Entrevista > Miguel Ángel Gómez / Director deportivo del CD Eldense (Hinojosa del Duque, Córdoba, 31-mayo-1975)
Las aguas bajan revueltas en nuestro CD Eldense, aunque esperemos que la llegada del nuevo entrenador, José Luis Oltra, y una mejora en el juego -reflejada en resultados- permitan salir al equipo de la parte baja de la clasificación, empresa complicadísima a día de hoy.
De todo ello, y también del despido de Dani Ponz, charlamos con Miguel Ángel Gómez, director deportivo del club desde finales de noviembre. Alberga una enorme experiencia, forjada durante más de dos décadas en el Sevilla FC y, más tarde, en el Real Valladolid.
Pese a la complicada realidad, se muestra optimista y con ánimo de revertir la situación. En ese sentido, sitúa la salvación en cuarenta y seis o cuarenta y siete puntos, “los mismos que se precisaron la temporada pasada”, y quedan todavía muchas jornadas.
El Pepico Amat, clave
En la necesaria recuperación del Deportivo deben ser determinantes tanto que el mensaje de Oltra cale en los jugadores como optimizar los resultados en el Pepico Amat, estadio en el que se han dejado escapar demasiados puntos. “Nos ha condenado a estar donde estamos”, sentencia.
Gómez desvela que el fichaje del entrenador fue consensuado entre la dirección deportiva y el Consejo de Administración. “Me gusta lo convencido que está de que nos vamos a salvar”, afirma.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el fútbol?
Después de licenciarme en Psicología me saqué el título de entrenador, iniciándome en la Federación Andaluza de Fútbol. Pasé entonces a la selección andaluza, como asistente y después como seleccionador.
Siempre me gustó entrenar, combinando esta labor con la psicología en el deporte. Seguidamente fiché por el Sevilla, en ese momento en Segunda División, donde fui desarrollando diferentes roles, entre ellos ser la mano derecha de Monchi en los grandes éxitos del club hispalense.
¿Qué pasó después?
En 2017 Monchi fichó por la Roma y se separaron nuestros caminos, tras una Década de Oro. Marché a un Valladolid con treinta y dos millones de deuda, en un proceso concursal, contratado por Carlos Suárez, el propietario.
Logramos ascender a Primera y fue entonces cuando Ronaldo Nazario compró la entidad. Permanecimos en la máxima categoría tres años y con el descenso en la 2022-23 salí del equipo.
¿Cómo fue tu llegada al CD Eldense?
Existe una persona en común entre Pascual Pérez, presidente, y yo. Quiso conocerme, nos entrevistamos en un par de ocasiones, viendo todo lo que necesitaba y yo podía darle. Matizamos algunos detalles y me comprometí con la entidad hasta la última jornada de la presente liga.
«En el Sevilla desarrollé diferentes roles, entre ellos ser la mano derecha de Monchi en los grandes éxitos»
Era un momento convulso, tras la precipitada marcha de Manu Guill.
Son aspectos que desconozco. Sí es cierto que el club llevaba sin director deportivo unos meses y había mucho trabajo de cara al mercado de invierno. Hay jugadores con unas expectativas muy buenas que no acaban de ofrecer el rendimiento que precisamos.
Exactamente, ¿qué equipo te encontraste?
Con una situación clasificatoria complicada, pero vi un vestuario muy sano, con muchas ganas de revertir la situación. También aprecié gente honesta tanto en el club como en el pueblo, circunstancia que me agradó muchísimo.
A partir de ahí, fui conociendo la entidad, la plantilla, hablando con todos los integrantes para ver las necesidades, y me puse a trabajar para ayudar y aumentar el nivel de competitividad.
En noviembre hubo dos triunfos seguidos en casa, pero después…
Es tan sencillo como que el equipo no ha conseguido los puntos que se necesitaban. En casa, frente al Racing de Ferrol (0-0), el 1 de diciembre, nos anularon un gol legal, mientras ante el Elche -nuevamente empate- hicimos un buen partido.
Fuera de casa sí es verdad que el rendimiento ha sido bastante bajo. Los números son claros si en casa no sumas mucho y a domicilio menos.
«Hay jugadores con unas expectativas muy buenas que no acaban de ofrecer el rendimiento deseado»
¿El discurso de Dani Ponz se había agotado?
Muchas veces se trata de momentos o contextos, como ya nos pasó con Marcelino García Toral en el Sevilla. Evidentemente no se estaban dando los resultados que el club desea si se quiere salir del pozo, teniendo que tomar la decisión del cambio.
Quedan todavía muchos puntos por disputarse, en liza, que no están ni perdidos, ni ganados ni empatados. ¡Tenemos que ir a por ellos!
¿Se decidió tras el mal partido ante el Cádiz o antes?
Un ejecutivo tiene que deberse a su club en todas las posiciones y siempre ostento un listado de posibles recambios, porque si no sería un mal director deportivo. Dicho esto, queremos pensar en los puntos que quedan, que son auténticas finales, y ayudar a Oltra en lo que necesite.
¿Contactasteis con Fernando Estévez?
Debemos centrarnos en el entrenador actual, sin enumerar a todos con los que hemos podido negociar. Vamos a apoyar a Oltra y no hablar de nadie más, no es productivo.
«Oltra posee una amplia experiencia en la categoría (420 partidos) y el conocimiento que necesitamos»
¿Por qué apostáis entonces por Oltra?
Dentro de esos perfiles de entrenadores que disponemos, se le entrega al Consejo de Administración -en una decisión que tiene que ser consensuada-, y el de Oltra pensamos que era el más adecuado.
