Entrevista > Juan Ramón Adsuara / Alcalde de Alfafar (Vilavella, Castellón, 29-julio-1974)
El paso del tren por Alfafar, Benetússer y Sedaví ha explotado en los últimos años. Las diferentes muertes, señaladas especialmente en 2022 y 2023, pusieron este problema en boca de todos. Sin embargo, el conflicto se alarga durante décadas.
Una lucha constante que seguirá hasta que Adif y el Ministerio de Transportes soterre las vías, algo que el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, está convencido de que llegará, aunque tenga que ser a través de la vía judicial.
Muchas personas se han hecho eco de este gran problema en los últimos dos años por el impacto mediático que ha causado, pero su ayuntamiento, y concretamente usted, lleva mucho más tiempo en esta lucha. ¿Podríamos decir que ha sido el tema más recurrente de casi tres lustros como alcalde?
Llevamos diez años en esto y son catorce de alcaldía. Los primeros cuatro eran para organizar las finanzas y en 2014, cuando ya se estaba desarrollando la zona comercial, decidimos retomar el tema de las vías.
«Compromís debería defender a los valencianos no votando unos presupuestos que no incluyan los 130 millones del soterramiento»
¿Se han probado diferentes vías para lograr el soterramiento?
Empezamos trabajando con Garrigues para buscar financiación europea. Habíamos comprobado que Andalucía había logrado, gracias al Plan Jessica de fondos europeos, quitar algunos pasos a nivel. También exploramos el soterramiento con fondos público-privados, lo cual hemos visto que el BBVA lo ha hecho en algunos sitios del país.
¿Y en los últimos años? ¿Adif no ha aportado?
Comenzamos explorando todas las vías, rescatando el proyecto de 2002. Después nos entrevistamos con Adif, buscando el Next Generation que pensamos que era una gran oportunidad para soterrar. Fue entonces cuando llegaron estas cuatro muertes en 2022 y los vecinos dijeron basta ya; además vino acompañado de un aumento de la sonoridad. Todo ello junto a un contexto de campañas electorales.
Un año trágico que en efecto llegó en las puertas de varios procesos electorales. ¿De qué manera se afrontó?
Por encima del trabajo político de buscar la financiación, vino la desgracia de la pérdida de cuatro personas en un año, el basta ya de los vecinos y una campaña política en la cual mi partido, especialmente Carlos Mazón y Esteban González Pons, dijeron que, independientemente de los resultados, iban a estar ahí.
De hecho, en Madrid siguió el gobierno y continúan las preguntas, se trabaja en la Proposición no de Ley (PNL) y se sigue negociando con los partidos políticos para conseguir el soterramiento. No es una simple promesa electoral, sino que continuamos trabajando en ello.
«Todavía estábamos despidiéndonos de los técnicos de Adif y todos los medios de comunicación tenían las infografías»
Además de las trágicas muertes, hablamos de problemas de salud para los vecinos de la zona.
La Plataforma ya había presentado en el ayuntamiento escritos con partes de salud mental. Teníamos diferentes dirigidos a Adif mostrando que afectaba psicológicamente.
¿Qué medidas quedan por tomar tanto a nivel local como a través de otras administraciones?
Nosotros hemos agotado todas las posibilidades que teníamos. Hay una que es a través de la Plataforma, que presiona al grupo Compromís exponiendo que si quiere trabajar por Valencia no vote unos presupuestos que no incluyan el soterramiento de las vías de Alfafar.
Por otro lado, por parte del Partido Popular, actualizar el proyecto, ponerlo al día con los técnicos de la conselleria y pedir las transferencias; incluso podríamos pedirlas y el dinero, como ya se hace en Cataluña.
¿Cuál ha sido el trato de Adif y otras autoridades ante sus demandas?
Todavía estábamos despidiéndonos de los técnicos de Adif y ya todos los medios de comunicación tenían las infografías. Pero una infografía es un dibujo, una intención, no un proyecto, y esa infografía, medida, no encaja en el espacio que tenemos en Alfafar.
Por lo tanto, creemos que si son capaces de tomarnos el pelo así, después de cuatro muertes, ¿cómo nos vamos a creer que va a venir esta medida parcial y luego va a haber un soterramiento?
«No tenemos respuesta del Defensor del Pueblo ni del ministro»
¿Ya se lo toma así? ¿Cómo cree que le están tomando el pelo a usted y a todos los habitantes de Alfafar, Benetússer y Sedaví?
Lo grave es que en diferentes comunidades autónomas, sobre todo la de Cataluña donde hay hasta cinco operaciones de soterramiento de vías, se está dotando y financiando; y en la Comunidad Valenciana no hay ninguna. Buscan la excusa para no soterrar. No sabemos porque, cuál es la voluntad política que les lleva a esto.
¿Qué piensa que lleva a esta actitud y al agravio comparativo con otros municipios de España?
No sé si es por ser un ayuntamiento consolidado en la comarca como popular, o por mi persona dentro de la misma, o mi condición referente en la zona. Lo que sí que me sorprende es que publiquen una supresión en Cullera y Tavernes de la Valldigna, cuando eso nunca ha sido un problema, y ahora van a invertir hasta seis millones.
Pero al menos, ¿han conseguido recibir respuesta directa a sus demandas?
