Entrevista> Mercedes Varela / Doctora en Biología Marina de la UMH (Rosario, Argentina, 1979)
Si la definición de aventurera es la de una persona que busca aventuras y experiencias extraordinarias o arriesgadas por lograr sus objetivos, sin duda es la definición de la bióloga marina Mercedes Varela, que reside en Alicante desde muy joven.
Su experiencia en la Antártida, donde realizó su tesis doctoral, la dejó fascinada, y ahora su expedición al Mar Rojo era una asignatura pendiente que tenía desde que lo visitó por primera vez hace años.
Un paraíso de coral
Quedó impresionada por la elevada biodiversidad, y por el paraíso de colores que el coral le da al mundo submarino de este mar. Pero el coral es muy sensible al turismo, y también pudo observar como el ecosistema empezaba a degradarse. Entre los motivos se encuentran los anclajes indiscriminados en los arrecifes, la masificación de buceadores o prácticas negativas para las especies.
En esta ocasión ha viajado acompañada por un grupo de biólogos marinos para analizar dichos arrecifes.
«El turismo es la clave para poner en valor los ecosistemas naturales»
¿Qué diferencias existen entre los corales del Mar Rojo y los del Mediterráneo y que se está haciendo para su conservación?
El Mar Rojo y el Mar Mediterráneo son dos mares con unas diferencias significativas. En general, todos los mares del mundo se caracterizan por poseer una salinidad y una temperatura. El Mar Rojo tiene mayor salinidad que el Mediterráneo, y la temperatura también es más cálida.
Los corales del Mediterráneo habitaban este mar antes de la crisis del Messiniense (acumulación masiva de sal en su fondo), cuando sufrió extinciones masivas debido a los cambios tan drásticos que se produjeron.
¿Y en la actualidad?
Actualmente existen corales en el Mediterráneo, pero no son los organismos dominantes de nuestros fondos y generalmente están asociados a aguas más frías. Solamente algunas especies pertenecen a los corales que forman los grandes arrecifes del Mar Rojo, y generalmente son de pequeño tamaño.
Egipto es en este momento una zona cercana a conflictos bélicos. ¿Os dieron alguna consigna?
A pesar de la situación el turismo de buceo en Egipto, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, es seguro y desde nuestro país, además, sigue habiendo mucho turismo hacia Egipto. No hay ningún problema.
«Unas simples lentillas si se tiran por el WC no se recogen en las depuradoras, y al llegar al mar pueden tardar 500 años en degradarse»
Para lograr un turismo sostenible, que frene el deterioro y la contaminación de nuestros mares, ¿qué se puede hacer?
El turismo es la clave para poner en valor los ecosistemas naturales, para que las personas lo conozcan y lo quieran proteger. Ayuda a preservarlos, ya que no se protege aquello que no se conoce.
Por el contrario, sí lo es una mala gestión del turismo. La clave está en que se fomente el que sea respetuoso con el medio ambiente y responsable con los recursos. Por suerte, cada vez son más las personas que exigen y que eligen actividades respetuosas.
¿Es lo que inculcas a tus alumnos?
Como bióloga e investigadora siempre hago que mis alumnos entiendan qué parte de responsabilidad les corresponde en la conservación de los mares.
El primer paso para conservar es conocer: la importancia del ecosistema donde estás buceando, cuáles son las especies clave y cómo podemos minimizar los impactos, o dejar el menor rastro posible después de hacer nuestra actividad.
Científicos de la Universidad de Barcelona han creado mediante inteligencia artificial una proteína capaz de comer micro plásticos en el mar. ¿Qué opinas de esto?
La ciencia es fundamental para cualquier aspecto de nuestro día a día. Pero también lo es la transferencia del conocimiento a la ciudadanía. En todos los proyectos en los que he trabajado siempre he motivado la parte de la divulgación científica, ya que lo considero esencial.
Pero también es muy importante la concienciación. Una adecuada separación de los residuos en nuestro día a día, una reducción de los envases que utilizamos, y una correcta gestión por parte de las administraciones en las plantas de reciclaje.
«Investigar en la Antártida fue una experiencia increíble»
Cuéntanos qué es lo más importante a tener en cuenta.
Por ejemplo, aquellos envases que no son depositados en el contenedor adecuado no llegarán a las plantas de reciclaje, sino al vertedero donde puede que se vuelen y lleguen al mar.
Otro ejemplo, las lentillas de uso diario (millones en todo el mundo) que se tiran por el WC no se recogen en las depuradoras, y cuando llegan al mar pueden tardar hasta quinientos años en degradarse.
La posidonia es un pulmón de oxígeno que solo tiene el Mediterráneo. ¿Qué se está haciendo para preservarla?
La posidonia oceánica es uno de los hábitats de conservación prioritaria, incluida en el Anexo I de la Directiva Europea 92/43 de Hábitats. En la actualidad, la posidonia tiene un nivel de protección y marcos de legislación para ello.
De hecho, en junio del 2022 se publicó una nueva normativa del Consell para la conservación de las praderas, donde se hace hincapié en su protección frente al fondeo y otras actividades que generan impactos.
Es importante mencionar que la posidonia no sólo actúa como pulmón del Mediterráneo, sino como sumidero de CO2 contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
¿Cuál es tu sueño como bióloga marina?
Parte de mis sueños se han ido haciendo realidad. Me he convertido en científica y logré hacer mi tesis doctoral sobre fauna antártica. Investigar en la Antártida fue una experiencia increíble.
Después me especialicé en ecosistemas marinos de profundidad y llevo más de veinte años participando en proyectos de investigación. He visitado laboratorios y barcos de investigación por muchos países del mundo.