatice más con vuestra causa, ¿no?
Por desgracia estos ejercicios criminales son muy normales contra el pueblo saharaui. Desde 1975 llevamos siendo víctimas de este tipo de represión por parte del régimen marroquí. Su objetivo principal no es otro que exterminar nuestra causa a base de aniquilar cualquier tipo de resistencia contra la ocupación. Es decir, eliminar de dentro de nosotros ese espíritu que tiene cualquier ser humano que ama la libertad y reivindica ser independiente.
«Nos introdujeron un producto químico en nuestros cuerpos cuyo origen todavía desconocemos»
¿Cómo se gestionó tu liberación?
Cualquier resistencia tiene que tener una victoria, y la mía fue gracias a un equipo americano defensor de los Derechos Humanos (The Human Rights Action Center). Cuando mi cautiverio llegó a ser conocido a nivel internacional, gran parte del mundo se dio cuenta de que lo que estaba haciendo Marruecos era ilegal. Era una situación totalmente contraria a la ley internacional.
Aún así hubo un silencio grande por parte de muchos países y medios de comunicación internacionales, que no quisieron denunciar mi situación ni los demás casos de represión contra personas saharauis que están ocurriendo. Sin embargo este grupo americano sí decidió actuar y utilizaron todos los medios propios para llegar hasta mi casa. Yo pude salir con ellos, encontrándome en un estado muy lamentable. En ese momento solo quería poder recuperarme de todas las agresiones físicas y psicológicas que había sufrido durante este año y siete meses.
Gracias a esta organización estadounidense pudiste trasladarte a Canarias, pero no con tu familia. Tu madre además es una persona octogenaria. ¿Cómo se encuentran ella y tu hermana tras esta traumática experiencia?
Ellas siguen estando en los territorios ocupados, pero ya no se encuentran en Bojador sino en El Aaiún con otros familiares buscando tranquilidad después de toda la represión sufrida.
Yo he tenido la suerte de poder viajar a un país democrático como España y he podido recuperarme de la situación que he vivido, pero ellas siguen padeciendo secuelas y necesitan atención tanto sanitaria como psicológica, que evidentemente en los territorios ocupados por Marruecos no tienen.
«Estoy segura que regresaré a los territorios saharauis ocupados por Marruecos»
¿Hay alguien viviendo en tu casa de Bojador actualmente?
En la actualidad nuestro hogar está totalmente clausurado, y nadie puede acercarse porque varios policías lo custodian todo el tiempo a su alrededor. Aún a pesar de que no haya ninguna persona dentro.
Tras tu regreso a España, y un tiempo de recuperación médica, has estado viajando por Europa para impartir conferencias y participar en eventos reivindicativos de tu causa. ¿Cuáles van a ser tus próximos pasos?
He venido aquí para recuperarme de las secuelas del pasado, pero también para seguir en ese camino de lucha continua, con el fin de dar a conocer la situación que padece nuestro pueblo bajo la ocupación marroquí tanto a la opinión pública española como a la internacional. Mi objetivo es seguir defendiendo nuestro derecho de autodeterminación, ya esté en España o cuando regrese a los territorios ocupados.
Próximamente voy a realizar una gira por Portugal y luego por Suecia. Intentaré participar también en el próximo congreso nacional que se celebrará este diciembre en el Sáhara. Todo desemboca en un mismo objetivo: Dar más difusión a la justa causa del pueblo saharaui.
«Mi madre y mi hermana todavía no han recibido la atención médica y psicológica que necesitan»
¿Tienes intención de regresar a los territorios del Sahara Occidental que están controlados por Marruecos?
Sí. Desde luego tengo claro que volveré a Bojador. Mi lucha es continua y no cesaré hasta conseguir la libertad de mi pueblo. Estoy dispuesta a recibir todo lo que mi cuerpo aguante por parte de Marruecos. Continuaré con este camino hasta el final y estoy convencida de que algún día lograremos ser libres.
Antes de regresar a tu tierra, ¿tienes pensado organizar algún acto en la provincia de Alicante próximamente con la comunidad saharaui?
Hemos organizado diferentes actividades en la provincia, la última fue un encuentro que tuvimos este octubre en Elche y el 5 de noviembre tenemos una concentración en la plaza de la Montañeta de Alicante. También hemos tenido varios encuentros con distintos partidos políticos y diputados, así como con varias organizaciones.