Entrevista > Alfredo Campello / Autor de ‘Pequeña historia de Alicante en sus barrios’ (Alicante, 16-mayo-1979)
Para quien no conozca aún a Alfredo Campello Quereda, hablamos de un gran enamorado del pasado de nuestra ciudad. Desde hace años regenta el conocido blog alicantevivo.org, así como ha colaborado con periódicos y televisiones locales para divulgar aspectos de la historia de Alicante. También ha publicado dos libros sobre los nombres que rotulan las calles de Carolinas y Benalúa.
Hace algún tiempo los profesores universitarios José Ramón Navarro y Jorge Olcina le propusieron realizar una serie de conferencias en la sede urbana de la Universidad de Alicante (UA), para contar el origen de los diferentes barrios alicantinos. Este ciclo, conocido como ‘Habla de la ciudad’, se prolongó durante tres cursos académicos desde 2021 a 2024. Ahora Alfredo ha querido recopilar todas estas charlas en un libro publicado por la propia UA.
«Diría que Benalúa y Carolinas han sido los dos barrios más influyentes de Alicante»
¿Cómo es estudiar una ciudad a través de sus barrios? Imagino que cada uno tiene su microhistoria dentro de una misma macrohistoria, ¿no?
Exacto. Piensa que normalmente estamos acostumbrados a contar la historia de España a través de sus ciudades. Sin embargo quizás no se ha contado tanto el papel que tienen los barrios en la constitución histórica de una ciudad. Por supuesto, sin ellos y sus vecinos, no se podría concebir la Alicante que conocemos hoy.
¿Cuál dirías que ha sido el barrio más influyente de la historia de Alicante?
Diría que han sido dos. Por un lado Benalúa creo que es el que más ha contribuido al desarrollo urbanístico actual de Alicante, ya que fue el primero que adoptó una forma moderna para constituirse. Y por otro lado destacaría Carolinas-El Plá, por toda la identidad alicantina que le ha dado a la ciudad.
Por supuesto tenemos también barrios históricos como el Raval Roig y San Antón, pero que son mucho más pequeñitos. Es un poco difícil responder a esta pregunta dado que todos pueden argumentar que han aportado algo… pero bueno, yo me he mojado (risas).
«El Cementerio es un barrio que pudo ser… pero no fue»
Permíteme barrer para casa y preguntarte por mi barrio. ¿Qué crees que ha aportado San Blas a la ciudad?
Cuando cuento que la Estación fue construida en 1858 a dos kilómetros de la ciudad… la gente no se lo cree. Es verdad que hoy queda en pleno centro, pero por aquel entonces estaba totalmente a las afueras, en una partida rural llamada San Blas, porque no querían que el tren llegara hasta las mismas murallas antiguas ubicadas por Calvo Sotelo. Y quizás pensaron que hacia aquí se desarrollaría el futuro ensanche de Alicante.
El caso es que a raíz de la Estación se crearon pequeñas industrias como la fábrica de chocolate de Bono Guarner y la de harina de Tato. A partir de ahí empiezan a urbanizarse casas de una forma más o menos anárquica. Todavía algunas calles de este casco antiguo sanblasino como Pintor Gisbert, Enriqueta Ortega o Carlota Pasarón conservan ciertas casitas de la época.
También hay un capítulo dedicado a la zona del Cementerio, quizás lo más parecido a un barrio chabolista que tenemos en Alicante.
Siempre hago una comparativa con este barrio y el de Granada que está pegado a San Vicente por la zona de la Cañada. Ambos fueron creados por inmigrantes andaluces que llegaron aquí buscando trabajo. Sin embargo el del Cementerio acabó echándose a perder por falta de atención de las autoridades políticas, algo que no ocurrió con el de Granada. Es un barrio que pudo ser… y no fue.
Aquí se construyeron las casas de forma ilegal, y no se hizo nada al respecto. El Ayuntamiento lo sabía, pero consideró que así se ahorraban hacer viviendas de protección oficial. Sin embargo el problema vino cuando al hacer el Plan General se dieron cuenta que en parcelas que debían ser industriales… había gente viviendo.
«Si no frenamos los apartamentos turísticos, nuestros barrios se convertirán en parques temáticos
Además en el libro hablas de los barrios desaparecidos.
Sí, hay varios motivos que pueden llevar a que un barrio desaparezca. Por ejemplo, el barrio de la Caridad que estaba a los pies del Raval Roig o el de las Casetas en el barranco, donde está el actual parking de la Estación… fueron destruidos por lluvias torrenciales y no se reconstruyeron.
Irónicamente en los años sesenta se construyó el barrio de ‘las casitas de papel’, al lado de Ciudad Elegida, a raíz de otra gota fría. Como en los cincuenta se cegó el barranco de Benalúa para implantar el barrio de José Antonio (actualmente llamado Miguel Hernández), ocurrió que el caudal de agua salió por otro sitio y arrasó las casas de la zona donde estaba el cuartel de la Guardia Civil en Babel. Así que esta gente fue trasladada a una nueva ubicación. Al final resulta que una riada destruye… pero también crea.
¿Qué futuro crees que le esperan a nuestros barrios?
Para mí uno de los principales problemas de nuestros barrios está siendo la desaparición del comercio tradicional. Entiendo que es difícil seguir resistiendo en esta época de compras online. Quizás las tiendas deban especializarse para que la gente siga consumiendo en ellas.
Y el otro gran problema que observo es la aparición de los apartamentos turísticos. Como continúe esta tendencia, al final algunos barrios enteros van a acabar convertidos en parques temáticos con calles enteras dedicadas a ellos. Además esto supone muchos problemas de convivencia vecinal. Los edificios de viviendas no están concebidos para convertirse en un hotel.