Manuel Martínez / Cantante de Medina Azahara
‘Medina Azahara’ son leyenda de nuestra música, todo un referente del rock andaluz. Su legado y eternas canciones sonarán en la próxima edición del ‘Iberia Festival’ (Benidorm, 11 y 12 de octubre), donde acuden por primera vez y compartirán escenario con bandas tan reconocidas como ‘Los Zigarros’ o ‘Barón Rojo’.
Con el mítico Manuel Martínez (Córdoba, 1951), su cantante, charlamos sobre la evolución del grupo, “siempre a mejor”, remarca. De hecho, se trata del único componente que se mantiene desde su fundación, allá por 1979, tras la marcha de Pablo Rabadán, Manuel Molina -ambos fallecidos-, Miguel Galán y José Antonio Molina.
“Llegaron otros y ‘Medina Azahara’ continuó creciendo”, manifiesta, orgulloso. En la actualidad los componentes, junto a Manuel, son Paco Ventura (desde 1989), Manuel Ibáñez (1999), Álvaro Coronado y Fernando Prats, incorporados en los últimos años.
«A lo largo de los años hemos sabido mantenernos de una forma magistral, adaptándonos a los tiempos»
¿El rock andaluz está más vivo que nunca?
Sí, entre comillas. Lo está porque ‘Medina Azahara’ sigue de gira y tocando como cada año; el presente 2024 muchísimo. Aquellos que nos contratan, numerosos, lo hacen porque saben que hacemos rock andaluz, que estuvo especialmente vivo entre finales de los setenta y principios de los ochenta.
Es verdad que desaparecieron muchos grupos, pero nosotros nos mantuvimos de una forma ‘magistral’ porque nos adaptamos a los tiempos y supimos darle un nuevo enfoque al rock andaluz, para que superase los malos momentos.
Es la clave de vuestro éxito.
Sin duda. Si hubiéramos seguido haciendo el rock andaluz, añejo, de aquellos años habríamos desaparecido hace tiempo. ¡Hay que renovarse! Supimos estar a la altura que requerían los tiempos, con un rock a veces más heavy y en otras más light, pero siempre con la identidad del sur y mi acento, que no puedo disimular (ríe).
¿Os enorgullece unir a diferentes generaciones?
Sí, sí. La generación de aquellos tiempos -los cincuenta- seguimos funcionando. Mírame a mí, que tengo tres hijas pequeñas. A nuestros conciertos acuden personas mayores, que llevan a sus hijos y sus nietos, y ¡es una fiesta cada vez que tocamos!
Recientemente, llevando a mis hijas al cole, unas alumnas -de edades superiores- me pidieron hacerse fotos conmigo, así como las madres. Eso es lo bonito, que sigan escuchando nuestra música y compren nuestros discos.
¿Cómo recuerdas los inicios?
Maravillosamente, teniendo en cuenta que todas las edades son bonitas, visto ahora desde una perspectiva mucho mayor. Esos años fueron preciosos, con ganas de hacer algo distinto, estando en grupos menores, de feria casi todos.
Decidimos hacer canciones nuestras y salió un primer disco impresionante, de nombre homónimo, que recordamos con mucha satisfacción. No éramos nadie en el mundo de la música y fichamos de inmediato por CBS, entonces la multinacional más destacada.
A modo de anécdota, en 1979 tocamos en el Festival de Marbella Rock, importantísimo, y éramos unos auténticos desconocidos. Cuando nos vieron actuar gustó tanto que al año siguiente fuimos cabeza de cartel del certamen.
«En nuestros conciertos coinciden abuelos, hijos y nietos, porque ¡es una fiesta cada vez que tocamos!»
Siempre has sido el líder de ‘Medina Azahara’.
Para nada. Nunca lo he pretendido ni quiero serlo. Soy únicamente el que da la cara, porque soy el cantante y el que concede más entrevistas, también porque soy el que ha vivido más cosas del grupo.
De los componentes originales, Pablo Rabadán murió, lo mismo que Manuel Molina, y los dos restantes están en otros ámbitos. Los cambios siempre han sido positivos, para mejorar, y cada miembro que entra sabe que debe darlo todo en el escenario para que el público quede siempre satisfecho con nosotros.
¿La esencia del grupo se mantiene?
Por supuesto, siempre positiva, intentando dar todo lo que tenemos y dejarnos nada para mañana. Disfrutar de lo que hacemos y que también lo haga la gente, con nuestras canciones y la forma de estar en el escenario.
¿No os sentís como los ‘Rolling’ andaluces?
Un poco sí (ríe). Son muy pocas las bandas españolas que puedan decir que llevan cuarenta y cinco años juntos, ¡y sin haber parado! Muchas veces nos lo dicen y recuerdo que en las primeras entrevistas nos preguntaban cuánto tiempo pensábamos estar.
