María Gómez y Ana Serna / Alcaldesas de Almoradí y Albatera, respectivamente
Transcripción: David Rubio
María Gómez (Almoradí, 27-enero-1968) y Ana Serna (Albatera, 5-noviembre-1974) son dos mujeres de la comarca de la Vega Baja que comparten muchas similitudes.
Ambas ejercen de alcaldesas en sus respectivos pueblos natales con mayoría absoluta por el Partido Popular. Además, las dos han adquirido responsabilidades mayores para este mandato 2023-27: por un lado la almoradidense como diputada autonómica en Les Corts, mientras que la albaterense repite en la Diputación de Alicante como diputada de Ciclo Hídrico, pero en esta ocasión se estrena en la vicepresidencia.
Conversamos con ambas sobre su pasado y día a día, y también de esas reivindicaciones de su comarca que tratan de llevar tanto al gobierno autonómico como al del Estado, sin por ello dejar de comandar sus propios ayuntamientos.
¿Qué os motivó en su día a dar el paso a la política?
María Gómez (MG) – Las circunstancias de Almoradí. Yo fui concejala de Hacienda, Recursos Humanos y Fiestas desde 2007. Fueron años terroríficos en plena crisis económica y aprendí mucho de la Administración. Al venir desde la empresa privada y ser economista yo sabía algo de números, y al final forjé una gran amistad con el alcalde en esos momentos complicados en los que teníamos que trabajar sin recursos.
Cuando el alcalde se marchó, me preguntó si quería ser alcaldesa. Era algo que no estaba en mis planes, pero dije… ¿y por qué no? Hasta ese momento tanto en mi empresa como en el ayuntamiento siempre había sido la número 2. Recuerdo que al principio tenía mucho miedo e inseguridad por este reto. Sin embargo al final decidí dar este paso en 2015, cuando era un momento difícil para nuestro partido. Y después he sido persistente (risas).
Ana Serna (AS) – Yo empecé en política muy jovencita, con 20 años. Siempre he sido una persona con muchas inquietudes. En aquel entonces me dedicaba profesionalmente al taekwondo y estaba en la Selección Valenciana. Entendía que había muchas cosas que mejorar en mi pueblo en el ámbito del deporte, y en el partido vieron que daba un perfil diferente de mujer joven y deportista que tenía cosas que aportar. Estuve dos legislaturas en la oposición con el PSOE gobernando, luego ganó el PP, pero yo decidí dedicarme durante cuatro años a mi vida y familia.
En 2011 volví con Federico Berná como alcalde, y fui concejal de Fiestas. En la siguiente legislatura, aunque ganamos, pasamos a la oposición dado que se conformó un gobierno tripartito. Sin embargo este pacto se rompió a mitad del mandato, y Federico decidió, por cuestiones personales, no continuar en la política. Yo era entonces la número 7, pero me habían elegido recientemente como presidenta del PP así que mis compañeros me pidieron que fuera yo la alcaldesa. La verdad es que entré un poco de rebote o regalo, dado que no me habría tocado en principio a mí.
«A las mujeres nos suele costar más dar el paso a la política que a los hombres» M. Gómez
¿Consideráis que la mujer está bien representada políticamente en la Vega Baja? Ahora mismo hay cuatro alcaldesas en los 27 municipios, todas ellas del PP.
MG – Probablemente falte representación. A las mujeres nos cuesta más dar el paso que a los hombres, y a veces es complicado encontrar candidatas. Tenemos una tendencia de echarnos atrás. Por eso yo animo a muchas compañeras a que se presenten, y de hecho en la oposición también tenemos muchas portavoces. Poco a poco sí se va incorporando con normalidad la mujer a la política, y sobre todo en nuestro partido.
AS – De hecho hemos tenido muchas candidatas en estas últimas elecciones municipales, aunque por supuesto al final es el pueblo el que decide quién gobierna.
Imagino que una de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres políticas es poder dedicar tiempo también a su familia, pareja, hijos… ¿En vuestro caso lo habéis podido conciliar bien?
AS – Yo creo que esto no es algo exclusivo de la mujer, también les pasa a los hombres. Al final aprendes a conciliar, a alargar el día, y a dedicarle el fin de semana a tu pareja e hijos. Todo es cuestión de voluntad.
