Entrevista > Francisco Polo y Salvador Aznar / Cofrades de Honor de la Semana Santa de Crevillent
La Federación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Crevillent ha anunciado que reconocerá a los expresidentes de esta institución Francisco Polo (Crevillent, 3-julio-1958) que lo fue del 2003 al 2011 y Salvador Aznar (Crevillent, 24-marzo-1951) cuyo mandato duró del 2000 al 2003 como ‘Cofrades de Honor’. El acto oficial tendrá lugar el viernes 8 de febrero a las ocho y media de la tarde en el restaurante Las Palmeras.
Antes de que reciban tan merecido reconocimiento, hemos querido conversar con estos dos históricos de la Semana Santa crevillentina. Francisco trabajó en la industria de alfombra y posteriormente fue funcionario en SUMA. Salvador ejerció de contable por cuenta propia. Estando ya jubilados, ambos siguen muy vinculados a esta tradición católica tan arraigada en nuestra localidad.
«Entré en la Federación con ánimo de ayudar, sin pensar en que algún día podría llegar a ser presidente» S. Aznar
¿De dónde viene vuestra vinculación a la Semana Santa?
Francisco Polo (FP) – De tradición familiar. Vengo de una de las tres familias que en 1871 adquirieron el paso de la Cofradía de la Oración en el Huerto. Posteriormente mi padre y varios amigos suyos fundaron la Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento, en 1947. De esta última fui presidente durante 27 años, y ahora sigo siendo presidente de honor.
Salvador Aznar (SA) – En mi caso también fue por la transmisión de mis padres. Ellos fueron los primeros que empezaron a inculcarme el respeto y amor por esta tradición. Aunque en la época que yo nací, el aroma semanasantero quedaba un poco lejos.
En un principio estuve en la Santa Mujer Verónica porque tenían el local donde guardaban los pasos muy cerca de donde yo vivía cuando me casé. Más adelante estuve en el Santísimo Cristo de Difuntos y Ánimas, y fui socio del Traslado al Santo Sepulcro.
«El Museo de la Semana Santa es el más visitado de Crevillent» F. Polo
¿Cuál es vuestro primer recuerdo semanasantero?
FP – Participando en las procesiones, tanto en la tradicional del Miércoles Santo como en el Descendimiento del Viernes Santo. Me acuerdo de niño que me gustaba incluso ir a ver donde guardaban y arreglaban los pasos antes de sacarlos a la calle.
SA – Cuando me bajaban mis padres al Miércoles Santo. Ya por entonces era muy bonito ver la entrada de todos los pasos al templo de Belén, para que luego salieran por la noche en la procesión. Me sigo emocionando cuando veo llegar a cada uno por una calle respetando el turno para ‘aparcar’ en la iglesia.
«Este reconocimiento es sobre todo para mi esposa que tanta paciencia tuvo durante mi presidencia» S. Aznar
¿De qué forma os surgió lo de ser presidente de la Federación?
FP – Fue el antiguo presidente Antonio Borruel quien me hizo entrar en la Federación por los años ochenta. A partir de ahí ocupé varios cargos como el de secretario, hasta que en 2003 precisamente Salvador decidió dejarlo y hubo un vacío. Recuerdo que él mismo me ofreció ser su sucesor cuando estábamos yendo a un encuentro provincial celebrado en Pinoso.
La mía fue la única candidatura que se presentó, así que fui proclamado por la asamblea y posteriormente por el obispo diocesano. Estuve ocho años porque considero que es el tiempo justo para estar en un cargo de estos, porque sino al final… te apoltronas.
SA – Básicamente un día me presenté en la sede de la Federación porque había escuchado que necesitaban más gente para trabajar. Fue así como entré, y desde entonces estuve veinte años colaborando. No tenía en absoluto pretensiones de cargos, simplemente buscaba arrimar el hombro en todo lo que fuera necesario.
Desde entonces desempeñé varias funciones como de secretario de coordinación, archivero, vicesecretario y vicepresidente. También formé parte de diferentes comisiones organizadores del cartel, la revista, el concurso de fotografías, o el primer congreso provincial de cofradías. El siguiente paso fue asumir la presidencia tras el fallecimiento de Gaspar Lledó. En realidad no es que me presentara como candidato, sino que fueron más bien las circunstancias que me llevaron a esto.
¿Qué logros destacaríais de los conseguidos durante vuestras presidencias?
FP – Ya como presidente creo que el hecho más importante fue la inauguración del Museo de Semana Santa en 2005. Precisamente una de las pretensiones que teníamos era prolongar esta tradición más a allá de Ramos a Pascua, para que se viviera todo el año. Esto es algo que ahora se puede hacer, de hecho éste es el museo de Crevillent que más visitas recibe. Estamos hablando de unas 10.000 personas, una cifra importante para un pueblo de interior. Además tiene una actividad continua realizando conferencias y actividades infantiles.
Por otra parte también destacaría el CD recopilatorio de toda la música sacra que hicimos gracias al apoyo del Ayuntamiento y la Diputación, otro con las marchas de cornetas y tambores autóctonas crevillentinas, y otro con las piezas escritas por compositores locales como marchas procesionales para la Unión Musical.
El culmen ya fue el Encuentro Nacional de Cofradías en 2011 que atrajo a más de seiscientos cofrades de toda España a Crevillent, lo que nos permitió mostrarles las facetas más particulares de nuestra Semana Santa. Y por supuesto nos despedimos con el logro de la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
SA – Sinceramente para mí eso es lo de menos. Es un cargo que supone mucha responsabilidad, y al mismo tiempo muchas horas sin estar con la familia. Pero como era algo que te gustaba, pues lo hacías con mucha ilusión. De verdad que se requiere mucho esfuerzo y dedicación para hacer las cosas… por lo menos regular (risas).
