Entrevista > Luis Lledó y Enrique Ortolá, Capitán Moro y Capitán Cristiano de las Fiestas de Crevillent 2025
Nuestras fiestas de Moros y Cristianos, aunque quedan todavía unos meses para su celebración -siempre el fin de semana previo al 9 de octubre-, empiezan a calentar motores y queremos saber cómo las vislumbran los respectivos Capitanes, Luis Lledó (Crevillent, 25-noviembre-1974), moro, de la comparsa Beduinos, y Enrique Ortolá (Crevillent, 29-diciembre-1987), cristiano, de los Dragones de San Jorge.
La expulsión de los moriscos en 1609 a cargo de Felipe III, dice la leyenda, fue muy perjudicial para Crevillent, que perdía de golpe a la mitad de su población. Los expulsados no estaban dispuestos a perder su casas y tierras sin luchar, desencadenando una violenta revuelta local, hasta la aparición de San Francisco de Asís, quien les convenció para su retiro pacífico.
Hoy en día, más de cuatro siglos después, se celebran en nuestra localidad desfiles y recreaciones de esas batallas que a nadie dejan indiferentes. Ya estamos impacientes para que lleguen, medio año antes, sobre todo nuestros protagonistas, que nos contarán cómo lo están viviendo, la responsabilidad que acarrea y si sentirán nervios el Día de la Entrada y demás jornadas. “Mucho de lo que va a pasar lo desconocemos”, nos confiesan ambos, ampliamente orgullosos del trabajo realizado.
¿Cuál es y desde cuándo tenéis vinculación con las fiestas?
Luis Lledó (LL) – Nací en la comparsa, pues mis padres fueron fundadores y en 2024 cumplí cincuenta años como festero Beduino. Es momento de celebrarlo.
Enrique Ortolá (EO) – Empecé a ir a los Dragones sin ser socio, con seis años, junto a unos amigos de mis padres. Un par de años después convencí a mis progenitores, que eran Almogávares, para que se vinieran conmigo a esta comparsa.
«Mi padre fue Capitán hace veinte años y ya por aquel entonces bromeaba con que saliera yo en su lugar» E. Ortolá
¿Cómo fue el proceso de elección como Capitán?
EO – Uff, ha sido largo. Mi padre fue Capitán hace 20 años y ya por aquel entonces bromeaba con que saliera yo en su lugar. De igual modo quería que fuera el siguiente en la comparsa, tras él, para que pudiera pasarme la espada, pero siempre le dije que no, que era demasiado joven y que lo haría más adelante, cuando pudiera serlo por mis propios méritos.
LL – El día del desfile Cristiano se van inscribiendo todos los que desean postularse para el cargo y recuerdo que mi mujer, Rosa, me instó que lo hiciera, allá por 2016.
Me apunté entonces, con mis dos hijas (María y Marta), para ser Sultanas, de cara a 2031, pero una pareja falló por problemas familiares y la comparsa -saliendo de los meses de la pandemia, complicados para todos- me ofreció adelantar la Capitanía. ¡Era el instante adecuado!
Es un cargo de mucha responsabilidad.
LL – Sin duda, como estoy comprobando en todos los actos previos a ser nombrado Capitán Beduino, que será en julio, durante una cena de gala. Son muchos eventos, como la Presentación del Escudo de Capitanía, el Acto de Pedida y la Asamblea General, en la que recibes el apoyo de toda la comparsa para ejercer el cargo.
EO – No solo responsabilidad, porque además de los actos de nuestra comparsa están los de las otras (un total de doce) y los de la asociación, que organiza asimismo actividades. ¡Todas las semanas hay algo, y es imposible asistir a todo!
Pero se intenta, porque entendemos que somos cargos de las fiestas municipales y no únicamente de nuestras comparsas.
¿También de mucho disfrute?
EO – Está claro (ríen). Tienes que entrar a disfrutarlo, es un cargo que conlleva mucho trabajo, tanto personal como de todos los que te rodean, y es necesario pasarlo bien. Todo se debe disfrutar, al máximo.
LL – Lo estoy gozando desde el primer día, pasándolo bomba. Además, es bonito preparar cada acto, con los amigos, el resto de cargos, familia. Tienes que ser festero y que te guste.
«Nací en la comparsa, pues mis padres fueron fundadores, y en 2024 cumplí cincuenta años como festero Beduino» L. Lledó
¿Qué nos podéis desvelar del boato?
LL – Poco, es absoluto secreto. Cada uno lleva su estilo, fundamentado en una historia, de la que no podemos contar nada. De otros aspectos tampoco sé, al confiar en el buen hacer y la planificación de mi grupo de amigos. ¡Queremos que nos sorprenda!
¿Quiénes os acompañarán en las Entradas?
EO – Participarán muchos, porque a diferencia de Alcoy, por ejemplo, aquí desfilan gran parte de los miembros de la comparsa, en mi caso alrededor de 180. ¡Nos volcamos, con numerosas escuadras, bandas y ballets!
En la carroza iré con mi mujer, que es Princesa Dragones, pero sobre mis hijos todavía no está claro. Mis padres, ambos Capitanes en años anteriores, también saldrán conmigo y del resto desconozco la mayoría, sinceramente, porque lo llevan varias comisiones.