MG – En mi caso yo llevo trabajando desde antes de casarme. He tenido a mis hijos trabajando, y es la rutina habitual de mi casa. Mi marido ayuda, mi madre ayuda y a veces incluso necesitas otros recursos. Lo importante es la organización, es algo que nos toca hacer tanto a las mujeres como a los hombres para conciliar nuestras vidas personales y profesionales.
«Llegué a alcaldesa de rebote, en principio no me tocaba a mí» A. Serna
En el caso de María el ser economista está claro que te ha servido en política para gestionar el área de Hacienda. En el caso de Ana, ¿te ha ayudado ser empresaria del ramo sanitario?
AS – Sinceramente no, dado que yo me he decantado por otras áreas. Además la alcaldía poco tiene que ver con el ramo sanitario más allá del área de Servicios Sociales y Bienestar Social, donde los ayuntamientos tenemos pocas competencias en realidad. Después, en la diputación, he optado por gestionar temas de agua. Así que respondiendo a tu pregunta… poco.
«Todos los municipios de la Vega Baja debemos realizar un plan conjunto contra las inundaciones» M. Gómez
Ambas habéis tenido siempre mucha pasión por escuchar a la gente. ¿Cómo se vive el día a día en el pueblo con los vecinos?
AS – Yo soy muy de mi pueblo, y en el fondo eso no ha cambiado nada. En los pueblos se produce mucho lo que llamamos el ‘laísmo’, y en Albatera nadie me conoce como ‘Ana Serna’ sino como ‘la Ana’. La gente me para mucho, unas veces me dicen cosas buenas y otras no tan buenas. Al final el político está para eso, nuestra labor es atender las demandas y sugerencias del ciudadano. Quien piense de otra forma se equivoca al 100%. La frase que más suelo escuchar en mi rutina siempre es “oye, ahora que te veo…” (risas).
MG – Estoy de acuerdo con Ana. Al final intentas hacer la vida más normal posible dentro de tu pueblo porque cuando te metes al nivel de ser alcaldesa quieres mejorar el municipio. Por tanto debes vivirlo en primera persona. De hecho a mí me ocurre que la gente muchas veces en lugar de ir a alcaldía, me busca cuando estoy comprando. Desde hace un tiempo ya incluso me llevo una libreta o el móvil para apuntar demandas vecinales cada vez que voy al mercado semanal de Almoradí.
En el fondo esto es lo que nos da la vida, gracias a todas estas aportaciones, quejas o sugerencias haces la política municipal y puedes dirigir a los concejales de cara a las actuaciones que deben realizar. Sin ese contacto con los vecinos… ¿qué haces? No puedes tratar de pensar por tu cuenta lo que la gente quiere que hagas. Es imposible que nosotros lleguemos a todo sin la gente. Y para eso tienes que hacer vida en la calle.
«Es imposible que nosotros lleguemos a todo sin la gente, y para eso tienes que hacer vida en la calle» M. Gómez
También en ambos sois alcaldesas con mayoría absoluta, pero siempre presumís de intentar buscar consensos. ¿Cómo resulta esto en vuestras respectivas corporaciones?
MG – Mira, las dos hemos pasado por la oposición antes de ser alcaldesas. Y esto te da una perspectiva de saber que cuando los concejales de un pueblo se dedican a la política, también tienen ganas de aportar. Esto no es la política nacional o autonómica donde todo son clichés. En los municipios es más fácil llegar a acuerdos. A mí personalmente me gusta que ellos también se sientan partícipes de los proyectos, incluso aunque seamos nosotros quienes los iniciemos.
Por supuesto siempre hay temas en los que no estaremos de acuerdo, cada uno tenemos nuestros principios ideológicos. Sin embargo en la mayoría de las cosas, cuando te metes a mejorar el pueblo, sí coincidimos. Si una cosa está bien, como mucho podemos discrepar en el criterio de si lo hacemos antes o después.
AS – Yo siempre digo que son muchas más cosas las que nos unen que las que nos separan. Cualquier persona que entra en política lo hace con el mismo objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y las infraestructuras del municipio. Nosotros por ejemplo en la legislatura pasada, cuando sufrimos la catarsis del covid, tuvimos la suerte de llegar a un punto de entendimiento para crear el Plan Reactiva que venía a paliar los efectos. Nos pusimos de acuerdo en un 99% de los puntos.