¿Cómo se recibe este nombramiento de Cofrade de Honor, después de tantos años?
FP – Es una satisfacción porque se trata del máximo reconocimiento que concede la Federación tanto a personas físicas como jurídicas. Esto nos equipara al mismo rango de ilustres personalidades que ha tenido la Semana Santa crevillentina como Emilio Soler, Antonio Lledó, Anselmo Mas Espinosa, etc. ¿Qué quizás llega tarde? Pues eso ya que lo juzgue la gente.
SA – Después de estar 22 años fuera de la Federación, lo recibo con agrado e ilusión. Y más este año que me han hecho abuelo, y podré estar en el acto del día 8 con mi nieto de cuatro meses.
Aunque sinceramente yo considero que esto es más un reconocimiento para mi señora, que en paz descanse, por la santa paciencia que tuvo conmigo durante esta época (risas). Igualmente me gustaría reconocer a todas las personas que trabajan muchísimo por la Semana Santa, y no han tenido un cargo tan visible como el mío. En realidad ellos se merecen ser ‘Cofrades de Honor’ mucho más que yo. Y aprovecho también para añadir que es un honor compartir este acto con una persona como Paco con quien trabajé codo con codo, me alegro mucho por él.
A lo largo de todos estos años que lleváis ya procesionando, ¿cómo diríais que ha evolucionado la Semana Santa crevillentina?
FP – En realidad podemos catalogarla como una isla en el desierto, porque por ahora continuamos fieles a nuestra tradición. No nos hemos dejado influenciar por costumbres ni modas de otras regiones de España. Por ejemplo, aquí no ha llegado la moda andaluza de crear agrupaciones musicales de sevillanas.
La riqueza de la Semana Santa está en que cada pueblo respete su esencia. Ya se puede tener mejor o peor imaginería, o agrupar a mucha o poca gente… pero para cada cofrade la de su pueblo siempre es la mejor del mundo. Por eso si empezamos a meterles cosas de otras regiones, hacemos que pierda su identidad.
Esto está pasando incluso en plena Castilla y León. Aún con toda la sobriedad que les caracteriza, me han contado que en Valladolid ya está metiéndose la moda sevillana. Los puristas eso lo ven como un sacrilegio. Menos mal que en Crevillent lo seguimos manteniendo.
SA – Ha evolucionado muchísimo sobre todo por las nuevas tecnologías, que permiten trabajar mejor que antes. Yo recuerdo que cuando empezamos teníamos aquellas antiguas máquinas de escribir que se metían los dedos en las teclas, y poníamos papeles de calco para sacar cinco copias al mismo tiempo. También tenías que repartir los saludas o las convocatorias a mano, porque no había correo electrónico. Ahora haces el cartel con el ordenador y lo mandas a la imprenta… nada que ver.
«Nuestra Semana Santa es de las pocas que no se ha dejado influenciar por otras regiones» F. Polo
¿Cuál es vuestra relación actual con la Semana Santa? ¿Seguís procesionando?
FP – Sí, yo continuó en la Oración del Huerto junto con mi nieta Olaya y salgo en el Descendimiento. Además ahora tengo labores de director adjunto de la centenaria revista.
SA – Sí, actualmente estoy en el Jesús Triunfante ‘la Burrita’ y el Lavatorio. Mi vinculación hoy en día es como un cofrade normal y corriente, porque ya hay que dejar paso a otras personas. No tengo ninguna necesidad de estar delante, pero si en algo necesitan mi ayuda por supuesto la van a tener.
«Lo que más ha evolucionado en la Semana Santa es el uso de las tecnologías» S. Aznar
Paco, cuéntame más de la revista de este año. Por ser su centenario, imagino que se viene un número muy especial…
FP – Sí claro. Estamos hablando de la revista de Semana Santa más antigua de toda la Comunidad Valenciana y la segunda de España por detrás de Málaga. Nació en 1925 gracias a Manuel Mas, que fue su primer editor, y a Anselmo Mas como primer director.
Actualmente está dirigida por el periodista Vicente López, y yo le acompaño. Ya la tenemos prácticamente ultimada. Te puedo adelantar que este año haremos dos ejemplares, uno dedicado a la Semana Santa y otro a Crevillent. Es una revista que siempre es muy esperada por la gente.
Creo que hoy por hoy es la fuente de consulta obligatoria para cualquier investigador que quiera conocer la evolución de este pueblo en el último siglo. Ya no solo por los artículos, sino incluso por los anuncios. De hecho hemos organizado una ruta callejera que, por medio de unos paneles informativos, recorre los lugares donde estaban los antiguos comercios e industrias que se anunciaban.
SA – Sinceramente pienso que el trabajo que están haciendo con esta revista, con todos los datos históricos recopilados, es algo que no tiene parangón.
«Hemos organizado una ruta callejera por los antiguos comercios que se anunciaban en la revista» F. Polo
Para terminar, ¿queréis dar un consejo desde vuestra experiencia para la actual directiva de la Federación y los futuros cofrades?
FP – Para mí el futuro pasa por mantener nuestra forma de celebrar la Semana Santa sin dejarse influenciar por las costumbres de fuera. Por supuesto también es fundamental dedicar esfuerzos a atraer juventud para asegurar la continuidad, que es lo que están haciendo.
SA – Considero que Mario Ruiz (actual presidente de la Federación) está haciendo un gran trabajo. Se ha gestado un grupo de gente joven muy vinculada y con ganas de trabajar.
Tanto en la federación como en las cofradías y hermandades debe haber siempre una actitud de brazos abiertos para que todo el que quiera colaborar sea bienvenido. Y recordar que la Semana Santa no es solo sacar pasos a la calle, sino hacer Iglesia todo el tiempo.