En el presente artículo tenemos el honor de adentrarnos en la Cueva de Don Juan, la mayor de la Comunitat Valenciana. Ubicada en el término de Jalance, a diez kilómetros del municipio, se formó en la zona más oriental de la Sierra del Boquerón, a 660 metros sobre el nivel del mar.
La cueva se enclava junto al barranco de los Capellanes, afluente del río Júcar, en un área de abrupto relieve y numerosos cursos fluviales. Ofrece al visitante, a lo largo de un recorrido de 450 metros, una preciosa panorámica en un entorno natural y majestuoso.
Al igual que en otras muchas cavidades, en la de Don Juan -donde se siguen realizando trabajos arqueológicos- se han hallado restos que confirman su ocupación en diferentes épocas. Así, diversos fragmentos cerámicos de la Edad del Bronce valenciano indican que estuvo entonces habitada.
Cómo es
La Cueva de Don Juan pertenece al contexto geológico de calizas microcristalinas (de pasta fina) del Santoniense, es decir, los últimos sedimentos marinos del Cretáceo Superior. Sin duda, este tipo de roquedo, duro y resistente, es el que suele ofrecer los mejores ejemplos de cuevas.
Desde un punto de vista genético, es una surgencia fósil -antigua salida de un curso de agua-, con relevantes procesos clásticos y reconstructivos. Destaca en la cueva la profusión de concentraciones formadas por goteo y escurrimiento del agua: estalactitas, estalagmitas, coladas…
Algunas de ellas muestran coloraciones oscuras, debido a la presencia en el agua de sustancias como los óxidos de hierro. Sus formas, siempre caprichosas y resaltadas por la iluminación, hacen que la visita sea un espectáculo estético y toda una iniciación a los paisajes kársticos subterráneos.
Su singularidad
El lugar es un perfecto ejemplo de estructura kárstica, aunque no está en calizas, sino en conglomerados, un tipo de roca sedimentaria clástica o detrítica que se forma en las condiciones de la superficie de la tierra y a partir de pequeños fragmentos -de entre dos milímetros y veinticinco centímetros- de otras rocas que han sido erosionadas.
En la Cueva de Don Juan, los cantos y bloques (clastos) proceden del desmantelamiento de calizas y dolomías que estaban en la Sierra del Boquerón. Estar compuesto de trozos de otras rocas y disponer, por lo tanto, de una matriz de partículas de menor tamaño incrementa la superficie sobre la que se puede producir la disolución.
Esto hace singular a la Cueva de Don Juan respecto a muchas otras de la provincia de València, creadas sobre calizas de origen marino.
Se sitúa en la Sierra del Boquerón, a apenas diez kilómetros de Jalance (Valle de Ayora)
Fauna y vegetación
Junto a este paisaje quieto de la roca y las concreciones, existe otro igualmente subterráneo, mucho más discreto y frágil. Los especialistas han encontrado todo un poblamiento vegetal en la cavidad: hongos sobre el guano formado por la acumulación de las deyecciones de los murciélagos y diversas colonias de cianobacterias y algas.
En la boca de la cueva también ha crecido la hiedra y otras especies que buscan un ambiente umbroso y húmedo, como el culantrillo de pozo o la pelosilla de cueva. Se conoce, de igual modo, la existencia de una colonia de murciélagos, aunque se piensa que son unas pocas docenas. Ocupan, además, los rincones más apartados de la ruta turística.
Los gours
Los pequeños diques que forman balsas escalonadas reciben el nombre de gours, un tipo de espeleotema, denominación genérica que reciben las formaciones de las cavernas.
Durante el camino, los espeleotemas que pueden observarse son estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas y helictitas, formados principalmente por calcita, junto a la presencia de otros minerales como el aragonito.
Algunos de ellos son curiosos, están incluso bautizados, y se han convertido en un símbolo de la cueva. Sobresale la Mano de Don Juan, una estalactita que recuerda a una mano.
Sin duda, las formas de sus rocas, únicas y caprichosas, son todo un espectáculo estético
Su nombre
Otra de las peculiaridades de la Cueva de Don Juan reside en su nombre. Para saber cuál es su origen nada mejor que desvelar qué sucedió allí en el siglo XVI, cuando tres personajes cristianos protagonizaron una disputa por el reparto del botín que dentro de la cueva escondían los moriscos.
Estas figuras históricas fueron Juan Pacheco (cabo de la caballería y hermano del virrey de València), Juan de Córdova (Maese de Campo del Tercio de Lombardía) y Juan de Vergara (arrendatario de las rentas señoriales del Valle de Ayora).
En este trayecto se pasa por parajes atractivos y de singular belleza (loma del Picazo, loma de los Capellanes, los Cañones del Júcar, el Campichuelo, etc.), rodeados por una masa boscosa formada principalmente por pinos carrascos, pero donde los madroños, con sus jugosos frutos, tienen una gran presencia.