Ferran Torrent / Escritor
Ferran Torrent (Sedaví, València, 31-mayo-1951) es uno de los autores valencianos más reconocidos y valorados ya desde su primera novela, ‘No emprenyeu el comisari’, de género negro -con el que siempre se le ha asociado- aunque a él le gusta definirse como un escritor muy personal.
Se cumplen ahora tres décadas de su obra más popular, ‘Gràcies per la propina’ (1994), un relato semi autográfico que evidenciaba cómo era su vida durante la adolescencia y la València de hace cincuenta y sesenta años.
Numerosos premios
Son numerosos los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su extensa trayectoria, como el Premio Sant Jordi por la mencionada ‘Gràcies…’ o el Nacional de la Crítica por ‘Sociedad limitada’ (2002). Fue asimismo finalista del Premio Planeta en 2004 por ‘La vida en l’abisme’ y cuatro de sus novelas han sido llevadas al cine, con diferente suerte.
Ya tiene en marcha su próximo libro, ‘El perquè no importa’, continuación de ‘Memòries de mi mateix’. Gran lector, como no podía ser de otra forma, “de todo tipo de libros”, es también un gran aficionado a la naturaleza, a caminar, a tener una tertulia tras un buen almuerzo y junto a un buen vino, “cosas normales de la vida”.
¿En qué momento profesional te encuentras?
En uno bastante bueno, porque hace unos catorce meses publiqué mi última novela, ‘Memòries de mi mateix’ (2023), y en febrero de 2025 lanzaré una nueva, ‘El perquè no importa’, que es una especie de segunda parte relatando la historia dos años antes, en 1966.
¿Ya de pequeño te gustaba relatar historias?
Sí, me gustaba más contarlas que escribirlas. Recuerdo que en verano -debido al insoportable calor vespertino- estábamos hasta muy tarde en la plaza del pueblo y me gustaba explicar historias.
¿Cuándo te das cuenta de que puedes dedicarte a la escritura?
Fue cuando tenía unos 31 años, no lo recuerdo con exactitud. Quedé finalista en un concurso de literatura de Vila-real (Castellón) y ahí comenzó un poco mi aventura.
Anteriormente era un gran lector, trabajaba como representante -me encantaba comprar y vender- y no pensaba que podría dedicarme a escribir.
«De pequeño, en mi pueblo, recuerdo que me gustaba más contar historias que escribirlas»
¿Te has sentido más a gusto en la novela negra?
No, es un error popular: tengo muchos libros que no son de ese género. Sí es verdad que las tres primeras son novela negra, pero después no tengo ninguna más.
Son tópicos que se quedan, etiquetas. Desde ‘Gràcies per la propina’ no he vuelto a hacer una novela negra. Tengo un estilo muy personal, muy mío.
Siempre has escrito en valenciano. ¿Nunca has querido optar por el castellano?
Uno debe escribir en la lengua que domina más. Lo hago en las dos, pero me siento más a gusto en valenciano.
¿Cómo es tu metodología de trabajo?
Normalmente trabajo siempre por las mañanas. Si tengo mucha ansiedad por seguir escribiendo, también por las tardes, pero generalmente prefiero a primera hora del día. Tampoco tengo un horario concreto, no ficho, y a veces me pongo a las siete, ocho o nueve.
¿De qué forma te inspiras o documentas?
Primero, si quieres relatar una historia que te agrada, te debes documentar. Después lo empiezas a trabajar, con un mínimo de un 15-20% del argumento.
¿En qué ha cambiado tu trabajo a lo largo de todos estos años?
Internet y las nuevas tecnologías sí han modificado el trabajo de campo. En la forma de trabajar no ha variado nada. Antes buscabas en recortes de diario y ahora, lógicamente, lo buscas en la red, mucho más sencillo.
¿Por qué se lee cada vez menos?
Hoy en día la diversidad de ocio es muy grande. Por ejemplo, en televisión tenemos cientos de canales -con miles de opciones de películas, series o documentales-, cuando en mi época eso no existía. Teníamos el cine, la literatura y poco más. Era más fácil leer: en la actualidad es bastante más complicado.
«Escribo en valenciano porque uno tiene que manifestarse en el idioma que más domina»
¿Cómo podemos mejorar este problema intelectual?
Debemos decirles a los adolescentes que para encontrar trabajo hay que saber presentarse, tener un lenguaje, unos conocimientos, no de televisión, sino uno correcto, el que procede habitualmente de parte de la literatura. Tenemos que concienciarlos.
Además, si te gusta leer nunca estarás solo, porque siempre tendrás otro universo aparte del tuyo.
Se cumplen treinta años de tu obra más conocida, ‘Gràcies per la propina’.
