Entrevista > Mª Ángeles Vergara / Autora de ‘Ella me quiso a mí’ (Torre de Juan Abad, Ciudad Real, 11-noviembre-1956)
Rodeada de amigos y un nutridísimo grupo de vecinos de Benidorm y de otros puntos de la Marina Baixa, Mª Ángeles Vergara presentó el pasado mes de enero en su ciudad de acogida su última obra literaria: ‘Ella me quiso a mí’. La escritora recibe a AQUÍ en Benidorm pocas horas antes de esa gran cita con su público.
Has sido, María Ángeles, una mujer libre.
Pues yo ahora ya soy libre, sí.
¿Y eso ha sido fruto de un proceso?
Es un proceso de tiempo, es decir, cuando tu imaginación o tus ideas van por delante del momento o de la época, pues a veces tienes que adelantarte y a veces tienes que reciclar, como se dice, y echarte un poquito hacia atrás. Pero actualmente creo que, en resumen, soy una mujer libre. Hoy, ayer y anteayer. No me refiero a hoy concretamente, puesto que ya hace años que me considero una mujer libre.
Fíjate qué manera de ver las cosas. ¿Serán todas las mujeres del mundo como nosotras o sólo es fruto de mi imaginación? Creo que como estamos en un pueblo, quizá no somos iguales. También sueño mucho con mi madre; mi abuelo no quería que estuviese con mis padres. Creo que mi madre fue especial y valiente. Quizá eso era la libertad, no lo sé.
Este es uno de los conceptos de mujer libre que se exploran en tu última novela que se llama ‘Ella me quiso a mí’ y que es un conjunto de trece relatos ¿Cómo te has decidido a escribir esto?
Siempre me ha gustado muchísimo escribir, pero siempre en homenaje a la mujer. He sido su defensora, pero con honestidad, sin exceso de aspavientos y de historias. Me ha gustado defenderla en lo que yo considero que es el justo derecho de igualdad.
Comentamos y hablamos de la mujer de hoy, de las niñas de hoy; pero nunca hablamos de las mujeres de antaño. Me refiero a como pudo ser mi madre cuando tenía diez o doce años, o mi abuela cuando tenía esa misma edad.
Esas mujeres, por lo que yo he oído, que de ahí ha salido ‘Ella me quiso a mí’, han sido inteligentes, han sido educadas, estaban preparadas para todo. ¿Qué ocurre? Que tenían que amoldarse a la época en la que vivían, donde predominaba el hombre, y han tenido que estar en una situación un poquito más pasiva y donde no tenían escenario ni nada para poder defenderse. Porque tampoco en mi libro hablo de que hayan sido atacadas, no, me refiero a que no han tenido opción.
«Siempre me ha gustado muchísimo escribir, pero siempre en homenaje a la mujer»
En un capítulo de tu libro se plantea una pregunta muy interesante. ¿Hasta dónde llegarías cuando no sabes a dónde ir?
Exactamente. Es un pasaje del libro donde el personaje no sabe qué hacer, dónde ir. Sabe lo que quiere, pero no sabe dónde ir. No quiero desvelar más el tema de ese capítulo porque es uno de los más emotivos del libro.
Llevas muchos años en Benidorm, pero tú naciste en un pueblo de Ciudad Real y la protagonista de ‘Ella me quiso a mí’, Maricruz, se ha pasado su vida entre viñedos. ¿Cuánto hay de tuyo en la protagonista?
Bueno, la verdad que ya me ha ocurrido varias veces con algunos libros que he hecho de poemas, que en algunos la gente los lee como que son míos, que hablo de mí.
Mis poemas o mis libros los hago siempre en base a algo que he vivido, que he conocido; pero no tiene que ser precisamente lo que me ocurre a mí.
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?
Te voy a decir la verdad, surgió primero como un relato corto que escribimos ocho mujeres y que se llamaba ‘Ocho voces, promesas y derivas’. En ese libro yo participé con cuatro o cinco relatos. Uno de ellos era ‘Ella me quiso a mí’, y en base a ese relato han surgido todos los personajes y todas las historias que intervienen en este nuevo libro.
«El libro surgió como un relato corto que escribimos ocho mujeres y que se llamaba ‘Ocho voces, promesas y derivas’»
Durante ese proceso, ¿qué has sentido?
Mira, cuando terminaba un capítulo, estaba corregido, había salido como yo quería, lo había escrito veinte veces y repasado y roto páginas y de todo, cuando ya lo terminaba, pues era una satisfacción.
Me ha costado un año y pico escribirlo. Hay gente que escribe un libro en un mes; yo no soy capaz. Me ha costado porque quería pulir cada personaje con lo que había oído, con lo que había vivido, con lo que se cuenta en los pueblos… Quería que el libro fuera verídico.
¿Eres de costumbres fijas? ¿Tienes un horario para escribir?
No. Lo mismo estoy un par de días sin escribir que otro día me pongo y me tiro ahí cinco horas hasta que sale lo que yo quiero.
Estamos haciendo esta entrevista a pocas horas de la presentación del libro, pero ¿ya lo ha leído mucha gente?
Lo ha leído el editor, los que han hecho la maquetación, mi hija Marina, que ha hecho la ilustración, y César, que ha hecho el prólogo. No he querido que lo leyera nadie más.
«Me ha costado un año y pico escribirlo. Hay gente que escribe un libro en un mes, yo no soy capaz»
Pero eso va a cambiar una vez se presente…
(Ríe) Eso está claro, sí.
¿Qué te ha dicho, por ejemplo, tu hija?
Pues me preguntó si todo eso lo había vivido yo y le dije que no.
Lo matizas todo el rato.
Claro, no hablo de mí exclusivamente. Te voy a contar una anécdota: una de las veces que hicimos un recital de poemas que eran contra la violencia de género, escribí uno sobre ese tema. Una de las personas que estaba allí, cuando bajé, me abrazó y me dijo ‘no sabía que llevabas esta vida’. Pero no, no era yo. En ese poema no era yo.