Alicante cuenta con once partidas rurales en la parte más interior de su término municipal: Bacarot, Moralet, Rebolledo, Verdegás, Fontcalent, La Alcoraya, La Cañada del Fenollar, Monnegre-Cabeçó D’or, Pla de la Vallonga, Santa Faz y Tángel.
En total estos pequeños, y diseminados núcleos poblacionales, abarcan unos dos tercios de todo el territorio administrado por el Ayuntamiento de Alicante, si bien solo suman unos 8.500 habitantes (el 2,5% de toda la población alicantina).
Las partidas rurales cuentan con su propia concejalía en el ayuntamiento, y hemos querido conversar con su actual titular. Nos recibe en su despacho el arquitecto Carlos de Juan Carrillo para hacer un repaso sobre las cuestiones que más repercuten a todas estas pedanías.
Empezando por el tema de mayor actualidad, te quiero preguntar por la planta de escombros y abonos que la empresa Abornasa insiste en implantar en Fontcalent. ¿Qué opinión tienes sobre esto?
Nosotros ya nos hemos reunido dos veces con las asociaciones de vecinos para tratar esto puesto que se trata de un tema muy importante. Esto es algo que viene de largo, la tramitación se está realizando a través de la Generalitat que es la administración que ahora ha publicado la solicitud. Desde el Ayuntamiento de Alicante consideramos que esto no es conveniente, y queremos que los vecinos se sientan apoyados porque sus quejas son más que razonables.
Por otro lado como concejal también tengo que ser prudente y no engañar a nadie. Ahora estamos revisando la documentación existente en los archivos municipales sobre esto. No queremos generar alarma, pero hay que ver la situación de informe en la que está este procedimiento.
Desde luego la implantación de esta planta no sería nada beneficiosa para la zona, pero ya hemos visto en Alicante otras situaciones en las que nos hemos visto abocados a acatar sentencias judiciales independientemente de la voluntad de los vecinos y de la lógica aplastante.
«El ayuntamiento no tiene nada que ganar con la implantación de Abornasa»
¿Ahora mismo la pelota de este proyecto está en el tejado del ayuntamiento o de la Generalitat? Tengo entendido que la planta necesitaría un informe positivo municipal de compatibilidad urbanística…
De momento de la Generalitat. Mientras tanto mi compañera Rocío Gómez (concejala de Urbanismo) está investigando todos los documentos relacionados con este expediente desde su origen, que data de 2006. Queremos así determinar exactamente cuáles son los requisitos, y por supuesto informaremos a los vecinos al respecto. No tenemos nada que esconder, ni el ayuntamiento tiene nada que ganar aquí. Vamos a defender a los residentes.
Además por esta zona ya hay muchos vertederos y escombreras, algunos ilegales. ¿Desde el ayuntamiento se puede hacer algo para atajar este problema?
Por supuesto. Las brigadas de la Policía Local están ejerciendo toda la presión posible frente a estos vertidos ilegales. El problema es que muchas veces vienen de puntos que son muy familiares dentro de las propias partidas, aunque también es cierto que hay mucha gente sin escrúpulos que proceden de fuera. Así que solicitamos la ayuda ciudadana para poder luchar contra este tipo de acciones incívicas.
«Estamos reasfaltando caminos y calles, pero no todos son de titularidad pública»
Recientemente se ha puesto en marcha un plan de asfaltado en todas las partidas rurales. Era otra reivindicación muy histórica de los vecinos.
Sí, ya se ha hecho una primera actuación y estamos estudiando cómo continuar. De momento se han asfaltado una serie de calles y caminos, y en paralelo se realizó una labor de gestión respecto a su titularidad.
El tema es que muchos de estos sitios que se piden asfaltar en realidad son privados, y entonces el ayuntamiento no puede actuar ahí. Y a todo esto se añaden una serie de complejidades como son las servidumbres de paso o que un mismo camino tenga varios dueños según los tramos. Son variables que lo complican todo todavía más.
A pesar de esto ya se ha realizado una labor importante. Concretamente en Moralet se han asfaltado once vías, en la Cañada nueve, en Fontcalent cinco, en Alcoraya tres, en Rebolledo dos, en Monnegre una y otra por Lo Xeperut.
¿Entonces habéis llegado a todos los sitios dónde el ayuntamiento puede asfaltar o todavía quedan calles pendientes?
Todavía nos queda una segunda fase. En realidad en esto nunca podemos decir que se ha terminado. El propio concepto de partida rural nace de que unos caminos iniciales se transforman en calles cuando la gente se viene a vivir aquí.
«En breve se llevará a cabo una mejora de la rotulación de las calles»
Otra reivindicación habitual es que algunas calles no están rotuladas, lo cual provoca que las cartas a veces no lleguen a las casas. ¿Se está solucionando esto?
Hemos tenido ya un par de reuniones con la concejala de Estadística y la jefatura de servicio. Hay una actuación prevista que está a expensas de que contratación cierre un contrato nuevo para la rotulación de calles. Es una problemática que en realidad afecta también a otras partes de la ciudad, así que estamos muy ansiosos por solucionarla.
También se ha incrementado el alumbrado público…
Se ha hecho una primera actuación en decenas y decenas de puntos de luz combinando tecnología LED solar con iluminarias tradicionales. Actualmente se están implementando y ya existe otro programa preparado para complementar este alumbrado en otra serie de puntos.
«Queremos fomentar que se construyan infraestructuras a través de los presupuestos participativos»
Desde marzo se reforzaron los efectivos de la Policía de Barrio. ¿Se ha notado esto en las partidas rurales? ¿Están produciéndose muchos robos en casas?
