La Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante (OJPA) lleva ya quince años formando a grandes músicos y ganando grandes premios nacionales e incluso internacionales. Su último gran éxito le llegó el pasado año cuando se alzó con el segundo puesto del Festival Summa Cum Laude de Viena.
El hombre que hay detrás de esta gran agrupación es Francisco Maestre (Alicante, 10-febrero-1976), quien además de coordinar la OJPA también trabaja como profesor en el Conservatorio José Tomás. Conversamos con este consagrado músico alicantino que ha dirigido grandes orquestas nacionales e internacionales.
Entre todas las ramas de la música, ¿por qué quisiste ser director de orquesta?
En realidad iba para violinista. Estudié violín y música de cámara entre Alicante y Madrid. Luego me seleccionaron durante tres años para participar en la cátedra Alexander Polianichko de San Petersburgo. Decidí hacerme director de orquesta porque tuve un maestro excepcional como fue Andrei Chestiglazov, el primer ruso concertino de la Orquesta Nacional de España. Él siempre me decía: Fran, tú eres más que un violinista.
Al principio eso me hervía la sangre, ya que yo me estaba formando para violinista e incluso había ganado unas oposiciones para ello. Para mí el violín era algo unitario, como el instrumento rey. Sin embargo un día pude conocer también al músico Alexander Polianichko, quien también empezó como violinista, y entre ambos me abrieron los ojos a la partitura de la dirección. Empecé a estudiarlo y la verdad es que me enganchó de una forma brutal.
«De niño cogía una aguja de mi abuela y me ponía a dirigir con ella»
¿Tenías antecedentes familiares en la música?
Que va. Mi padre era camionero y taxista, mientras que mi madre trabajaba en el campo y luego de limpiadora. Y curiosamente tanto mi hermana como yo hemos salido músicos. Quizás fue un poco gracias a aquel programa de ‘El mundo de la música’, que hacía García Asensio en TVE, que me enganchó mucho… tal vez porque en aquel momento tampoco se podía ver otra cosa en la televisión.
Recuerdo que cuando decidí ser director, mi hermana me dijo: Tete, tenías que serlo. Si me acuerdo de que cuando éramos pequeños tú cogías una aguja de la yaya y te ponías a dirigir con ella (risas).
¿Cómo surgió la creación de la OJPA?
Pues mira, la OJPA se creó por egoísmo (risas). Por aquel entonces yo estaba dando clases en una cátedra de violín del Conservatorio Superior de Alicante, a la vez que estudiaba dirección. ¿Y qué necesita un director de orquesta? Pues una orquesta.
Antes ya había trabajado en el Conservatorio de Elche, y entre mis antiguos alumnos de allí más los de Alicante surgió esta idea de crear una orquesta para jóvenes. La verdad es que, más allá de que me viniera muy bien, era una idea fantástica.
Fue un proyecto que comenzó como si nada, y unos años más tarde ya se había convertido en una de las orquestas de jóvenes más importantes de España.
¿Cuántos miembros tenéis hoy en día?
Ahora mismo tenemos 86 titulares que tienen entre los siete y los veinticinco años de edad, con una media de catorce años. Es una orquesta muy joven.
Para mí sería muy fácil convocar plazas nuevas como hacía antes de la pandemia, pero en estos últimos tiempos he considerado estar con un grupo que me dure muchos años. Tener una gente estable al final lo convierte en una escuela orquestal, que era un sueño que siempre había perseguido. Esto es mi proyecto de vida.
A día de hoy ya han pasado más de mil músicos por la OJPA y hemos hecho más de doscientos conciertos por toda la provincia.
«En pocos años convertimos a la OJPA en una de las orquestas juveniles más importantes de España»
¿Qué actuaciones tenéis programadas para esta primavera?
El 11 de abril actuamos en el colegio Calasancio de Alicante y al día siguiente en el Salón Cultural de Daya Nueva. El 25 de mayo estaremos en el Auditorio de Benejúzar. Para junio tocaremos el 8 en el ADDA, el 15 en la plaza del Ayuntamiento de Formentera de Segura, el 22 en la plaza Mayor de Aigües y el 29 en el Auditorio de la Nucía.
Por cierto, me ha sorprendido positivamente el gran foco cultural que se ha gestado en la Vega Baja desde la pandemia. Hay muchísimas ganas de escuchar música.
¿Cuál es el tipo de música que soléis interpretar?
Lo nuestro es la música clásica, sobre todo aquellas obras que llaman más la atención. Interpretamos a compositores latinos y otras grandes joyitas que son conocidas por el público.
¿Cómo surgió el Festival Internacional de Jóvenes Orquestas de Alicante?
