Entrevista > José Blanes / Catedrático de latín (Elda, 10-noviembre-1948)
José Blanes, Pepe para todos los que le conocen, es todo un erudito de las Fiestas de Moros y Cristianos de nuestra localidad, jornadas que ama y disfruta, “especialmente la de los alardos” y que piensa vivir “mientras las fuerzas me acompañen”. Además de fundar una escuadra de la Comparsa Musulmanes, perteneció a la Junta Central varios años.
A poco más de un mes de su celebración -del 13 al 17 de junio- es el momento adecuado para que nos relate cómo han cambiado en las últimas décadas. No olvidemos que Blanes fue determinante para que se volvieran unas fiestas todavía más populares y masivas. “Ahora la llevan muchas más personas y se nota”, sostiene.
Licenciado en Filosofía y Letras, se especializó en Lenguas Clásicas y ejerció durante décadas como profesor catedrático de latín. Fue también concejal cuatro años, aunque acabó aburriendo la política, pues “estaba en la oposición y vi que no era lo mío”, y es el orgulloso padre de Pepa Blanes, actual directora de cultura de la Cadena Ser.
¿Cuántos años estuvo como profesor de latín?
¡Muchísimos! Tras finalizar el servicio militar entré como interino en el IES Azorín, antes de sacarme la oposición y dar clase allí hasta mediados de los ochenta.
Aprobé entonces la cátedra de latín y me trasladé a Xixona, donde estuve dos años. Regresé a Elda y ya me quedé como catedrático en mi localidad.
También fue presidente de la Comparsa Musulmanes.
En la fiesta entré en 1968, teniendo diecinueve abriles, y ese año formamos una escuadra mora dentro de la Comparsa Musulmanes. La creé junto a Roberto Navarro, íntimo mío desde la infancia.
Desfilé como ‘musulmán’ muchos años. Ahora lo hago con otra escuadra dentro de la misma comparsa, sigo desfilando y, sobre todo, disparo en los alardos, que es donde más disfruto.
«Sigo desfilando en las fiestas y lo seguiré haciendo, sobre todo la de los alardos, mi gran pasión»
¿Este año por qué se han retrasado las fiestas?
Debido a la celebración del Corpus Christi y a las elecciones europeas. Serán a mediados de junio, del 13 al 17, cuando normalmente son el primer domingo de ese mes.
¿Qué otros cargos ostentó?
Estuve muchos años como presidente de la Comisión de Embajadas y Alardos, porque hubo un momento que se hacían muy mal, en el campo de fútbol y desorganizadas.
Un grupo de festeros pedimos a la Junta Central interesarnos: formamos una comisión, que presidí muchos años, y sacamos a flote las embajadas y las guerrillas. Seguidamente fui presidente de la Junta Central, a partir de 1995.
¿Cómo fue ese periplo?
Pienso que muy positivo, porque contaba con un equipo muy bueno, compuesto por festeros de muchas comparsas. Trabajamos mucho por la fiesta, pues queríamos consolidarla.
Logramos muchas cosas, como el castillo nuevo de embajadas, la sede de la Casa de Rosas o la misa festera.
«Formamos una comisión, que presidí, y sacamos a flote las embajadas y las guerrillas»
¿De qué forma cambiaron?
Comenzaron a ser masivas, se implicaron muchas más personas y comisiones. Estuve varios años ayudando a Jenaro Vera en la Junta Central, pero cuando tomé las riendas había aspectos que me apetecía cambiar.
Como indico, entre todos conseguimos consolidar una fiesta que, en Elda, es relativamente joven. Ahora está mucho más asentada, con todos sus actos, desfiles y festejos. Hacemos, sin duda, una fiesta bastante digna.
¿Las sigue viviendo con pasión?
Por supuesto. Para mí la fiesta es casi todo; y muchas veces decía, a modo de broma, que mi trabajo era la fiesta y el ser profesor, que me encantaba, era mi ‘hobbie’.
Me ha gustado desde pequeño, aunque siendo un crío no la podía seguir igual; vivía fuera o por otras circunstancias. Pero desde 1968 soy un gran festero, participo en todo, ayudo en lo que haga falta y me implico en lo que sea. También he sido, de hecho, cronista de mi comparsa y de la Junta Central, he investigado, y he escrito artículos.
