Entrevista > Amparo Navarro / Rectora de la Universidad de Alicante (Madrid, 12-abril-1962)
Las recientes elecciones celebradas en la Universidad de Alicante (UA) han dado el triunfo a Amparo Navarro para seguir ocupando el cargo de rectora que lleva ya ejerciendo desde 2020. La catedrática en Derecho Financiero logró imponerse con un 57% de los votos a su rival, el químico Enrique Herrero.
Debido al cambio propiciado por la última Ley Orgánica del Sistema Universitario, a partir de ahora los rectores tendrán un mandato de seis años pero no podrán optar a la reelección. Por lo tanto Navarro podrá llevar las riendas de la UA hasta 2030.
Tras tomar nuevamente posesión, nos concede su primera entrevista para hablar del futuro que vislumbra en la universidad durante este próximo sexenio.
Primero de todo, enhorabuena por tu reciente triunfo electoral. ¿Cómo valoras este resultado?
Ha sido una gran victoria, mejorando los resultados que obtuve hace cuatro años. En el profesorado he obtenido una media que raya el 70% y también he sacado muy buenos números con el Personal Técnico, de Gestión, Administración y Servicios (PTGAS). En el caso de los estudiantes también estoy contenta porque he mejorado los votos de 2020 y la diferencia ha sido de apenas 200 votos en un colectivo de 30.000 personas.
Se puede decir que dos tercios de la UA han revalidado las políticas llevadas a cabo en mi anterior mandato y me han otorgado su confianza para acometer el siguiente.
«En futuras elecciones debemos comunicar mejor con los estudiantes para fomentar su participación»
Como dices, tu victoria con los profesores y el personal ha sido bastante abrumadora, pero con los estudiantes ganó el otro candidato por muy estrecho margen. ¿Por qué crees que se ha dado esta circunstancia?
El profesorado y el PTGAS es el colectivo más informado de cara a un proceso electoral y que más ha participado en la cogobernanza de la universidad. Por eso son quienes más conocen cuáles son las necesidades.
Además el estudiantado ha tenido una participación muy reducida, aun habiendo aumentado las cifras respecto a 2020 seguramente gracias a la aplicación del modelo online.
Quizás la lección que debemos aprender es que hay que mejorar la comunicación de estos procesos electorales hacia el estudiantado. Porque actualmente veo muy motivados a aquellos que están en los consejos de estudiantes, donde también he recibido un gran apoyo. Sin embargo hay una gran masa que no vota, que incluso ni saben que pueden votar o que lo hacen en función de otras variables muy volátiles… que también debemos estudiar.
Ahora tienes seis años de mandato por delante. ¿Cuál dirías que es el principal reto o el asunto más urgente a resolver que tiene la UA?
Obtener una financiación suficiente como para mejorar o rehabilitar las infraestructuras del campus, porque algunos edificios ya se han quedado muy obsoletos. Además tenemos una mayor necesidad de espacio, y hay que ir pensando en la expansión hacia la parte oeste donde está el Parque Científico.
Otro reto es seguir ahondando en la renovación generacional de las plantillas, incorporando a gente joven en la carrera académica y de gestión. De igual forma una gran demanda del profesorado, los investigadores y el PTGAS es simplificar los procedimientos de gestión con la digitalización, la inteligencia artificial y la administración electrónica.
«Nuestro objetivo más urgente es obtener la financiación suficiente como para renovar el campus»
¿Qué parte de la UA habría que renovar? ¿En cuánto se podría expandir el campus?
Hay que renovar muchísimos edificios, dado que algunos tienen incluso más de un siglo. Además, nuestra universidad va a cumplir cincuenta años en este sexenio y ha crecido mucho en personal, investigadores, títulos, alumnos, etc.
El campus ubicado en el término de San Vicente es muy bonito y sostenible, pero ya no puede crecer más porque tenemos zonas verdes, deportivas y culturales que están protegidas. Así que la única forma es mirar hacia el oeste, donde están ahora los institutos y servicios de investigación. Puestos a soñar, creo que las facultades del ámbito de las ciencias experimentales podrían ir transitando hacia allá.
Además tenemos pendiente un nuevo edificio para Ciencias de la Salud, que ha crecido mucho en titulaciones. No renunciamos a nada de esto, pero evidentemente necesitamos financiación.
También imagino que a lo largo de este sexenio se van a abrir nuevas carreras. ¿Qué otras ramas podría explorar la UA en el futuro?
A día de hoy nuestra oferta de grados es lo suficientemente extensa como para no tener que pensar en nuevos. Ahora nuestro gran reto es consolidar los más recientes como son los dos de la Escuela Politécnica Superior relativos a la inteligencia artificial y la ingeniería aeroespacial, y los dos de Ciencias de la Salud relativos a la logopedia y medicina.
Hablamos de carreras de una gran complejidad, y nuestro objetivo es que salgan sus primeras promociones de graduados.
«Antes de pensar en grados nuevos, tenemos que consolidar los cuatro últimos incorporados»
¿Y en cuanto a másteres?
Tenemos que trabajar mucho en una oferta más atractiva y ligada a la empleabilidad en el ámbito de los masters y las titulaciones de posgrado. De hecho he reforzado mi nuevo equipo con un vicerrectorado de formación continua a lo largo de la vida y microcredenciales.
Queremos que la universidad no sea solo el lugar donde una persona sale con un título universitario, sino también a donde siempre puede volver para reciclar los conocimientos obtenidos. Ahora las empresas e instituciones exigen un personal que esté siempre al día, dado que la tecnología avanza a una manera vertiginosa en nuestra sociedad.
Lo que pasa es que desde la entrada del Plan Bolonia la universidad ha evolucionado hacia una obligatoriedad mayor de asistir a las clases y realizar trabajos continuos. Esto dificulta que estudien personas que están ya trabajando.
