En 1829 la Vega Baja sufrió uno de los peores terremotos de la historia de España. Torrevieja fue precisamente una de las poblaciones más afectadas, siendo arrasada prácticamente toda la localidad y falleciendo centenares de personas.
Casi dos siglos después el Ayuntamiento se ha aliado con los principales servicios de emergencias existentes, para realizar un gran simulacro en los centros educativos con el fin de minimizar las consecuencias producidas por futuras posibles catástrofes de esta naturaleza.
“Somos conscientes de que no podemos evitar los terremotos, pero sí prepararnos lo mejor posible. El simulacro es una manera de instruir a la población, sobre todo a los más pequeños, y a la vez de fomentar que nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad estén coordinados” nos señala Fede Alarcón, concejal de Seguridad y Emergencias.
Antes, durante y después
Previamente a la realización de este gran simulacro escolar del 21 de marzo, se repartieron diversos folletos entre los 12.000 escolares matriculados en Torrevieja, con diversos consejos de seguridad.
“El objetivo es enseñar a los niños cómo deben de prepararse antes, durante y después de un terremoto. Vivimos en una zona de cierto riesgo sísmico, así que siempre es positivo tomar algunas precauciones. Por ejemplo dormir con un silbato cerca puede salvar vidas a la hora de realizar búsquedas entre escombros. Igual que tener los armarios anclados en casa” nos señala Alarcón.
Igualmente, los profesionales de emergencias enseñaron a los niños actos como esconderse debajo de una mesa o cubrirse la cara, que pueden ser providenciales ante una situación crítica. “En un escenario así un chaval puede estar tentado de salir corriendo o coger el ascensor, por eso conviene explicarle que eso es peligroso ya que se expone a que ocurra una réplica del terremoto” nos indica el edil.
El simulacro también resultó instructivo para los profesores, en el sentido de que ensayaron cómo deben dirigir las evacuaciones ordenadas de sus alumnos en un terremoto. “En realidad los centros ya realizan varios simulacros al año por su cuenta, pero esta vez tuvieron la oportunidad de estar dirigidos por las fuerzas de seguridad” nos indica Alarcón.
Se utilizaron aparatos tecnológicos como drones, una unidad móvil de comunicación y un helicóptero
Rescates simulados
Participaron 80 efectivos de los Bomberos, la Policía Local, la Guardia Civil, el SAMU y Protección Civil. Estos equipos coordinados incluso realizaron actuaciones simuladas en dos centros educativos.
En el IES Mare Nostrum se procedió al rescate de dos personas supuestamente heridas, una en un espacio elevado mediante una maniobra de tobogán y la otra en un lugar inaccesible a través de un helicóptero.
También en el CEIP Cuba se auxilió a una niña que simuladamente estaba atrapada entre escombros. Para su localización se utilizó un perro rastreador, que trabajó recientemente en Turquía, y un equipo de drones. Luego fue extraída mediante una camilla.
Todas estas operaciones fueron realizadas por los profesionales utilizando un vehículo equipado con una unidad móvil de comunicación propia, para prever así también un posible escenario donde las líneas telefónicas estuvieran caídas o colapsadas.
El Ayuntamiento ha elaborado un Plan de Riesgos Sísmicos que está actualmente en fase de alegaciones
Todos estuvieron a la altura
Alarcón quiere agradecer la colaboración de todos los profesionales de emergencias, los directores de los centros, los profesores, y al concejal de Educación por su desempeño para que todo saliera perfectamente.
Asimismo el edil también aprovecha la ocasión para destacar el gran comportamiento que tuvieron los niños y adolescentes. “Ellos fueron los mejores. Cuando los profesionales entraron en los centros les recibieron con un aplauso y escucharon atentamente todas sus pautas. Incluso luego se lo pasaron en grande jugando con la perrita de rescate” nos apunta.
«Los edificios de Torrevieja son resistentes porque tenemos una normativa municipal estrictica» F. Alarcón (Seguridad)
Edificios preparados
El último gran terremoto producido en el planeta ocurrió en Turquía y Siria el pasado febrero, causando miles de víctimas mortales e innumerables destrozos. Algunos analistas han apuntado a la construcción masiva en estos dos países, sin apenas control e inspección de los edificios, como una de las principales causas de semejante tragedia humana.
Este fenómeno de la construcción rápida, e incluso en ocasiones irregular, tampoco nos resulta demasiado ajeno en la Costa Blanca. Sin embargo Alarcón se muestra convencido de que los edificios de Torrevieja están preparados ante un episodio de estas características.
“Desde finales de los años 70 el Ayuntamiento tiene una normativa municipal específica que obliga a que los edificios cumplan unos requisitos arquitectónicos para los terremotos. De hecho tenemos empresas locales que se dedican profesionalmente a analizar este tipo de aspectos, porque sin las correspondientes certificaciones no se puede construir” nos señala el concejal.
Además, actualmente desde el Ayuntamiento se está impulsando un Plan de Emergencia de Riesgos Sísmicos, que se encuentra en fase de consulta pública para alegaciones, junto con otro plan específico para emergencias en playas. Igualmente se está elaborando un Plan para Riesgos Hídricos con el fin de modernizar el protocolo ante inundaciones.
Una zona de riesgo sísmico
La intensa jornada de este 21 de marzo culminó con una charla impartida por el prestigioso geólogo Nahúm Méndez en el Casino sobre el célebre terremoto de 1829, y las aplicaciones para el presente que se pueden obtener a raíz de su estudio histórico.
Cabe recordar que Torrevieja da nombre a una falla geológica, a la vez que tiene otras cercanas como la de San Miguel de Salinas o la de Crevillent. Por tanto estamos bastante expuestos… aunque afortunadamente llevamos casi dos siglos sin ser el epicentro de un terremoto cuya magnitud superara los seis puntos en la escala Richter.