Entrevista > Cari Antón Tarí / Directora Festival Cine Sant Joan (Elche, 4-abril-1957)
Cari Antón debuta como directora del Festival de Cortos de Sant Joan en una edición muy especial, la número veinticinco. Actriz, dramaturga y directora con una amplia trayectoria, su vínculo con la provincia de Alicante y su compromiso con la cultura han sido claves para asumir este reto.
En esta entrevista repasa la importancia de los cortos como puerta de entrada al cine y el papel fundamental de la implicación local para consolidar un festival que ya ha superado los 1.150 trabajos presentados.
Asumes la dirección del Festival justo antes del inicio de esta 25 edición. ¿Cómo surgió esa oportunidad?
Mi obra ‘Pasaporte a Nueva York’, tuvo función en Sant Joan. Fui personalmente, porque suelo acudir siempre que representamos. El concejal de Cultura estaba por allí, nos conocimos, empezamos a hablar y hubo muy buen feeling. A partir de ahí, empezamos a hablar de teatro, cultura, cine… Él habló con el alcalde y de ahí surgió la propuesta para asumir la dirección del Festival.
¿Qué sentiste al recibir la propuesta?
Cuando me llamó para proponérmelo, no daba crédito. Me sonó a campanas del cielo. Qué ilusión me hizo, sin pensar que pudiera llegar a ser realidad. Y mira, ya ha pasado.
Es digno de admiración que un festival de cortos cumpla veinticinco años, con lo que cuesta sacarlo adelante. Toda mi admiración y cariño para quienes me han precedido.
«Sin duda, el nivel de los cortos ha sido altísimo»
¿Has tenido la oportunidad de empaparte de la historia del festival, desde sus inicios hasta hoy?
Ha habido años muy difíciles en los que el festival casi desaparece, pero lo sacaron adelante. Los alumnos del instituto, junto con la compañía Maniquí, que también están en Sant Joan, han sido claves. Ellos también amenizan la gala de entrega de premios, que fue un auténtico exitazo.
Y ahora, veinticinco años después, habéis alcanzado los 1.154 cortos presentados.
Exactamente, eso es el verdadero éxito: que se hayan presentado más de 1.150 cortometrajes. Hay una primera selección que deja 35 cortos, y luego un jurado, presidido por José Manuel Caturla, elige a los ganadores. Los vi todos, y el nivel era altísimo: en fotografía, dirección, interpretación…
Imagino que muchos cortos de calidad se habrán quedado fuera.
Sí, claro. Como en cualquier disciplina, no todos pueden llegar a despuntar, pero el trabajo queda ahí. Un corto sirve como tarjeta de visita para presentar a productoras, directores, actores… Es una forma de demostrar lo que vales. Este año, por ejemplo, Javier, el director de ‘La estrella azul’, que se llevó el Goya, ya ganó dos premios aquí en Sant Joan. Es un orgullo.
«Yo también he hecho muchos cortos porque me gusta colaborar»
¿Son los cortometrajes el primer paso para llegar lejos en el cine?
Totalmente. No hay otro camino. Es el inicio natural. Y además, permite demostrar talento en cualquier área del cine: dirección, producción, sonido, fotografía… Se crean vínculos con profesionales. Ha hecho muchísimos porque sabe lo importante que es para quienes empiezan. Yo también he hecho muchos cortos, siempre que he podido, porque me gusta colaborar. En los cortos nadie cobra, y es emocionante ver cómo actores reconocidos se prestan a ayudar.
Es una fórmula muy inclusiva y horizontal. Un amateur puede destacar tanto como un profesional.
Por supuesto. Eso es el talento, y se demuestra haciendo un corto.
¿Cómo viviste, como directora, el resultado de los premios?
Con mucha emoción. Yo no voto ni hablo con el jurado, pero había visto todos los cortos, y coincidí totalmente con los ganadores. Me emocionó especialmente ‘Carmen y la cuchara de palo’, que ganó el premio al mejor corto, y el de animación de Álex Rey. Cuando lo vi, pensé este es un genio, y al ver que el jurado coincidía, fue una gran alegría.
¿Qué impacto crees que tiene culturalmente este festival en un municipio como Sant Joan?
Muchísimo. Hay un premio al mejor escaparate: los comercios, bares y cafeterías se involucran, decoran sus escaparates según la temática del festival. Este año eran películas históricas. También se organizó un mercado de cine en la plaza, frente a la Casa de Cultura. Me encanta ver esa implicación del pueblo, y es algo que pienso cuidar mucho.
«Los cortometrajes son una forma de demostrar lo que vales»
¿Vas a continuar al frente del festival en futuras ediciones?
No lo sé con certeza, pero espero que sí. Soy de las que piensa que lo que está bien no hay que tocarlo. El jurado, la selección, la organización… todo ha estado muy bien hecho. ¿Mejorar? Siempre se puede innovar en algo, en la parte de espectáculo, para que el público disfrute aún más. Pero el trabajo del equipo, con David, Mónica y el resto, ha sido excelente.
¿Y a nivel personal? ¿En qué estás trabajando más allá del festival?
Estoy con una iniciativa preciosa de La Maga Maja para un proyecto anual, con videojuegos, dibujos animados e Inteligencia Artificial.
También sigo escribiendo teatro. Tengo varias obras en marcha: Gracias por venir, un homenaje a Lina Morgan que se representa en el Teatro Arlequín de Madrid; Y te lo querías perder, ‘Pasaporte a Nueva York’, un musical que ya hemos traído a Sant Joan; ‘Guau’, el musical, sobre adopción de animales; y ‘Dos tontas en apuros’, con Eva Santamaría, Yolanda Gaviño y Malena Gracia.