Entrevista> Francesc Colomer / Secretario Autonómico de Turismo (Benicàssim, 11-noviembre-1966)
Termina una legislatura autonómica en la que el sector turístico valenciano ha vivido la época más oscura que somos capaces recordar, con el cierre total durante los inicios de la pandemia de la covid-19, seguido de un periodo de reapertura condicionada a durísimas restricciones sanitarias.
Afortunadamente todo aquello parece haber quedado atrás y ahora es momento de mirar hacia los próximos retos que debe afrontar nuestro modelo turístico. Para ello conversamos con Francesc Colomer, quien lleva siendo desde 2015 el principal alto cargo administrativo en materia de turismo de la Generalitat Valenciana.
«El nuevo decreto de hostelería está orientado a profesionalizar y cualificar más al sector»
¿Qué balance se puede hacer de una legislatura tan complicada para el turismo valenciano como la que vamos a terminar?
El balance que realmente vale es el que pueda hacer la gente, los mercados y el sector. Desde mi prisma, está claro que ha sido una legislatura muy marcada por la pandemia y la forma de reaccionar.
En un momento dado tuvimos la tormenta perfecta con la cancelación de todos los viajes más toda la oferta cerrada. Sin embargo la gran lección es que tras la tragedia, la gente no le ha perdido las ganas al viaje. Al fin de cuentas hacer turismo es pedir una microvida y creo que eso cotiza alto hoy en día.
Lo cierto es que en 2022 recibimos 8,6 millones de visitantes en la Comunitat Valenciana. Cifras cercanas a antes de la pandemia…
No quiero entrar en cifras porque el turismo no puede resumirse solo en contar cabezas y batir récords. En la Comunitat Valenciana también hemos conseguido liderar el ranking en calidad certificada, hemos creado el programa Creaturisme donde 1.108 empresas trabajan un producto experiencial, hemos impulsado la iniciativa L’Exquisit Mediterrani o el Bono Viatgem, etc.
Pero más allá de la gestión, me quedo con la mirada de que el turismo ha salido reforzado porque ha subido enteros en el esquema de valores de las personas. Hay sociedades donde ya consideran que viajar es una prioridad tal como la vivienda, la educación o la sanidad. Es algo que ya no se ve como un lujo, sino más bien como una necesidad ya incluso por salud mental. En los años 30 ya Keynes pronosticó que los nietos de aquella generación vivirían de la economía del ocio.
Uno de los principales retos con los que llegaste al cargo era desarrollar alternativas al clásico ‘sol y playa’ para desestacionalizar el turismo y llevarlo a otras zonas fuera del litoral. ¿Crees que hemos avanzado en ello?
Yo creo que sí. Precisamente el programa Creaturisme está orientado hacia cultivar productos culturales, naturales, musicales, etc. que nos ayuden a diversificar. De hecho hasta el propio litoral se ha diversificado bastante y ahora aparte del ‘sol y playa’ también tiene una oferta importante de museos, rutas gastronómicas, conciertos, etc. Nuestra gran ventaja como Comunidad Valenciana es que todo está cerca de todo, en el sentido de que no hay zona costera que esté lejos de algún yacimiento arqueológico, patrimonio natural, pueblo rural, etc.
Pero triunfalismos ningunos, esto es un reto todavía inacabado. Debemos seguir difuminando esos conceptos de ‘temporada alta’ y ‘temporada baja’. Por una cuestión de sostenibilidad tanto mediombiental como económica y laboral. Desde luego quiero agradecer a todos esos emprendedores que nos ayudan con sus propuestas alternativas y se dejan la piel por ellas.
«Creo que la inmensa mayoría de los ayuntamientos no van a aplicar la tasa turística»
Recientemente se ha aprobado un nuevo decreto para la hostelería. ¿Qué cambios supondrá para el sector?
Es un decreto que hemos hecho colaborando con los sectores afectados. La Ley de Turismo establece que la gastronomía es un producto turístico de primer orden. Así pues, hemos desarrollado la marca de L’Exquisit Mediterrani como estrategia para impulsar cuestiones como utilizar un producto de proximidad, tener una web promocional en algún idioma internacional, fijar un porcentaje de vinos valencianos o asegurar un personal que cuente con acreditación.
Todo va en una línea de profesionalizar y cualificar el sector. A través de esta norma establecemos la clasificación de restaurantes en tres grupos. Ahora mismo en la Comunidad Valenciana hay 35.000 establecimientos hosteleros, aunque evidentemente no todos tienen vocación turística, caso de negocios tan honorables como un bar de un instituto o de un polígono industrial.
«En los próximos años debemos mirar mucho a la innovación, pero manteniendo la experiencia humana»
¿Cómo crees que se aplicará la tasa turística en la siguiente legislatura?
En principio la inmensa mayoría de los municipios han dicho que no la aplicarán. Yo creo que esta tasa es un error, ya que el espíritu de la política turística debe ser la concertación. Además, en plena sexta ola y con una inflación del 10% no era el momento ideal. De hecho estamos bajando tasas en muchos ámbitos. Los ayuntamientos sabrán, pero dudo que se extienda.
Mirando ya al futuro, tanto si continúas en el cargo tras las elecciones o si lo asumiera otra persona, ¿qué tipos de turismo crees que tenemos todavía por desarrollar en la Comunitat?
Al final este tipo de retos siempre están inacabados. Hay una frase que define muy bien la vida: “Cuando te has aprendido todas las respuestas… te cambian las preguntas”.
En plena cuarta revolución industrial, con la robotización y la inteligencia artificial, debemos no perderle nunca la cara a la innovación, y al mismo tiempo mantener la experiencia humana. Cabe recordar que el turismo es hospitalidad, felicidad… e incluso ‘mediterraniedad’ ya que éste es el único sector que nunca se va a deslocalizar. Mi recomendación es tener pasión por este sector y comprender que vivimos en un mundo cambiante.