Cuenta con una amplia experiencia en la categoría -420 encuentros- y necesitábamos un profesional con ese conocimiento. Es, además, una persona con ilusión y convicción que va a cumplir el objetivo.
Recuérdanos sus méritos.
Aparte de dos ascensos a Primera División (Tenerife y Deportivo de La Coruña), como decía posee una experiencia dilatada, un poso que le permite saber qué hacer en momentos de presión, para no llevar las cosas a los extremos.
De igual modo, me gusta muchísimo la idea que tiene y lo convencido que está de que vamos a conseguir la permanencia.
¿Cuál va a ser su propuesta de juego?
Primero quiere adaptarse a los jugadores. Después buscar que el equipo juegue más junto, que permanezca compacta la fase defensiva; ya en la ofensiva, el reto es que los futbolistas muestren su mejor versión, proponiendo algo con el balón.
«El nuevo técnico quiere un equipo que juegue más junto, compacto, y muestre una mejor versión en ataque»
¿Qué incorporaciones se han producido?
Muchas proceden de peticiones del club y el técnico. Comenzando por atrás, necesitábamos un portero sub-23 y hemos fichado a Álvaro Aceves, del Valladolid, quien estuvo con nosotros el año pasado.
Para el lateral derecho hemos traído a un jugador polivalente como Raúl Parra, que conocemos bien. Se trata de un chico maduro, con muchos encuentros en la categoría… y nos da una opción muy interesante, que Víctor García se sitúe más adelantado.
Es su posición ideal, la de extremo.
En el momento que está Víctor hay que aprovecharlo ahí, en la punta derecha. Recordemos que debutó en Primera División en el Valladolid metiendo un gol en Mestalla, ocupando la posición de extremo.
En ataque ¿qué hemos fichado?
Viendo los números del equipo, con deficiencia de cara a portería, pensamos en incorporar varios elementos, pues evidentemente esto va de meter goles. Tenemos un rendimiento bajo en ese aspecto y ha venido Diego Collado, extremo del que conocemos su paso por el Villarreal B y que posee las condiciones que el entrenador quería.
Asimismo, el delantero centro Masca, una llegada ilusionante gracias al Real Oviedo, que ha puesto mucho de su parte para hacer posible la cesión. No era una operación fácil, también porque anhelaban su fichaje muchos otros equipos de Segunda.
«Los chicos han estado muy tocados, pero están muy comprometidos, son honestos, los veo recuperados»
¿Y en centro del campo?
Remarcar que en todos estos fichajes tenemos muy en cuenta el límite salarial. Hemos agregado a Diego Méndez, un chico que en categorías inferiores ha tenido una repercusión tremenda y no está jugando en Primera -en el Rayo Vallecano- por la mala suerte de una lesión.
El club de Vallecas nos ha facilitado todo, porque tiene mucha fe en el futuro de este talento. Necesita que el chaval acumule más experiencia en el fútbol profesional y nos lo ha cedido.
Por último, Javi Llabrés, un jugador polivalente, habilidoso, rápido, capaz de jugar en las tres posiciones de la media punta. También otros han mostrado su motivación en el equipo, por diferentes motivos, y han salido o están en la rampa para ello.
¿El estado de ánimo del vestuario cómo está?
Tras la derrota ante el Cádiz (1-4) estaba mal, porque es un vestuario comprometido, para nada pasota. Los primeros quince minutos fueron similares a la primera parte contra el Eibar, incluso con una ocasión clara de Dumic, pero tuvieron un contraataque que se tradujo en un gol desafortunado y a partir de ahí nos vinimos abajo.
Ahora, después de la llegada de José Luis, éste les ha lanzado un discurso muy positivo. Se ha reunido con ellos de una forma individualizada y veo al equipo súper recuperado.
¿No se han perdido demasiados puntos en casa?
Los puntos en el Pepico Amat son fundamentales. Fijémonos, por ejemplo, en el Córdoba: ¿por qué está en una situación cómoda? Porque ha hecho de su casa un fortín inexpugnable, con alguna victoria fuera de ella.
Sabiendo lo apasionada que es nuestra afición, los encuentros en Elda son clave. Deben de caer de nuestra parte, que sumando algún punto fuera estaríamos en el objetivo marcado.
«Lo que nos brinda la afición es impresionante: ¡estamos en deuda con ellos y deseamos devolvérselo!»
Los próximos partidos también serán clave.
Hemos tenido mala suerte en el calendario, con Eibar y Cádiz -dos equipos configurados para ascender- de forma consecutiva. Después Tenerife, Granada, Oviedo…
Luego llegarán partidos donde, a priori, podemos estar más igualados. Sin duda, ahora todos los partidos son finales, en el que tenemos que estar con el cuchillo entre los dientes y lograr el máximo de puntos.
¿Podemos ser positivos y creer en la salvación?
¡Claro que sí! Además, a esta afición soy incapaz de pedirle más de lo que da. Nos brindan el doscientos por cien y estoy tan sorprendido como agradecido por cómo se comportan, también por las calles. ¡Estamos en deuda con ellos y hay que devolvérselo lo antes posible!
La salvación son matemáticas: en las últimas campañas once equipos se han salvado teniendo puntuaciones parecidas, igualmente en situación de descenso.
¿En cuánto estimas la permanencia?
En torno a cuarenta y seis-cuarenta y siete puntos, un objetivo factible. Sabemos que la nuestra es una competición durísima, igualada, en el que todos pueden ganar a todos, y de altísimo nivel, superior a muchas ligas europeas, fuera de las seis principales. La prueba es que muchos equipos continentales vienen a fichar a nuestra Segunda.