‘Número uno en usá’, acentuando la ‘a’, fue uno de esos sonsonetes que solían escucharse aquí y allá durante el arranque de los ochenta del pasado siglo, no solo en la provincia alicantina. Y no digamos ya el póster, que decoraba incluso los tablones de avisos de las clases. La realidad es que aquel disco del grupo autóctono Mediterráneo, ‘N.º 1 en USA’ (1980), llegó a estar entre los más vendidos en el ámbito nacional.
La banda, fundada entre 1976 y 1977, había editado ya dos álbumes, ‘Estrechas calles de Santa Cruz’ (1978), rock progresivo localista, y ‘Tabarca’ (1979), rock latino que consiguió que su sonido se colara por las radiofórmulas. Se había convertido, especialmente tras conciertos como el de la playa del Postiguet, en verano de 1983, ante unas 40.000 personas, en uno de los grandes éxitos del pop alicantino. Pero, ¿qué es el pop?
Lejanos orígenes
La ‘popular music’ (‘música popular’) la asociamos a lo que suena en las radios, a poperos, a… Pero en realidad es un batiburrillo de géneros que es más fácil de enmarcar de lo que parece, el propio término pop lo define bastante bien: está la música alternativa (cuyos artistas, cuando triunfan, ya no son alternativos) y la concebida directamente para vender (lo consiga o no).
Pero tras este “de cajón” ya se nos esconde el vericueto: ¿rock o ‘funky’?, ¿’heavy’ o ‘punk’?, ¿rap o ‘trap’? En el fondo, todo. El pop en sí arrancaba en las ondas, especialmente las estadounidenses, en los años cincuenta. El invento en 1947 del transistor, que en la década siguiente comienza a sustituir las válvulas de vacío de los electrodomésticos, devendrá crucial.
‘Nº 1 en USA’ fue de los discos españoles más vendidos
Cuestión de tecnología
Lo cierto es que los transistores, o sea, los circuitos electrónicos semiconductores utilizados como amplificadores, osciladores, conmutadores o rectificadores, según, permitirán la existencia de radios más pequeñas. Los receptores radiofónicos se vuelven portátiles (“transistores” se llaman las más pequeñas) y cada cual se va con su música donde quiera y pueda.
Eso acaba por convertir a la masa adolescente en masa consumidora. Pero además, en cuanto a la música pop, los setenta-ochenta-noventa vivirán un especial auge con la llegada de nuevos elementos promotores, como los videoclips o vídeos musicales. El primero en formato digamos actual, ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen, dirigido en 1975 por el británico Bruce Gowers (1940-2023). El primero en español, ‘Hoy no me puedo levantar’ de Mecano, realizado en 1983 por el mexicano Luis del Llano Macedo.
Mediterráneo y La Ovejita Paranoica compartieron realizador de videoclip
Mujeres y ovejitas
Bueno, por esta provincia también habrá de eso: en 1986, Mediterráneo presenta el lujoso clip ‘Mujer’; y el “rebaño músico-vocal” La Ovejita Paranoica (ligado a la compañía teatral La Japonesa), el cómico ‘Luna Llena’. La realización de ambos corre a cargo del especialista alicantino en cine de animación, o de actores junto a artesanales pero efectivos efectos especiales, Enrique Nieto Nadal.
Durante la primera mitad de los ochenta nace, crece y se diluye tanto como se transforma y se bifurca la Movida madrileña, y en las provincias se repite el fenómeno dándole el empuje de arranque a las mil y una movidas nacionales. La provincia de Alicante no será la excepción, y el pop de los grupos citados no será el único: será en los ochenta cuando llegue la gran explosión musical alicantina.
En aquella época comienzan locales como Bugatti o Penélope Beach
Memoria de grandes épocas
Quien mejor supo de todo ello, y de primera mano puesto que también ejerció como representante musical, fue el periodista José María Esteban (1952-2023, también conocido como Inspector Pectol), quien reunió estos saberes en el libro ‘Gracias por estar aquí, historias de la Movida alicantina’ (Institut Alacantí de Cultura Juan Gil-Albert y Aguas de Alicante, 2019). Será quien, por ejemplo, tenga relación directa con Alfonso Peña, alma del hoy mítico grupo de rock duro Acero.
Surgido en 1981 a partir de la formación Mosto. En 2013 tienen, por el momento, su última aparición, aunque de sus diferentes alineaciones surgen nombres como el del incombustible argentino, afincado en Alicante, Héctor Volpe O’Neil. O el baterista Bojias. Nos estamos fijando, claro, en los ochenta, una época generosa en envites, como el más o menos efímero de La Apuesta.
Vocalistas, salas y bandas sonoras
De allí saldrá una de las grandes vocalistas poperas femeninas, Kika Cuenca, hoy en el terceto Sweet Diamonds. Sin olvidarnos de otras como la también activa Kore (Coral Marco). Realmente, resulta muy apretado el espacio para narrar aquella época en la que empiezan a funcionar en la provincia locales como el alicantino Bugatti, desde 1979 (a partir del actual siglo, el Z-Club). O en Benidorm, Penélope (¡1968!, aunque el Beach Club es de mediados de los ochenta).
Los últimos componentes de Mediterráneo, ya que con ellos abrimos, dieron sus postreros sones en 2005. Aunque casi todos ellos parecen haber seguido en la brecha, Luis Ivars, quien se incorporaba en 1980, prácticamente a la vez que el percusionista Gino Pavone, goza hoy de cierta mayor fama por su carrera de compositor de bandas sonoras. La Movida alicantina ciertamente ha resultado movida.