Entrevista> Rosa Martínez / Directora proyectos educativos en el MUDIC (Orihuela, 9-abril-1965)
El Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias (MUDIC) Jesús Carnicer se encuentra en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández. Se trata de un centro de divulgación científica que está diseñado y gestionado por un profesorado que trabaja en equipos multidisciplinares.
Las actividades del MUDIC están dirigidas a diferentes públicos, y su visita consiste en la realización de talleres científicos experimentales, y un recorrido guiado por los módulos del museo, donde combinan disciplinas tan diferentes como la gastronomía, teatro o arte, entre otras.
Comprender jugando
El objetivo es lograr que público de distintas edades comprenda la ciencia mientras se divierte. Para este curso los talleres pretenden trabajar los objetivos de desarrollo sostenible, como los de ‘Midiendo el cambio climático’, ‘Cuidemos nuestros mares’, ‘Nutrición y salud’, o ‘Energías renovables’, entre otros.
Todo ello sin olvidar otros talleres con otras posibilidades, como los de matemagia, cocina y reacciones químicas, elaboración de jabones, astronomía, cianotipia o cultivos hidropónicos.
¿Tratáis de enfocar la comprensión de la ciencia de una forma divertida?
Sí. El museo es un centro de divulgación científica que tiene como objetivo principal enseñar y acercar la ciencia a todos los públicos.
Para ello, utiliza metodologías centradas en el visitante, en su nivel y sus intereses y motivaciones, con ejemplos concretos de la vida cotidiana con los que damos a conocer la ciencia que hay detrás del mundo que nos rodea.
«Actualmente existe un déficit de mujeres científicas en profesiones como las ingenierías»
¿Por ejemplo?
Por ejemplo, ahora que acabamos las vacaciones y que hemos visitado las playas, seguro que han encontrado esas mal llamadas ‘algas’, que son realmente plantas acuáticas llamadas posidonia.
En el taller ‘Cuidemos nuestros mares’ trabajamos con ella físicamente, averiguamos qué beneficios tiene para la calidad del agua del mar, y aprendemos que debemos protegerla porque es el hogar de miles de especies submarinas.
¿Los módulos están pensados para interactuar?
Todos los módulos están pensados para interactuar. Aunque el museo tiene el lema ‘No tocar,’ se puede tocar, pero siempre bajo la supervisión y explicación de un guía o monitor, que nos contará qué principio científico está detrás de ese módulo y nos ayudará a comprenderlo.
¿En qué consiste el taller de cocina?
En este taller se realizan cuatro actividades prácticas con las que se trabajan las reacciones químicas que hay detrás de ellas. Por ejemplo se elabora pan; los asistentes al taller realizan dos masas en la que en una se pone levadura y en la otra no. Pasado un tiempo, vemos las diferencias entre las dos masas y explicamos por qué ha sucedido esto.
Para esta ocasión utilizamos un cómic en el que las moléculas que intervienen en la reacción química reflejan su función y estructura. Con él, trabajamos qué es una reacción química y concretamente las reacciones de hidrólisis, fermentación y la de Maillard, de una manera muy visual y contextualizada en la masa del pan que están realizando.
¿Explicáis la química de la alta cocina?
Así es. También realizamos esferificaciones con bebida de cola. En esta experiencia se trabajan las reacciones de intercambio iónico, y al mismo tiempo que aprenden la técnica de las esferificaciones, aprenden la reacción química que se está produciendo en cada fase.
¿Nos puede poner algún ejemplo para practicar en familia?
Sí, hay muchos, pero podemos hacer en casa otra experiencia que se realiza en el taller de cocina, que es la del ‘huevo saltarín’. Para ello, debemos poner el huevo crudo en un bote de cristal con tapa y lo cubrimos con vinagre. Inmediatamente veremos que empiezan a salir burbujas de su cáscara y que al cabo de unos días la cáscara ya no está.
Transcurridas unas dos semanas, sacaremos el huevo del frasco de cristal y tendremos un huevo sin cáscara y con la clara totalmente cuajada. Con cuidado podremos hacer que salte sobre la mesa, y si lo cortamos por la mitad, veremos la yema como si hubiéramos hervido el huevo hasta dejarlo con la yema poco hecha.
¿Cuáles son las reacciones químicas que se producen en este ejemplo?
Por un lado, la de la cáscara, en la que el carbonato de calcio reacciona con el ácido (vinagre), y la reacción de desnaturalización de las proteínas, en la que se transforma la estructura de las proteínas de la clara del huevo, adquiriendo ese aspecto gomoso que podremos observar.
«En la elaboración del pan se producen varias reacciones químicas»
Últimamente se hace hincapié en despertar el interés por la ciencia en las niñas. ¿Faltan mujeres en la ciencia?
En estos momentos existe un déficit de mujeres científicas en profesiones como las ingenierías. Es importante que no haya sesgo de ningún tipo y que las niñas tengan las mismas oportunidades a la hora de elegir una profesión.
¿Qué acciones realiza el MUDIC para despertar su interés?
Creemos que acercar la ciencia a las niñas, buscando referentes de mujeres científicas en las que ellas se puedan reflejar, puede ser una manera de incrementar las vocaciones científicas entre las niñas y las jóvenes.
En el MUDIC trabajamos este tema de manera transversal en todas las actividades que realizamos y en el museo en sí, dando a conocer a las mujeres científicas a través de exposiciones, las salas del museo, los talleres, conferencias, celebración del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, etc.