Y libros.
Dos. El primero fue en 2010 y llevaba por título ‘La Fiesta de Moros y Cristianos de Elda’. Se trató de una recopilación intensa de artículos de toda la historia y facetas de la fiesta y lo publicó la propia Junta Central.
Intenté que la gente conociera un poco más qué son estas fiestas de Elda, asequible tanto para los festeros como para el público en general.
«Actualmente hacemos una fiesta digna y bonita, en la que participa mucha más gente»
¿El segundo fue ‘Fiestopedia’?
Sí, mucho más reciente, de 2023. Fue una idea de la comisión para hacer una serie de artículos, como una enciclopedia de la fiesta. Surgió entonces el nombre de ‘Fiestopedia’.
¿De qué forma lo redactó?
Todo el material vinculado a la fiesta lo tenía yo y durante la pandemia, como no tenía nada que hacer, y estaba aburrido en casa, me dediqué a ampliarlo.
Lo conseguí, formando esa especie de enciclopedia. Le quise poner el nombre que había nacido en aquella comisión.
¿Cuáles son los momentos más relevantes de las fiestas?
Hay muchos. Por ejemplo, el jueves, instante que comienza la fiesta, es muy emocionante y espectacular, con la entrada de bandas.
Los desfiles, obviamente, son fundamentales, hacerlo con tu escuadra, por la calle Juan Carlos I, es todo un sentimiento, pues te acuerdas de muchas cosas… Pero para mí disparar es algo más.
«A veces, a modo de broma, decía que la fiesta era mi trabajo y ser profesor una afición»
¿Tanto siente en los alardos?
¡No he fallado nunca, ni siquiera siendo presidente de la Junta Central! Me gusta mucho, porque aparte de la adrenalina que sueltas al disparar, el alardo es algo introspectivo: siento muchas cosas, mucho más que desfilando.
Lo vives tú mismo, sin hablar con nadie, y se agolpan todos los pensamientos y sentimientos sobre la fiesta, tu familia, amigos, los que ya no están… Es muy íntimo, por lo menos así lo vivo yo.
¿Estará presente en las fiestas hasta cuándo?
Desfilaré y dispararé mientras las fuerzas me acompañen. Es verdad que ya me cansa, porque el arcabuz pesa y no puedo hacer tantos disparos como antaño, pero los hago.
Después me vestiré de festero, saldré y la disfrutaré igual. Todo depende de la salud.
¿El resto de la familia también desfila?
Mi mujer María José y mi hijo Jorge, sí. Mi hija Pepa, aunque viene todos los años, ya no, porque su escuadra desapareció. Vive la fiesta con las amigas y nosotros.
«En la fiesta siempre me he implicado; he sido cronista y hasta he publicado dos libros»
¿Qué significan estas fiestas para la propia localidad de Elda?
Son las más participativas, ahora más que las de septiembre, que siempre han sido las fiestas del pueblo. Esas celebraciones son sagradas, las patronales.
Sin embargo, donde el pueblo se vuelca es en las de Moros y Cristianos. Por eso son, en mi opinión, las más relevantes en ese sentido.
¿Parte de la pasión por la cultura de Pepa procede de usted?
Puede ser. Ella también fue muy constante, una alumna muy trabajadora. Le di clases de latín en el instituto y ya entonces le gustaba escribir, leer y el periodismo, aparte del cine, su mayor pasión a día de hoy.
Le recomendé que fuera a Madrid, donde tendría muchas más oportunidades. Estuvo mucho tiempo de becaria, le costó, pero ahora ocupa una posición de mucho prestigio. Lo hace muy bien, ¡qué voy a decir yo!, pero todos me lo comentan y está muy contenta. Es muy cumplidora, consciente de la importancia de su trabajo.
Aunque esté jubilado, ¿sigue teniendo proyectos?
Tengo un tercer libro finalizado, que no sé cuándo se publicará, pero se hará. Habla de la Comparsa Musulmanes, la fiesta y yo mismo. Todavía no tiene título.