Entrevista> Luis Miguel Morán / Escritor (Velilla del río Carrión, Palencia, 5-abril-1967)
Luis Miguel Morán acaba de presentar ‘Tiempos de sombras’ en El Torrejó, uno de los lugares más emblemáticos de Benidorm y un precioso balcón al mar Mediterráneo testigo mudo de la historia, y protagonista y propiciador, en buena medida, de muchos de los eventos que, a lo largo de los veinte siglos que repasa la novela, han ido moldeando la España, la Europa y la sociedad que hoy en día conocemos.
El viaje que plantea en su nueva novela se inicia en el Jerusalén del año setenta de nuestra era.
Es el año en el que las tropas romanas entraron en Jerusalén a sangre y fuego y se produjo la destrucción del segundo templo. Ahí arranca la historia de ‘Tiempos de sombras’.
¿Qué intención tiene la novela?
Principalmente, mi intención es divulgativa. Lo que intento es que se conozca una parte de nuestra historia que, en ocasiones, parece que queramos olvidar. La expulsión de los judíos es una parte de ella y, sobre todo, la parte en que cuento cómo los diplomáticos españoles, en la Segunda Guerra Mundial, también salvaron a muchos judíos. No sólo lo hicieron Schindler y otros diplomáticos extranjeros, los nuestros también lo hicieron y prácticamente los hemos olvidado.
«No sólo salvaron judíos Schindler y otros diplomáticos extranjeros, los nuestros también lo hicieron y prácticamente los hemos olvidado»
Es una obra que arranca, como ya ha dicho, en el Jerusalén del primer siglo de nuestra era y llega casi a nuestros días. ¿Cómo va tejiendo ese salto temporal?
Fue una forma de que la novela fuese más ágil a la lectura. La trama actual, la que arranca con el chico que se pierde por el Valle del Jerte en coche y conoce a los lugareños, es ágil y fácil de leer y la usaba para meter la trama histórica, que puede ser un poco más dura, más sensible. Creo que he conseguido que el libro enganche y que te lleve hasta el final casi sin querer.
De su propia experiencia vital, ¿cuánto hay a la hora de idear este libro?
Mucho. He estado en gran parte de los lugares que aparecen en el libro. Por supuesto, en el Valle del Jerte. Allí es donde arranca la novela y allí es donde me di a conocer en la escritura porque gané mi primer concurso de relatos. La casa que sale en el libro, la antigua sinagoga del Jerte, es donde organizaron el concurso.
Aranjuez está muy cerca de Toledo, donde estuve viviendo dos años y es para mí una pasión. También viví en Barcelona cuatro años, conozco bastante Madrid… Básicamente son sitios donde he estado o he vivido. Donde no he estado es Salónica y Budapest.
«Creo que he conseguido que el libro enganche y que te lleve hasta el final casi sin querer»
En el caso concreto de Toledo, hablamos de una ciudad donde sigue siendo muy evidente el paso de esas tres culturas.
Sobre todo, en la Judería. Tuve que hacer una labor muy importante de investigación porque la Judería ha cambiado mucho. Las calles actuales no tienen nada que ver con las que conocieron los que fueron expulsados en 1942 y, sobre todo, donde yo sitúo a la familia principal de la novela.
¿Cuánto tiempo le ha llevado elaborar el libro?
El libro lleva escrito mucho tiempo, pero hasta ahora no había tenido la suerte de que alguien se interesara por él lo suficiente. Probablemente, me ha llevado más tiempo adecentarlo y corregirlo que escribirlo. Al principio, el libro era prácticamente el doble de extenso y lo tuve que pulir mucho. Hubo mucho trabajo de corrección y de quitar cosas que, realmente, no eran necesarias para el libro.
«Me ha llevado más tiempo adecentarlo y corregirlo que escribirlo. El libro era prácticamente el doble de extenso y lo tuve que pulir mucho»
Con tanta labor de investigación, ¿cree que el libro puede tener una vida académica?
No lo sé. Los datos que yo utilizo en el libro no son míos. He utilizado los que han recopilado personas que realmente saben de esto. De Jerusalén, me basé en el historiador romano Flavio Josefo; en la parte de la expulsión de los judíos me centré en la obra de Josep Pérez; y en la parte de la Segunda Guerra Mundial, en Matilde Morcillo, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla la Mancha. Ellos son los que saben.
Ya ha realizado varias presentaciones del libro como la que recientemente protagonizó en El Torrejó. ¿Cómo está siendo la acogida por parte de los lectores?
De momento, no tengo queja. A todo el mundo que lo está leyendo, le ha gustado. El problema es que a nivel local te puede conocer alguien, pero si no se implica algún organismo a nivel nacional, son libros que se quedan para el olvido. Es una pena, porque creo que merece la pena su lectura, que merece la pena la historia de los sefardíes y que merece la pena recordar a nuestros héroes. A aquellos que salvaron a tantos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.