La mítica frase de ‘¡Pasajeros al tren!’, tan habitual en tiempos pretéritos, hace ya más de medio siglo que lamentablemente no se escucha en la línea de tren que unía Alcoy y Gandía, capitales de las comarcas del L’Alcoià y La Safor, respectivamente.
Dejó de funcionar en abril de 1969 debido al enorme auge de los vehículos propios -principalmente el 600-, pero hoy en día podemos conocer lo que representó para sus ciudadanos una de las vías más importantes para el desarrollo de la región.
El Museo del Ferrocarril Alcoy – Gandía, inaugurado en 2002, representa también un viaje al pasado, a la historia de nuestra comunidad autónoma. Era tal la relevancia de esta línea de tren que hoy en día se recuerda mediante la Ruta del Barranco del Infierno, también denominada Romería del Tren de los Ingleses.
De hecho, el funcionamiento de esta vía, conocida como ‘El Tren de los Ingleses’, significó a lo largo de muchas décadas la proximidad entre Alcoy y Gandía. Su desaparición provocó otro tipo de conexión y movimientos entre las diferentes comarcas.
En Almoines
La antigua estación de Almoines, pequeño municipio situado a tres kilómetros de Gandía, es la sede social y local del Museo del Tren Alcoy – Gandía, lugar donde se han recopilado a lo largo de los años todos los objetos que se han podido recuperar, así como documentación, fotografías y planos.
Entre todos los objetos sobresale una locomotora real, en perfecto estado de conservación. Cedida por Renfe, hoy se mantiene con el mayor de los esmeros gracias a la excelente labor de la Asociación Ferrocarril Alcoy – Gandía.
La vía, que dejó de funcionar en abril de 1969, tuvo un papel muy destacado en el desarrollo de la región
La asociación
Esta entidad, creada a principios de siglo (2002), trabaja para dar a conocer al público los setenta y siete años de historia de este ferrocarril, además de la herencia y repercusión social y comercial que supuso en la época un ferrocarril en las comarcas interiores de La Safor, El Comtat y El Alcoià.
Recordemos que las tres habían estado durante siglos aisladas por barreras infranqueables de montañas, que hacían impensable la llegada de vías de comunicación procedentes del Mediterráneo.
El museo se encuentra en Almoines, próximo a Gandía, y muestra infinidad de objetos que se han podido recuperar
La compañía originaria
La empresa de ferrocarril explotadora de la línea entre Alcoy y Gandía fue fundada en 1882 bajo el nombre de ‘Alcoy and Gandía Railway and Harbour Company Limited’. De igual modo, los trabajos de construcción, que duraron unos dos años, fueron dirigidos por la compañía británica ‘Lucien Ravel and Company’ y de ahí el sobrenombre de ‘El Tren de los Ingleses’.
El viaje inaugural tuvo lugar el 18 de julio de 1892, prestando servicios de un modo habitual a partir del 24 de enero del siguiente año. Varias décadas más tarde, en 1965, pasó a depender de los Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), hasta que el 15 de abril de 1969 circuló el último tren.
Fue un tren social que permitió que numerosas familias alcoyanas pudieran disfrutar del sol y las playas de Gandía
Un tren social
Fue un tren social y proletario que comenzó su andadura llevando carbón proveniente de Inglaterra para la industria instalada en Alcoy. No obstante, terminó siendo el medio por el que las familias alcoyanas y alrededores pudieron disfrutar de los baños y el sol de la playa de Gandía.
El museo cuenta, además, con un circuito ferroviario -‘El Parc del Trenet’- que completa nuestra visita y es un atractivo más de la historia que envuelve al ferrocarril, con una experiencia excepcional y única que nos permite gozar con toda la familia.
‘El Parc del Trenet’ recrea el trayecto de ‘El Tren de los Ingleses’ en un tren de cinco pulgadas, haciendo las delicias de los más pequeños de la casa, al circular por un escenario que incluye cambios de vías, túneles, puente y estaciones, siempre fieles a la realidad.
Asimismo, en la Casa de la Cultura de Villalonga están expuestas maquetas ferroviarias a escala H0, con módulos que representan paisajes y estaciones.
Ruta Barranco del Infierno
La mencionada Ruta del Barranco del Infierno, que en mayo celebró su decimoctava edición, reúne a medio millar de senderistas -de diferentes comarcas- que recorren los seis kilómetros de este camino que simboliza la hermandad entre L’Alcoià, El Comtat y La Safor.
Son dos formaciones que parten cada una de ellas desde estaciones en desuso, L’Orxa (Alicante) y Vilallonga (València) con el objetivo de encontrarse a medio camino, concretamente en la Fábrica de la Luz. Se trata, sin duda, de una bonita jornada de cultura valenciana en el epicentro de la Vía Verde del río Serpis.