Entrevista > Ricardo E. Basso Rial / Premio Investigación FJMS (Buenos Aires, Argentina, 15-septiembre-1989)
El bonaerense Ricardo Basso vive desde jovencito en Alicante, territorio que conoce como pocos a nivel arqueológico a sus 35 años. Un trabajo con más de 70 yacimientos documentados sobre el textil en la época Neolítica y Calcolítica en el arco mediterráneo le ha valido el primer premio de investigación de la Fundación José María Soler en 2024.
Gracias a una ayuda postdoctoral de la Universidad de Alicante, realiza actualmente una estancia de dos años en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada. Allí forma parte del equipo de excavaciones que ha puesto en marcha el proyecto ‘Los Millares 2’, retomando unos trabajos que buscan una imagen más completa de las poblaciones que allí habitaron durante el III milenio a.C., centrándose en conocer las zonas de residencia y los lugares de enterramiento.
¿Cómo alguien nacido en Buenos Aires termina licenciándose en Alicante?
Llegué con mi familia a esta ciudad hace más de 20 años, por lo que toda mi formación Secundaria y universitaria la desarrollé en estas tierras. También la mayoría de mis participaciones en excavaciones arqueológicas, algunas de ellas en Villena.
«Durante el Máster de Arqueología descubrí que la actividad textil había sido desatendida por la investigación»
¿Cuál fue el motivo que despertó tu gusanillo por una época tan remota como la Prehistoria?
Mi interés por este periodo comenzó cuando realizaba la carrera de Historia. Lo que más despertó mi curiosidad fue la Prehistoria reciente, el período que abarca desde el Neolítico hasta la Protohistoria. Allí tienen lugar importantes procesos sociales que conectan con problemas de la actualidad, como son la desigualdad social y económica, la desigualdad de género, la aparición del Estado o las clases sociales.
Actualmente estás afincado en Granada, ¿qué labor desarrollas allí?
Me encuentro investigando cuestiones relacionadas con las sociedades calcolíticas y de la Edad del Bronce, sobre todo las textiles, de importantes yacimientos arqueológicos. A partir de enero comenzaré a trabajar en dicha universidad con un nuevo contrato postdoctoral Juan de la Cierva, lo que me permitirá seguir profundizando en esas cuestiones.
Dentro del amplio campo de estudio que abarca la Prehistoria, ¿por qué decidiste centrarte en el textil?
Al textil llegué por casualidad gracias al profesor de la Universidad de Alicante Javier Jover Maestre. Cuando realizaba el Máster de Arqueología estaba interesado en estudiar cuestiones sociales y productivas de la Prehistoria reciente. Fue él quien me comentó que la actividad textil era un campo muy interesante que había sido desatendido por la investigación.
«Villena es uno de los sitios mejor investigados de la Península Ibérica a nivel arqueológico»
¿Qué tipos de tejidos se empleaban en el Neolítico y el Calcolítico? Además de ropa, ¿qué otros usos daban al textil?
Además de vestimentas, se han encontrado restos de telas de lino y cáñamo utilizados en contextos funerarios, seguramente para envolver objetos que acompañaban a los difuntos, como fundas o sudarios. Lo más habitual son los restos de cordelería, cestos, esteras e, incluso, suelas elaboradas con esparto.
Una investigación del volumen de la tuya podrías haberla presentado a muchos concursos de investigación. ¿Por qué elegiste los Premios de la Fundación José María Soler?
Para los que hemos estudiado Arqueología en Alicante, los Premios de la Fundación José María Soler son un referente que es necesario reivindicar. Es un premio de investigación que ha convertido a Villena en uno de los sitios mejor investigados, a nivel arqueológico, de la Península Ibérica.
La existencia de este premio ha permitido a muchos jóvenes investigadores tener publicado en un libro algunos de sus primeros trabajos, algo muy poco frecuente en otros lugares.
Tu obra premiada recoge evidencias de actividad textil en más de 70 enclaves. ¿Qué yacimientos te sorprendieron más?
Quizá el más sorprendente del Sudeste peninsular durante el Calcolítico sea Los Millares, por su singularidad en tamaño, urbanismo y evidencias halladas.
«Los Premios de la Fundación José María Soler son un referente que es necesario reivindicar»
¿Conoces los yacimientos arqueológicos de Villena?
Creo que Cabezo Redondo es uno de los sitios más interesantes y sorprendentes durante la Edad del Bronce. He tenido la fortuna de estudiarlo para la tesis y sigo haciéndolo actualmente junto al equipo de Mauro Hernández, Gabriel García Atiénzar y Virginia Barciela de la Universidad de Alicante. Puedo decir que aún tiene muchas sorpresas que ofrecer en lo que al textil se refiere.
Como licenciado en Historia, ¿a qué época contemporánea te gustaría viajar en una nave del tiempo?
A la Grecia clásica. Aunque creo que no estaría mal darse una vuelta por la Revolución Francesa, uno de los procesos más trascendentes de los últimos siglos.
¿Andas involucrado en algo nuevo?
Colaboro en varios proyectos, entre los que destacan el estudio de las comunidades campesinas de la Edad del Bronce del Altiplano Murciano y el yacimiento del Cerro del Tío Pimentón junto al Museo Arqueológico de Jumilla y la Universidad de Alicante. Además de las excavaciones del Proyecto Los Millares 2, con la Universidad de Granada, que retoma las investigaciones desarrolladas en los años 1980 y 1990.