De hecho, no sé cómo van a aparecer mis padres, si en una fila, en una carroza o desfilando, será sorpresa.
LL – Estaré junto a mi hija María, que hará de Sultana, sin olvidarme del papel de Marta, mi otra hija, desfilando, y el de mi mujer, organizando para que todo sea perfecto.
¿De la música qué se puede avanzar?
LL – También poco. Cuento con mi banda de música, que tocará piezas muy populares como ‘Ropería Ximo’, compuesta por Francisco Valor Llorens.
Este año, lógicamente, vamos a llevar muchísima música, que es sinónimo de fiesta, siendo habituales de los Beduinos las bandas de Bocairent, Muro de Alcoy, Adzeneta d’Albaida, Agost o Banyeres de Mariola.
EO – La banda de referencia de Dragones de San Jorge es la Agrupación Músico-cultural Adlibitum, de Albatera, que es la que portaré conmigo en mi carroza. Igualmente, protagonismo tendrán las bandas de Sant Joan y la de Pego, porque mis padres son de esa localidad e incluso mi madre llegó a tocar allí. Pero son solo algunas de las muchas bandas que llevaremos las dos Capitanías.
«Además de nuestros actos están los de las otras comparsas y los de la asociación, intentamos ir al máximo» E. Ortolá
¿Y del traje?
LL – Es el mayor secreto de todos, no se puede decir absolutamente nada. Se trata de una tradición crevillentina y debemos conservarla.
EO – Por encima de la música, la carroza o el boato está la sorpresa del traje, que ya nos hemos probado.
¿Cuál está siendo la acogida de los propios crevillentinos?
LL – La ciudad se vuelca por completo, ¡no sé de dónde sale tanta gente!, tanto en las fiestas de Moros y Cristianos como en la Semana Santa, que tienen lugar ahora, a mediados de abril. Muchos son festeros, pero la otra mitad del pueblo resulta fundamental, porque es la que nos observa, sin público tampoco hay fiesta.
Nos aplaude y comparte con nosotros esas espectaculares jornadas, la más bonitas del año. Forman una base muy importante de la fiesta, sin duda.
EO – Aunque las fiestas oficiales de Moros y Cristianos duren cuatro días -de viernes a lunes- las celebraciones reales son dos fines de semana, y a veces tres, con un sinfín de actos y eventos.
En estas fiestas puede participar toda la población, como el Concurso de Pinchos y Tapas, que se lleva a cabo en las distintas comparsas. Se trata de una forma preciosa de introducirte en la fiesta, al poder entrar en todas las comparsas, verlas, hablar con la gente…
El objetivo es que disfrutemos todos, también los que no se visten.
EO – Por supuesto. En Crevillent existen como tres clasificaciones, por decirlo de algún modo: los que no forman parte de ninguna comparsa, los que sí, pero luego no desfilan en la Entrada, y los que participan en todo.
Pero no hay una separación, al organizarse numerosos pasacalles -que son muy divertidos-, donde el que quiera se lo pasa igual de bien. Asimismo, hay eventos (Carnavales, Nochevieja…) a los que pueden asistir los que no son de ninguna comparsa, incluso durante el resto del año.
«La ciudad se vuelca por completo, ¡no sé de dónde sale tanta gente!, igualmente en las fiestas de Semana Santa» L. Lledó
¿Ya sentís nervios, a seis meses vista?
EO – Muchos, así que no quiero imaginarme los que tendré esos días, ¡con falta de sueño, además!, porque esas jornadas serán largas, desde que toque diana y vayamos a recoger a todos los cargos hasta completar el último acto… Habrá nervios, pero lo importante es disfrutar cada segundo.
LL – Ya estamos dándole vueltas al tarro (ríe), de todos los actos y desfiles que tenemos que realizar, para no fallar en ninguno de ellos. Padeces mucho, porque deseas que esté todo perfecto, que los que te rodean se lo pasen bien, que no falte de nada.
Todo lleva su proceso y cuesta. Como le digo a mi mujer, “¡me acuesto con Moros y me levanto con Moros!”
¿Algo más, Capitanes?
LL – Ser Capitán, como expuse antes, es por mi mujer, que me dio el impulso definitivo. El año pasado yo cumplía medio siglo como festero y mi padre, Gaspar Lledó, 25 años como Capitán Moro: ya no está con nosotros, falleció un año después de ejercer el cargo, y estas fiestas servirán para rendirle un merecido homenaje, la historia se vuelve a repetir.
Vivía con mucha intensidad las fiestas de Crevillent, llegando a ser también presidente de la Semana Santa. Del mismo modo mis hermanas mayores, Nuria y Yolanda, que fueron Sultanas a principios de los noventa.
EO – Quisiera invitar a todos a las fiestas, comenzando por el Mig Any, tanto en los pasacalles como en las paellas de hermandad el 17 de mayo, ¡para más de 2.000 comparsistas! Para mí es un día inolvidable, con concursos de paella y mucha diversión. ¡No podéis faltar!