Ya anunciamos en ese momento que queríamos ser como los ‘Rolling Stones’, estar toda la vida tocando y disfrutar de aquello que sabemos hacer, que es la música. El tiempo nos está dando la razón.
¿Echas de menos a compañeros?
Aunque llevaban tiempo fuera de la banda, por ejemplo, con Rabadán siempre tuve una íntima amistad, bastante grande. Nos conocíamos de antes, del grupo ‘Retorno’, y era habitual que viniera a mi casa, o viceversa. Su madre, además, siempre me daba palabras de aliento.
«No éramos nadie en la música y de inmediato fichamos por la multinacional más importante, CBS»
¿Qué sueños te quedan por cumplir en la música?
Hemos estado en muchísimos lugares, en pabellones espectaculares de países como Inglaterra o Los Ángeles (Estados Unidos) donde siempre nos han tratado fenomenal.
Quizás tocar en el estadio Budokan de Tokio (Japón), al cual nos invitaron anteriormente pero no pudimos ir por estar de gira estival. Sí pretendo seguir tocando día a día, como diría el Cholo Simeone.
Muchos consideran ‘Necesito respirar’ un himno.
Es una de nuestras canciones más importantes. Levanta a todo el público, al igual que otras, como ‘Paseando por la mezquita’ o ‘Córdoba’. Son muchos los temas y discos que hemos publicado, pasando de generación en generación.
Cada uno de nuestros fans tiene una canción de ‘Medina Azahara’, aunque para muchos es ‘Necesito respirar’, claro está.
¿Cómo se ha desarrollado la gira estival?
Todavía no la hemos terminado, pero podemos decir que ha ido maravillosamente bien. La compañía ‘Concert Music’ nos ha proporcionado mucha libertad y es buenísimo trabajar con ellos: son gente estupenda, muy profesional y nos han dado un puntito hacia adelante. Hemos estado en infinidad de ciudades.
¿La energía de dónde la sacas?
Me gusta mucho trabajar, tocar y componer, estar activo en la música. Toda la energía procede de ahí, sin olvidar que tengo que alimentar a tres niñas pequeñas (ríe).
«’Necesito respirar’ es una de nuestras canciones más importantes, levanta al público en cada ocasión»
Llegáis ahora al ‘Iberia Festival’, ¿con qué expectativas?
Al igual que en todos los lugares, presentarnos con la mayor humildad posible, tocar nuestras canciones y disfrutar, tanto nosotros como los asistentes. Deseamos que el rato que nosotros estemos en el escenario, la gente esté activa y colabore con nuestras canciones.
¿Qué significa este certamen para ‘Medina Azahara’?
Como diría ‘Pink Floyd’ en su mítica canción, un ladrillo más en el muro. Es la primera vez que venimos a tocar al festival de Benidorm y queremos hacerlo de tal forma que la gente nos recuerde para siempre. Es una enorme alegría poder tocar aquí y disfrutar de todos los que vengan a vernos.
¿De qué forma ha cambiado la música?
Va por décadas. En algunas se hace una música de muchísima calidad, mientras en otras va cambiando, entrando el rock andaluz, la new age o el reggaetón. Muchos consideran que la música va a peor, entre ellos yo, pero no podemos afirmar que sea por este último estilo.
Cada uno hace la música que le apetece hacer y escucha la que a uno agrada. A unos le gusta el rock y a otros el reggaetón. Debemos convivir, porque hay hueco para todos.
¿Por qué ha bajado el nivel?
Se están perdiendo muchos músicos, que se quedan en el camino porque no tienen salida comercial. La propia industria ‘mata’ a esos talentos en favor de otros éxitos como el ‘Despacito’, que tanto arrasó y que algo debió tener.
Es evidente que la vida del músico como tal, el que aprendía por sí mismo en base a coger la guitarra, se va a perder con el tiempo, porque hay menos hueco para ellos. No obstante, pienso que siempre habrá un público que quiera escuchar buena música, sin llegar a los éxitos de ‘Pink Floyd’ o Jimmy Hendrix.
«Seguimos trabajando, en la onda y sin parar: pronto daremos una gran noticia a nuestros fans»
Se valora mucho menos el talento.
El mercado es el que manda y cuando el reggaetón vende tanto y cobran esas cantidades desorbitadas de dinero… La música debe seguir andando, evolucionando como el propio mundo.
Dos cosas están claras: vamos a morir y ‘Medina Azahara’ hay para rato.
(Risas). Acabas de decir dos grandes verdades. Al grupo todavía le queda tiempo, seguimos trabajando, en la onda, gozando de lo que hacemos y posiblemente daremos una gran noticia en el próximo mes.
¿No puedes avanzarnos nada?
Solo puedo decir que será una grandísima noticia.