Creo que la solución a esto radica en las nuevas tecnologías. De hecho cada vez tenemos mayor demanda de cursos online o híbridos. Son clases de mucha calidad, y que además el alumno puede verlas en cualquier momento de la jornada.
Por otra parte muchos de nuestros actuales estudiantes son personas mayores de 55 años que están en un proceso de reconversión profesional o incluso ya jubilados. También existen cursos que se imparten los viernes por la tarde o sábados, precisamente para no coincidir con el horario laboral.
«Queremos atraer a antiguos estudiantes que ya están en el mercado laboral y quieren reciclarse»
Recientemente se ha firmado un convenio entre el Gobierno y la Generalitat para incorporar 185 ayudantes doctores a la UA. ¿Hacia dónde debe avanzar esta universidad en el campo de la investigación durante los próximos años?
La investigación de la UA siempre ha sido muy potente y de excelencia. De hecho tenemos muchos investigadores entre los más citados del mundo en sus investigaciones, y captamos buenos proyectos. Aquí lo más importante para seguir avanzando son los recursos humanos, así que hemos recibido con gran alegría esta noticia de las 185 plazas nuevas para jóvenes investigadores. Además esto nos ayudará al relevo generacional del que antes hablábamos.
Por supuesto también necesitamos una financiación suficiente, lo cual depende de las administraciones regional, nacional y europea. Esperamos que sigan siendo generosas al respecto. Y por supuesto aquí también será clave la renovación de nuestras infraestructuras.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha rechazado el contencioso de la UMH contra el grado de Medicina de la UA. ¿Esto es ya un carpetazo definitivo al tema o crees que se interpondrá un nuevo recurso a una instancia superior?
Estamos muy satisfechos con esta sentencia. De hecho nuestros estudiantes comenzarán ya el tercer curso al año que viene, y ya teníamos 172 razones con nombres y apellidos para defender estos estudios. Ahora, merced a esta sentencia, podrán ser muchos más. Estoy segura de que esto redundará en un bien mayor para la provincia de Alicante y el sistema sanitario.
Evidentemente el fallo se puede recurrir, pero a mí me gustaría que esto fuera ya el final para que a partir de ahora la UA y la UMH nos sentemos a hablar. Porque podemos compartir muchas cosas respecto a prácticas o proyectos en Medicina que nos ilusionen y sean buenas para ambas universidades.
«Las relaciones con la UMH han proseguido con normalidad en todos los ámbitos que no son Medicina»
¿Cómo están actualmente las relaciones institucionales con la Universidad Miguel Hernández?
En realidad las relaciones han proseguido con normalidad en todos los ámbitos que no son el de la Medicina. De hecho este diciembre se ha publicado el convenio al que hemos llegado para repartir las prácticas del máster de Educación en todos los centros educativos de la provincia, el cual abarca a más de mil alumnos.
No ha habido ningún problema para ponernos de acuerdo en esto, y estoy convencida de que también seremos capaces de acordar cuestiones relativas a la Medicina.
El presidente autonómico llegó a proponer que se creara un campus interuniversitario de Medicina. ¿Eso te parece viable en el futuro?
Desconozco este proyecto de campus interuniversitario, ya que no he visto ninguno en el que pudiera fijarme. Lo que sí digo es que la UA quiere mantener la autonomía de sus grados en el ámbito de la salud, y que también lo mantenga la UMH. A partir de ahí, podemos compartir muchas cosas.
Si lo que se entiende por “campus interuniversitario” es compartir prácticas y proyectos, pues nosotros encantados. De hecho es algo que ya hacemos en otras facultades que también existen en ambas universidades, como con Derecho.
«Este resultado electoral me da cierta fortaleza para hacer reivindicaciones políticas»
Termino preguntándote también por los muchos animales que habitan en el campus. ¿De cara al futuro se contemplan medidas para aumentar su bienestar?
Por supuesto. La verdad es que tenemos una excelente flora y fauna en este campus. Incluso recibimos excursiones de alumnos de colegios para verlos. De hecho mi mascota en mis campañas electorales era un pato ya que quizás es nuestro animal más simbólico (risas); aunque también tenemos ardillas, tortugas, pájaros, etc.
Todas estas especies están muy protegidas por la ley. Precisamente ahora hemos vaciado el lago donde habitan los patos y tortugas dado que la cubierta estaba muy obsoleta y había que cambiarla. También somos muy cuidadosos de que el agua que beben esté en perfectas condiciones, y hemos puesto señales de tráfico advirtiendo de su presencia. Desde luego si yo fuera pato… no se me ocurriría ningún otro sitio mejor para vivir (risas).
A lo largo de esta entrevista has repetido varias veces las palabras “más financiación”. El hecho de tener seis años y no poder volver a presentarte, ¿te otorga más manga ancha para las reivindicaciones políticas?
Precisamente quería tener un buen resultado en las elecciones, ya no solo para confirmar que estábamos en el camino correcto y teníamos la confianza de la comunidad universitaria, sino también porque esto me da una cierta fortaleza de legitimidad cuando me toca reivindicar a la UA.
Defiendo la autonomía universitaria, lo cual por supuesto no está ni mucho menos reñido con la lealtad institucional hacia las administraciones públicas. Siempre he reivindicado una financiación justa y equitativa para nuestras universidades porque esto nos permitirá dar una docencia de calidad a los estudiantes, y al mismo tiempo obtener resultados de investigación que son de gran impacto social para nuestro país.
Pediría a nuestros políticos que consideren que este servicio público de la educación superior es una de las cosas más importantes, igual que la sanidad, que te sitúa en el mundo como un gran país. Por eso deben querer a la universidad y hacer políticas que vayan a su favor.