Declarado parque natural en enero de 2002, el de la Sierra Calderona se muestra como un extenso territorio que se extiende sobre más de 18.000 hectáreas, siendo en este sentido uno de los espacios naturales protegidos más emblemáticos de la Comunitat Valenciana. Es reconocido, de hecho, como el pulmón verde de València.
Se trata de una de las últimas elevaciones del Sistema Ibérico, compuesto por infinidad de barrancos -algunos de un relevante desnivel- y con un relieve de altitudes medias, cuya cota máxima supera ligeramente los mil metros.
El territorio, de indudable belleza, ha sido escenario del paso y asentamiento de numerosas culturas, ya desde tiempos ancestrales. Todas ellas han modelado el paisaje que conocemos a día de hoy. Asimismo, su diversidad forestal y la importancia de especies como el pino o el alcornoque hacen del Parque Natural Sierra Calderona un enclave de enorme valor ecológico.
Su ubicación y orografía
El parque natural se sitúa entre las provincias de Castellón y València, a apenas veinte kilómetros de esta última, separando las cuencas de los ríos Palancia (al norte) y Turia (al sur). Con un paisaje rocoso, ocupa un gran número de términos municipales: Albalat de Tarongers, Alcubias, Algimia de Alfara, Estivella, Gátova, Gilet, Lliria, Marines, Náquera, Olocay, El Puig, Puçol, Sagunto, Serra, Torres Torres, Segart, La Villa de Altura y Segorbe.
Su pico mayor es el Montemayor, en el extremo noroccidental, con una cota de 1.015 metros sobre el nivel del mar. Le sigue Gorgo (907 m), Pico del Águila (878), Rebalsadors (802) y Oronet (742).
Sobresale igualmente el núcleo triásico oriental, con la presencia de muelas calizas como Mola de Segart, Xocainet o La Redona, además de singulares crestas de areniscas rojas que envuelven zonas carbonatadas: Rebalsadors, Alt del Pí, Oronet y Peñas Blancas.
Con algo más de 18.000 hectáreas, es uno de nuestros espacios protegidos más emblemáticos
Bellos paisajes
Para los amantes de la naturaleza, la Sierra Calderona brinda, sin duda, uno de los paisajes más bonitos de la Comunitat Valenciana, extensibles a las comarcas del Camp de Morvedre, L’Horta y el Camp de Túria. Si eres aficionado al montañismo, éste es tu lugar.
Otra de las recomendaciones es la nombrada cumbre del Garbí, a 601 metros, que ofrece una magnífica panorámica desde su mirador. Se accede desde Serra, Náquera o Segart, mientras al Gorgo se llega desde Gátova u Olocau.
Su flora y fauna
En la parte boscosa de Sierra Calderona posee un gran protagonismo el pino carrasco, junto a jaguarzo, romero, aliaga o madroño. De igual modo, debido a los numerosos incendios sucedidos en el conjunto de la sierra, existen diversas zonas con una vegetación degradada, donde abunda romero, brezo y la mencionada aliaga.
Por otra parte, alberga una fauna muy diversa, hallándose especies de enorme interés, especialmente en cuanto a las rapaces. La ornitofauna es muy común: águila culebrera, búho real, mochuelos, halcón peregrino, águila perdicera…
En cuanto a mamíferos, el gato montés, la gineta, la ardilla roja o el tejón, sin olvidarnos de especies cinegéticas como la perdiz, la liebre o el jabalí.
La cima al Garbí es su punto más visitado, por su fácil acceso y mirador con excelentes vistas
Puntos de interés
El Garbí es la cumbre más visitada de la sierra, por dos razones: su facilidad de acceso y su mencionado mirador, que permite observar las comarcas de la Horta Nord y el Campo de Murviedro. También es una de las áreas más cercanas a València para los que anhelan alguna nevada en invierno.
Dentro de la Parque Natural Sierra Calderona existen diversos edificios religiosos de relevancia, como la Cartuja de Porta Coeli, donde Fray Bonifacio Ferrer hizo la primera traducción a una lengua romance -al valenciano- de la Biblia, la Cartuja de Vall de Cristo, en la Villa de Altura, donde el mismo fraile pasó sus últimos días, o el monasterio de Sant Esperit, en Gilet.
Otros puntos a visitar son el Castillo de Serra o el poblado ibérico del Puntal del Llops, en Olocau.
Rutas
Los miles de hectáreas del parque natural son un hervidero de barrancos, desniveles y rutas, pequeños recorridos idóneos para los amantes del senderismo.
El primero que aconsejamos es el sendero al Monte Picayo, que comienza a las afueras de Puçol para proseguir por la vía GR-10, con un grado de dificultad sencillo, aunque con puntuales complicaciones técnicas al ser bastante empinado y pedregoso. Las vistas desde la cima al mar Mediterráneo y la costa valenciana bien merecen la pena.
Finalmente, igualmente preciosa -y prácticamente para todos los públicos-, es la ruta al Pico del Águila, con una inclinación suave y un terreno no excesivamente escarpado. Es preferible aparcar en el estacionamiento de Santo Espíritu para seguir por el sendero GR-10 hacia Segart y tomar un pequeño desvío a la izquierda, hasta llegar al pico.