En principio iba a ser una novela más, pero con el paso del tiempo se ha convertido en lo que podríamos decir un clásico, porque si tres décadas después de escribirla la gente la compra y la lee…
Cuando uno empieza a escribir no espera ese éxito. Después he tenido novelas que se han vendido muy bien, incluso mejor, como ‘Societat limitada’ (2002), pero se puede decir que ‘Gràcies per la propina’ es la obra que me representa. He sobrevivido a ‘Gràcies per la propina’, y eso es un éxito para mí.
¿Hubieras podido seguir escribiendo sin esa novela?
Por supuesto que sí. ‘Gràcies per la propina’ ha sido un libro que me ha dado mucho, pero hubiera seguido escribiendo, como demostré en mis siguientes publicaciones.
Piensas en un autor y lo haces en una de sus novelas, como ‘Cien años de soledad’, de Gabriel García Márquez.
¿Estás orgulloso de todas tus obras?
Pienso que uno debe mirar atrás cuando termina de escribir. Mientras lo está haciendo no debemos mirarnos el ombligo, no es conveniente.
Ya tendré tiempo de ver cuáles son mis novelas preferidas o de las que estoy más orgulloso. Ahora lo más importante es seguir creando literatura.
¿’Gràcies per la propina’ trataba sobre tu vida?
Tiene un porcentaje autobiográfico, hablando de la València de los años sesenta y setenta. Era también una forma de explicar una vida que se había perdido, ya definitivamente.
Era una novela, como dicen, memorialística. Se trata de una familia muy particular, en contra de las normas establecidas.
¿Qué representa el personaje de Butxana en tu trayectoria?
Es uno más de los que he elaborado, que son muchos. Es un personaje, un detective, de mis primeras novelas, recuerdo de mis inicios literarios.
Amplíanos un poco más qué estás escribiendo ahora.
El último personaje que he creado, Mític Regino, es un falsificador de arte que ya apareció en ‘Memòries de mi mateix’. Este último libro relataba dos épocas, 1968 y 2019, y ahora retomo el mismo personaje, pero en 1966.
La novela trata sobre una mezcla de falsificaciones de arte, espionaje, la València de los años sesenta… Prefiero no explicar mis novelas, prefiero que el lector las descubra.
«Mi forma de trabajar no ha variado, sí lo ha hecho y mucho el modo de documentarme»
En tu trayectoria no has parado, también como tertuliano, en la radio, diarios…
Ahora mismo ya no. Anteriormente sí he hecho un poco de todo, básicamente porque es muy difícil vivir del mundo literario únicamente.
He hecho, por lo tanto, otras cosas, para tener diferentes ingresos: periodismo escrito, televisión y radio, combinándolo todo, debido a que es imposible publicar una novela cada seis meses o anualmente.
¿Estás satisfecho de las adaptaciones para el cine?
De algunas sí y de otras, pues no tanto. ‘Gràcies per la propina’ está bien, ‘Un negre amb un saxo’ se podría decir que regular, ‘L’illa de l’holandès’ no está mal y la última, ‘La vida en l’abisme’, del malogrado Ventura Pons, no me gusta nada.
¿Te merecías el Premio Planeta por ‘La vida en el abismo’?
Fui finalista de esa edición, en 2004. No sé si lo merecía, es una cuestión más para el jurado. Para mí, ser finalista del Premio Planeta, aparte de una entrada monetaria importante, me permitió ser más conocido.
Soy un profesional y al no tener una regulación de entrada de dinero, ese tipo de reconocimientos siempre vienen bien.
Implica obviamente un destacado número de ventas.
Obviamente. Además, después de leer mi novela, pueden buscar otras anteriores y conocerme mejor.
¿Qué tipo de novelas te gusta leer?
Soy un lector muy ecléctico, leo de todo, desde ensayo a la vida de Josep Pla, ‘Un cor furtiu’, de Xavier Pla, que estoy leyendo actualmente.
Depende también de la temporada, porque a veces necesitas distraerte, mientras en otras ocasiones precisas estudiarlo con más detenimiento. Llegas, asimismo, a una edad que haces mucha relectura, que me gusta especialmente porque lees libros que en su momento te han gustado o marcado.
«Otras novelas mías se han vendido mucho, pero ‘Gràcies per la propina’ me representa»
¿Tienes algún autor preferido?
No, afortunadamente son muchos los que me gustan. Y cada día más, porque surgen nuevos autores/as: entro en una librería y al 70% de los escritores los desconozco.
Tengo mucha inclinación por leer a autores que desconozco, simplemente porque me agrada el tema que tratan, a veces acertando y otras no.
¿Si un libro no te atrapa, lo dejas?
En eso hay también trampa, porque quizás no es el instante adecuado para leerlo. Me ha pasado de dejar un libro, retomarlo al cabo de unos años y agradarme.
Pero a veces se publican libros de poca calidad…
Debido a que tienen un público. Si no, no se editarían.