Efectivamente se ha notado. Hace un par de meses ya tuvimos una reunión con todos los cuerpos de seguridad del Estado, es decir con la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y la brigada especial para las partidas rurales. Se convocó también a los vecinos y acudimos en pleno la parte política de la junta de distrito.
Valoramos la realidad del asunto, no ciñéndonos solo a determinados grupos de WhatsApp. Porque la mayoría tienen una finalidad muy buena, pero en ocasiones algunos de estos chats generan más alarma de la que de verdad ocurre.
Aún así es evidente que hay problemas de seguridad y momentos donde se acumulan ciertos siniestros, y el refuerzo de los agentes de seguridad de todos los cuerpos ya se está viendo.
Hace aproximadamente un año que se puso en marcha el servicio de transporte a demanda. ¿Qué tal está funcionando?
Está siendo bastante usado. Desde un principio el servicio ya dio buenos visos y ahora, con el paso del tiempo, hemos podido constatar que el sistema que se implantó para darse de alta o hacer reservas funciona bien.
Por supuesto todo lo relacionado con el transporte siempre es un tema dinámico, y nosotros somos receptivos a cualquier propuesta que lleve a mejorar el servicio. De hecho ya tenemos encima de la mesa dos ideas que serán valoradas, si son ejecutables técnica y económicamente, tanto por los funcionarios municipales como por la propia empresa y sus trabajadores.
En concreto consistiría en modificar alguna parada e incluso extender alguna línea, para que los vecinos puedan mejorar la intermodalidad con todas las líneas de autobús de nuestro transporte urbano.
«Estamos estudiando dos propuestas para mejorar la red del transporte a demanda»
Respecto a infraestructuras existen varias viejas demandas como los centros sociales en Moralet y Verdegás o el centro médico en la Cañada. Además de las proyectadas reformas de los colegios. ¿Habrá avances en este mandato?
Lo último que me han trasladado desde Educación es que el centro escolar pendiente va bien, a falta de un informe de la Generalitat. En cuanto al resto de infraestructuras, se han puesto sobre la mesa en la última junta de distrito. Nosotros hemos intentado canalizar que algunas de ellas sean trasladadas a los presupuestos participativos, que anualmente están en torno a unos 470.000 euros disponibles para partidas rurales.
Quizás entre todos seamos capaces de hacerlo. Lo principal que les pedimos es que se organicen y se escuchen los unos a los otros. Esto no se trata de una carrera de fondo en la que haya que llegar primero para que el premio me toque a mí, sino de aportar las ideas para realizar un debate que es exclusivo de ellos. Desde luego nosotros apoyaremos lo que ellos decidan.
Aún así todos somos conscientes de que hay ciertas inversiones que son inviables de hacer con los presupuestos participativos, y cuya financiación a veces ni siquiera dependen del ayuntamiento sino de la Generalitat.
Otro problema histórico de las partidas son las muchas casas sin licencia que aquí existen. ¿Se plantea algún tipo de control desde el ayuntamiento?
En este sentido podemos diferenciar dos tipos diferentes de casas ilegales: Las que están, y las que quieren estar. Para las primeras hemos hablado con Alcaldía y Urbanismo porque existe una voluntad férrea por regularizarlas. Y para la segundas necesitamos mucha colaboración de los vecinos, que la verdad es que ya la hacen, para que estén pendientes y denuncien cualquier irregularidad.
Es un tema muy candente en las partidas porque hay gente que en su día cumplió con la ley estipulada, y por tanto pueden acceder a unos servicios públicos. Sin embargo hay otros vecinos que están exigiendo continuamente al ayuntamiento cuando son los primeros que no tienen una casa legal. Aquí no se trata de ir a por nadie ni hacer sangre de esto, pero sí debemos poner en valor a quienes hicieron las cosas bien y pagan sus impuestos.
No voy a ocultar que esto sigue ocurriendo, recientemente me han alertado de una serie de reparcelaciones que no están cumpliendo la ley y se están llevando a cabo con mayor o menor nocturnidad y alevosía. Estamos en coordinación con las fuerzas de seguridad, y con el departamento de inspección y sanciones de Urbanismo. A veces cuesta llegar a todas las zonas de Alicante y evitar ciertas cosas, pero tenemos voluntad de hacerlo.
«Algunos vecinos que piden más servicios al ayuntamiento tienen su propia casa sin licencia»
Además algunas de estas casas ilegales están en lugares como cauces que son peligrosos en casos de inundaciones…
Sí. Recientemente Luis Barcala estuvo explicando el modelo cuatro de desarrollo de ciudad, y precisamente una de las líneas más importantes será consolidar bien las partidas rurales para meterlas dentro de un marco jurídico que radique todas estas situaciones que tenemos fuera de ordenación.
Es un trabajo que hay que organizar muy bien, y que probablemente en algunos casos vendrá mejor a unos que a otros… pero todo esto es por una mejora del bien común de Alicante.
Estas cuestiones serían más simples de resolver si no tuviéramos un PGOU que data de 1987, ¿no?
Desde luego. Me consta que en la concejalía de Urbanismo se está avanzando mucho en el desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Por supuesto primero hay unas fases iniciales a nivel estructural y luego una serie de plazos de exposición pública y demás que hay que cumplir.
Yo pongo en valor la necesidad de tenerlo cuanto antes, pero también que posiblemente sea conveniente sacrificar algo de tiempo para hacerlo bien. No queremos que en el año 2100 ocurra que, los políticos de entonces, también estén llorando porque en su día quisimos correr tanto con el PGOU que no fuimos capaces de prever una serie de cosas necesarias para el futuro desarrollo de la ciudad.