También es verdad que a veces la labor de oposición se confunde. Yo entiendo que tienen que fiscalizar, pero cuando planteas una actuación que sabes que será positiva para un municipio, como puede ser la acometida de unos conectores pluviales que acaban de finalizar, y de repente ves que están criticando la obra… creo que se están confundiendo. Aún así llegamos a muchos acuerdos.
«Por cuestiones burocráticas o técnicas no siempre las cosas van tan rápido como uno quisiera» A. Serna
Ahora mismo las dos tenéis una posición muy relevante en el PP como vicepresidenta de la diputación y como número 2 por Alicante en la lista a las autonómicas. ¿Cómo estáis logrando realizar esta doble función?
AS – Pues con más responsabilidad y más trabajo. Es tan sencillo como eso (risas). Yo en mi caso te diré que estoy muy contenta y orgullosa por formar parte del equipo de gobierno de la diputación provincial. Me sentí agradecidísima a Carlos Mazón en su momento cuando me dio esta oportunidad en el anterior mandato, y ahora igual a Toni Pérez por volvérmela a dar incluso con más responsabilidades si cabe.
La verdad es que echo mucho de menos a Carlos, María y otros compañeros en la diputación… porque éramos más que eso y la relación llegó a ser de amistad. Aún con todo entiendo que la situación es la que es. A mí me toca trabajar por la provincia, y ellos ahora tienen que hacerlo por mejorar la Comunidad Valenciana. Aunque sinceramente, en el caso de María y del mío, nuestra mayor motivación siempre es trabajar por nuestra comarca.
MG – Efectivamente, si te dedicas solo a tu municipio la política te requiere muchas menos horas. Ahora estoy empezando a conocer el parlamentarismo y es un trabajo muy diferente a la gestión. De momento me está gustando menos (risas), pero bueno… tengo que darme un tiempo. Al final son etapas en la vida y a mí me ha tocado ahora ésta. Carlos me pidió que le acompañara en el viaje hacia la Generalitat y yo también estoy agradecida, tanto por todo lo que me enseñó en la diputación en el pasado mandato, como de tener ahora esta nueva oportunidad en València.
El reflejo es estar allí viendo a los consellers y demás gente que gestiona el Consell y pensando siempre en clave local y comarcal. Al resto de la provincia de Alicante también la quiero mucho, pero a mi comarca la que más. Aquí tenemos unas necesidades cuyas competencias son de la Generalitat como en carreteras o en transportes. Así que mi papel es ser un poco reivindicativa para que no nos olviden y se cumplan los compromisos que necesitamos para poner la Vega Baja en la situación que se merece.
No queremos tampoco ser más que nadie, sino tener los mismos servicios públicos que en otras comarcas de la Comunidad Valenciana.
«Conciliar la vida política con la personal es complicado ya seas mujer u hombre» A. Serna
¿Cómo por ejemplo?
MG – Por ejemplo el AVE hasta València debería estar terminado desde hace tiempo. Ya sé que esta es una cuestión del Estado, pero aquí es donde tiene que estar la comunidad autónoma para recordar que tenemos que estar conectados y unidos con infraestructuras.
Estando al frente una persona como Carlos Mazón que conoce de sobra todas estas reivindicaciones, ¿será más fácil? ¿Y si no se consiguen las cosas, la gente lo echará mucho más en cara?
AS – Pensamos que ahora sí será más fácil con Carlos. De todas formas, las críticas son el precio que tenemos que pagar a veces los que nos dedicamos a este bendito oficio que es la política. Uno puede tener grandes intenciones en la cabeza, pero ocurre que por cuestiones burocráticas o técnicas no siempre van tan rápido como uno quisiera. El ciudadano exige rapidez, y tampoco tiene porque conocer los temas de la burocracia. Ahí está la labor pedagógica que muchas veces debemos acometer los políticos para hacer entender que las cosas no son tan sencillas, y que los procesos pueden ser largos y tediosos.
De todas formas yo siempre digo que un alcalde que no pide, es un mal alcalde. En ese sentido, nosotras dos somos muy pedigüeñas.
«Mi papel es ser un poco reivindicativa para que no nos olviden y se cumplan los compromisos» M. Gómez
Otro tema que lleváis en común es el agua. Ana como diputada del área de Ciclo Hídrico en la Diputación de Alicante y María reivindicándolo en la Generalitat. Sin embargo esto depende mayoritariamente del Estado. ¿Creéis que vamos a conseguir que se estabilice de una vez?