Fue una de las veces que fuimos al Festival Summa Cum Laude de Viena. Nos acompañaron varios políticos de la Diputación y vieron que eso era un espectáculo. Así que me encargaron organizar un festival aquí. Durante siete años fui el director, hasta que se paró por la pandemia y desde entonces por desgracia no se ha vuelto a celebrar.
Aprovecho para reivindicar que se recupere. Era un festival que vertebraba toda la provincia dado que teníamos tres sedes: en Alicante, Torrevieja y Teulada. Es una pena que se haya perdido porque ponía a esta tierra en el candelero.
La verdad es que este año es el primero tras la pandemia en el que yo de verdad siento que ya se ha recuperado todo. Estoy gratamente sorprendido porque ya se están cerrando festivales por el mundo con año y medio de previsión… aunque por desgracia esto no está ocurriendo en nuestra provincia.
«Deberíamos recuperar el Festival Internacional de Jóvenes Orquestas de Alicante»
¿Y eso por qué?
Evidentemente esto depende de aquellos que gestionan espacios culturales grandes, como la Diputación o los ayuntamientos. De hecho justo en verano, que es cuando más gente viene a Alicante, curiosamente es cuando no se programan festivales y las orquestas se cierran.
Necesitamos reactivar esa red que había antes de la pandemia. Recuerdo cuando César Augusto Asencio (antiguo diputado provincial de Cultura) nos citaba a todas las orquestas al empezar la temporada. Había una previsión a un año vista y un trabajo genial.
Hace falta que los políticos nos escuchen más a quienes nos dedicamos a esto. Sin duda las orquestas y bandas de jóvenes somos el futuro. Ya no solamente porque esto es una gran cantera de músicos, sino porque también creamos nueva audiencia y ayudamos a que no se cierren auditorios. Ojalá se dieran cuenta de una vez.
Recientemente tocasteis en la gala que AQUÍ Medios de Comunicación celebramos en Elche como homenaje al Misteri. ¿Qué tal fue esta experiencia?
Sí. Aquel día nos dirigió mi amigo Manuel Ramos, dado que yo no pude participar en los ensayos por temas laborales.
Esta oportunidad nos surgió porque el director de vuestro periódico, Ángel Fernández, estaba buscando organizar una cosa muy chula en Elche, y le parecía interesante que la OJPA estuviera dentro del evento. Nosotros por supuesto entusiasmados, nos encanta meternos en todos los berenjenales (risas). A más actuaciones que hagamos mucho mejor, porque esto repercute en la pedagogía de los chavales.
Amén de toda tu labor en la OJPA, también estás vinculado a la Palermo Classica Symphony Orchestra…
Desde 2014 dirijo esta orquesta en el festival de verano que se celebra allí, que es uno de los más importantes de Europa. Y además en Navidad siempre regreso a Palermo para hacer conciertos contratados con coros y solistas.
«Hace falta que los políticos nos escuchen más a quienes nos dedicamos a esto»
Igualmente este otoño vas a participar en el Festival Tempietto organizado en China e Italia.
Esto me ha surgido precisamente a raíz de mi trabajo en Italia. Algunos de los solistas que estaban conmigo han organizado este festival junto a otras personalidades internacionales de la música clásica. Las sedes efectivamente son Shangai, Wugan y Roma.
Es un certamen enfocado a solistas de piano, y además participamos dos directores para dirigir a las orquestas chinas profesionales que acompañan a los pianistas en los concursos y conciertos.
Somos una tierra de muchísima tradición musical. ¿Cómo está la situación actualmente? ¿Hay más chavales alicantinos que quieran ser músicos que hace diez años?
No, de hecho hay menos. La razón es que no se les explica bien ni a los padres ni a los propios chavales. Porque hoy en día lo que los adolescentes quieren es lo inmediato, esto lo sé de primera mano porque tengo dos hijos. Sin embargo la música es justo lo contrario a la inmediatez, aquí hace falta mucha constancia.
¿Se podría hacer algo desde la política al respecto?
Mira. Llevo muchos años trabajando en un país tan parecido a nosotros como es Italia, pero percibo carencias respecto a ellos en este sentido. En España necesitamos que los políticos realmente asuman la educación como una primera prioridad. Esto haría que fuéramos más inteligentes y competitivos.
Recuerdo que antes había un valenciano en cada orquesta del mundo… y ahora ocurre lo mismo pero con los venezolanos. Y esto es porque desde nuestra política no se ha querido fomentar.
Es un contrasentido que tengamos quince auditorios de primer nivel en la provincia, pero al mismo tiempo una familia de Rafal que está en paro no se pueda permitir que su hijo estudie música en el Conservatorio de Alicante por no recibir ninguna ayuda económica para ello.