La pequeña localidad de Rojales, próxima a Torrevieja, en plena Vega Baja, alberga las casas-cuevas del Rodeo, un complejo tradicional de viviendas excavadas en la roca entre los siglos XVIII y XX. En la actualidad son todo un museo al aire libre que muestra la historia y cultura de la zona, además de taller de trabajo de varios artistas.
Fueron construidas por mineros murcianos que habían llegado al municipio para trabajar en diversas labores agrícolas. Su larga experiencia como picapedreros les permitió crear su morada diseñando una verdadera trama subterránea que, debido a la precariedad de las casas de cañas y barro de entonces, constituyó el hogar de diversas generaciones hasta principios del pasado siglo.
Se pueden conocer dando un paseo por el centro histórico de Rojales, pues conforman parte de su corazón urbanístico (recomendamos consultar previamente sus horarios de visita). Cuentan además con un emplazamiento único, rodeadas de zonas de ocio y parques urbanos.
Cómo se construyeron
Estas singulares casas-cueva se erigieron mediante pequeñas excavaciones en el terreno. La tierra extraída, por su parte, se empleaba para crear una plataforma de acceso a la vivienda y un pequeño huerto que ayudase en la economía familiar, casi siempre precaria.
La técnica de construcción consistió precisamente en excavar las pendientes, utilizando frentes de entre dos metros y medio y cinco de altura que permitían comenzar las perforaciones de las siguientes habitaciones.
Este conjunto subterráneo le da la característica de poseer un casco antiguo irreemplazable, de los más peculiares de la Comunitat Valenciana. Anexas a las casas-cuevas, se aprecian diversos parques desde los que observar buenas panorámicas de todo el municipio.
Cada primer domingo de mes celebran ‘Rodearte’, un evento que incluye demostraciones artísticas, música…
Rehabilitación
Una importante y necesaria rehabilitación conformó un ‘Ecomuseo del Hábitat Subterráneo Municipal’, integrado por las quince cuevas-viviendas, como hemos subrayado en la actualidad talleres artesanales y salas de exposición.
En este sentido, la Asociación Cuevas de Rojales expresa, por medio de un blog, todo detalle de la restauración, la historia y el interior de las mismas, con interesantes imágenes. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que, con apoyo del ayuntamiento local, contribuye a preservar y dar a conocer el patrimonio cultural y natural de este entorno troglodítico.
De gran valor artístico
Las Cuevas del Rodeo se han convertido en un conjunto arquitectónico muy popular, de gran relevancia etnológica, social, cultural y turística; un lugar donde poder conocer el trabajo de los artistas y después, si se desea, adquirir obras originales y piezas artesanales.
Se llevan a cabo actividades formativas y participativas que incluyen visitas guiadas para grupos, cursos, ferias y exposiciones. Cada primer domingo de mes celebran el evento gratuito ‘Rodearte’ -de 10.30 a 15 horas-, en el que se puede disfrutar de un mercadillo artesanal, música en directo, demostraciones artísticas y muestras en un buen ambiente.
Son un conjunto arquitectónico muy popular, de gran relevancia etnológica, social, cultural y turística
Testimonio de historia
Junto a su valor artístico, estas cuevas son un testimonio de la historia y la forma de vida de esta zona. Así, durante siglos sus habitantes las utilizaron como viviendas o almacenes, aprovechando la frescura de la roca para combatir el calor del verano.
Sin duda son uno de los principales atractivos turísticos de Rojales y de toda la Costa Blanca. Se pueden recorrer y admirar los murales y esculturas, aprendiendo, porque asimismo son el escenario de numerosos eventos culturales a lo largo del año, les avanzábamos, con una programación sumamente variada.
Son un tesoro escondido en la provincia alicantina que bien merece la pena descubrir: resultan imprescindibles para todos aquellos que quieran conocer más a fondo la riqueza del área.
Otros ejemplos
Similares a las construcciones de Rojales en España encontramos otros muchos ejemplos, algunos igualmente habitados al mantener una temperatura agradable y siempre constante por debajo de los veinte grados (circunstancia muy apreciada por el lugar donde se encuentran).
Comenzamos por las calles-cueva de Setenil de las Bodegas (Cádiz), localidad que pertenece a la Ruta de los Pueblos Blancos de Andalucía. Están enclavadas en el cañón que forma el río Guadalporcún y son un gran atractivo turístico, igual que las de Guadalix (Granada), que dispone de uno de los complejos de viviendas cueva más grandes del planeta: 2.000 siguen habitadas a día de hoy.
En Chinchilla de Monte-Aragón (Albacete) existen unas que datan de la época árabe, aunque su desarrollo se potenció tras la conquista cristiana, en el siglo XVI. Por último, en Jorquera, en la misma provincia, se hallan -a orillas del río Júcar- unas casas excavadas en cueva que estuvieron abandonadas hasta hace poco. Un proyecto de rehabilitación, que las ha transformado en resorts, las ha podido volver a lucir como antaño.