No tenemos respuesta del Defensor del Pueblo ni del ministro, ni el presidente de la Generalitat tiene cita todavía con el ministro de Fomento. Aun no hay ninguna contestación a las cartas que se han mandado. La Plataforma ha demostrado en la delegación del Gobierno su descontento con Adif, en el Congreso hay preguntas constantemente, y ahora hay una PNL del Partido Popular.
«Podríamos ser un referente en el área metropolitana»
Políticamente, ¿a quién reclama mayor respuesta y más intensidad en las reivindicaciones que hace la ciudadanía?
Hago responsable al grupo de Compromís en Madrid, porque si defiende los intereses de los valencianos, primero no debería haber formado gobierno si no entraba firmado el soterramiento de Alfafar; y en segundo lugar, no deberían aprobar un presupuesto en 2025.
Si realmente defienden los intereses de los vecinos de la comarca, deben ser valientes diciendo que no hay presupuesto si no están los 130 millones para el soterramiento de nuestra localidad, al menos los tres representantes valencianos.
¿No cree que esto vaya a suceder?
He leído declaraciones de ellos pero son muy vagas. No son valientes, no lo tienen claro; sé que van a sucumbir a Sumar y no defendernos. Sería el primero en salir a felicitarles si lo hicieran, pero les veo demasiado cobardes.
Esto afecta a otros dos municipios, los cuales están actualmente gobernados por el Partido Socialista. ¿Van los tres a una en esta lucha por el soterramiento de las vías?
Sí, porque nos afecta a todos. De hecho, la estación de tren está en Benetússer y paradójicamente está soterrada. Es un lugar con falta de accesibilidad, oscuro, peligroso y con índices de criminalidad, y lo vive Benetússer, los jóvenes de allí y de Alfafar. Estamos unidos porque todos tenemos la misma problemática.
«Buscamos fondos europeos e inversión público-privada para financiar el soterramiento»
¿Se traduce esto en acciones conjuntas?
Totalmente, y el ejemplo es que después de todo lo que ha pasado, Alfafar y Sedaví van a costear el contrainforme de Adif para demostrar que están equivocados, y lo vamos a hacer de forma conjunta. El alcalde de Sedaví ha visto lo importante que es para su ciudadanía, y como buen político ha antepuesto los intereses de su población a los del partido, como debe ser.
Obviamente las vidas humanas, tanto en lo que se refiere a muertes como a la salud de quienes viven cerca, es lo prioritario, pero hablamos de un paso de las vías que divide a tres municipios. ¿Cómo cambiaría la situación urbanística vías para Alfafar, Benetússer y Sedaví con el soterramiento?
Podría ser un referente en el área metropolitana, en materia de sostenibilidad y como zona verde, un ejemplo en movilidad y un lugar amable para vivir. Son cuatro premisas de agenda urbana y que te marca Europa, que a su vez son derechos fundamentales de las personas.
Alfafar es referente en cuestión de Agenda Urbana y usted, en su labor de diputado provincial, ostenta la cartera de esta materia. ¿Qué sentimiento le supone que, paradójicamente, se encuentre en su municipio con uno de los puntos negros de la Agenda Urbana a nivel nacional?
Estoy hasta perdiendo la salud, porque si conoces lo que es la Agenda Urbana, la filosofía europea y lo que pide la ciudadanía, son ciudades para vivir, y que el centro de la ciudad sea amable. Esto se está dando, hemos cambiado la forma de entender las ciudades.
«En Cataluña hay hasta cinco operaciones de soterramiento de vías, y en la Comunidad Valenciana ninguna»
Ha cuestionado la solución propuesta por Adif, entre otras cosas, porque entiende que no da una solución final.
No vamos a aceptar su parche porque, entre muchas de las desventajas que hemos dicho que supone, está también la seguridad. Vamos a presentar un informe con este concepto, porque nos bloquean otro acceso. Por ejemplo, en caso de una inundación no puede pasar una ambulancia o un coche prioritario; ahora sí pasan.
¿Cómo solucionamos esto?
Hay que seguir en la lucha, pero tiene que ser por imperativo legal. Si las muertes no han hecho reaccionar al ministerio, una mesa redonda no lo va a hacer. Estamos cansados de que nos toreen, de que nos den soluciones sesgadas y que nos hayan mentido, porque no cabe físicamente lo que nos proponen.
¿Es esa vía judicial una solución realmente posible para conseguir el soterramiento?
Soy optimista porque ya hay otras sentencias favorables en este sentido a otros ayuntamientos o plataformas. El único que está incumpliendo con los derechos fundamentales de las personas es Adif, así que un juez, con todo encima de la mesa, los datos e informes, verá que los números no cuadran.
Agotaremos todos los recursos jurídicos que hagan falta para obligar a Adif a que cumpla la Ley, y a que nos dé una vida digna que nos merecemos como el resto de españoles.
Adif: una solución sin futuro
Un paso subterráneo como el propuesto por Adif para Alfafar-Benetússer implica que los peatones deban transitar por debajo de las vías del tren. Estos pasos pueden presentar problemas de seguridad, como falta de visibilidad, riesgo de inundaciones y dificultades de accesibilidad.
Además, desde la perspectiva de género, estos espacios suelen ser percibidos como inseguros para las mujeres, debido a la escasa iluminación y la posibilidad de agresiones. La planificación urbana que no considera estas cuestiones puede aumentar la sensación de inseguridad y limitar la movilidad de las mujeres, especialmente durante la noche.