MG – Es un tema nacional. Carlos lo va a reivindicar al Estado, pero mientras esté este gobierno con esta ministra lo veo muy difícil, dado que ella lleva otra hoja de ruta completamente distinta. Ellos quieren, con una claridad meridiana, que desaparezca el trasvase Tajo-Segura. Revertir esto, mientras que no cambiemos por lo menos a esta ministra, será muy complicado… por mucho que reivindiquemos.
Desde luego ahora la sociedad en general vamos a ir todos en la misma línea con la diputación, la Generalitat y la mayoría del parlamento autonómico.
¿Qué otra cosa se podría hacer si nos eliminan el trasvase? En su día hubo también un proyecto de bajar el agua desde el Ebro…
AS – Si nos eliminan el trasvase estamos muertos. Desde la diputación venimos desde hace cuatro años asumiendo competencias que no nos corresponden y reivindicando del lado de los regantes, pero hemos estado solos. A pesar de que hemos brindado nuestro apoyo a la Generalitat e incluso hemos ofrecido plantear recursos de forma conjunta, siempre obteníamos la negativa por respuesta.
Sin embargo creo que en esta nueva etapa todo será muchísimo más fácil. De entrada no nos encontraremos con un voto dantesco de la Generalitat en el Consejo Nacional del Agua como el del pasado noviembre. ¿Cómo una comunidad vota a favor de la destrucción de un territorio fértil? Afortunadamente eso va a cambiar porque ya vamos todos en el mismo sentido y con la misma hoja de ruta. Además estamos María en Las Cortes y yo en la Diputación. Que no le quepa ninguna duda a ninguna persona de la comarca de que seguiremos luchando hasta el final.
«Un alcalde que no pide a las administraciones superiores no es un buen alcalde» A. Serna
El tema de las inundaciones sí se puede arreglar más desde aquí. ¿Cómo se le podría poner remedio para que la siguiente DANA no vuelva otra vez a inundarnos todos los municipios?
MG – Se está ya trabajando y en breve queremos celebrar una reunión con los alcaldes de la Vega Baja, para ver cómo podemos hacer este proyecto común a todos o la mayoría de los ayuntamientos afectados. Aunque está claro que de los 27 municipios hay algunos con más problemas que otros, vamos a ver si somos capaces de entendernos para que luego sea la Generalitat la que aúna y pida fondos.
Todo el dinero no puede salir de la Comunidad Valenciana, pero para eso tenemos Europa. Si hacemos juntos un proyecto de prevención de inundaciones que cumpla los requisitos, estoy segura que lo podemos conseguir.
¿Vuestro futuro político podría llegar a estar más allá de la comarca?
MG – Por el momento tenemos cuatro años para realizar este cometido que nos han encargado los ciudadanos. El futuro en política es muy cambiante, y mejor dejarlo para cuando toque.
AS – Mi cabeza ahora mismo está en Albatera y en la provincia. Creo que en política hay que ir pasito a pasito. Cuando uno quiere aturullarse con objetivos que no corresponden en ese momento vital, las cosas no salen bien. María debe centrarse en su labor como alcaldesa y diputada autonómica, y yo en la mía como alcaldesa y diputada provincial de Ciclo Hídrico.
«Me gusta que la oposición también se sienta implicada en los proyectos» M. Gómez
Ya para terminar. En los tiempos de descanso, aparte de dedicarlo a la familia… ¿qué hobbies tenéis?
MG – A mí me gustan mucho las plantas y tengo un patio lleno, pero se me mueren la mitad porque no las dedico el tiempo suficiente (risas). Así que me toca comprarme nuevas. La verdad es que esto me relaja mucho, al igual que leer. Es algo que hago cuando me noto que ya debo dejar de trabajar.
AS – En mi caso depende de la meteorología. Si llueve me encanta ir al campo a coger caracoles. Ya sé que suena un poco raro, pero soy la persona más feliz del mundo así (risas). En caso de que no llueva, pues voy igual a coger piñas para decorar el árbol de navidad, ramas, etc. En general me gusta mucho pasear por el monte. Y de tanto en cuando trato de salir a correr. Es algo a lo que seguramente debería ponerle más atención por motivos de salud.