El día grande para la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias es el Jueves Santo. Este 17 de abril, cuando los relojes ya se acerquen a la medianoche, saldrán por la puerta negra lateral de la Concatedral de San Nicolás para recorrer el Casco Antiguo hasta la madrugada.
Conocida popularmente como ‘la procesión del silencio’, se trata sin duda de una de las más arraigadas de Alicante. No en vano esta hermandad lleva desde 1927 sacando al Cristo de la Buena Muerte (imagen de finales del siglo XVI, cuyo autor es desconocido) y desde la Posguerra también a la Virgen de las Angustias (única obra de Francisco Salzillo en la ciudad).
Cada año por estas fechas gustamos de entrevistar al presidente de una cofradía como aperitivo a la Semana Santa y, en esta ocasión, hemos querido conocerles a ellos.
«Posiblemente la nuestra sea la procesión más castellana de Alicante»
A título personal, ¿cómo te involucraste en esta hermandad?
Pues en realidad empecé como todo el mundo. Tendría unos dieciséis años y quise apuntarme a una hermandad. Soy de familia católica practicante, y ya tenía aquí dentro a un tío, un primo y varios amigos. Así que me metí con ellos.
Desde el principio he tratado de ayudar en todo lo que pudiera y, tras varios años en la junta directiva, tuvieron a bien nombrarme hermano mayor en 2016.
¿Qué dirías que os distingue de las otras muchas hermandades y cofradías existentes en Alicante?
Nuestra característica principal sin duda es ‘la procesión del silencio’, que se hace de forma muy seria y respetuosa. Todo tipo de música o cánticos se quedan fuera del cortijo. De hecho se hace indicación de que nadie hable.
En realidad sí tenemos tambores y fanfarria, pero están delante de la procesión mientras que los coros salen desde fuera. Además detrás del Cristo procesionan también cientos de ‘promesas’ (acompañantes), que siempre llaman mucho la atención del público.
En una Semana Santa tan variopinta como la de Alicante… ¿quizás vuestra procesión sea la más castellana de todas?
Puede decirse que sí. De hecho tanto los nazarenos como los cargadores que vamos en el cortijo salimos con el rostro tapado. Esto es otra característica que también nos diferencia de casi todas las demás procesiones.
Nosotros siempre buscamos la solemnidad. Por eso no permitimos que salgan niños en el cortijo, todos ellos ya van al final con las promesas.
«Desde el año pasado ya permitimos que las mujeres también puedan transportar los pasos»
¿Cuántos miembros sois actualmente en la hermandad?
Alrededor de 350. Aunque en realidad participan muchas más personas en nuestra procesión. Ten en cuenta que es como si tuviera dos partes: Por un lado están los nazarenos y las damas de mantilla con el Cristo y la Virgen, mientras que por otro lado salen las promesas donde se suma prácticamente toda Alicante (risas). Aquí marchan muchos que ni siquiera son miembros oficiales de la hermandad.
¿Cómo dirías que ha evolucionado vuestra hermandad con el paso de los años?
El año pasado ya tomamos la importante decisión de que el Cristo y la Virgen puedan ser transportados también por mujeres. Esto era algo que debíamos abordar. Y por supuesto también hemos ido progresando bastante en cuestiones técnicas y tecnológicas.
Sin embargo precisamente algo que nos diferencia, respecto a otras muchas procesiones, es que no hemos introducido ninguna variedad en el cortijo. En definitiva, nuestra idea es seguir evolucionando internamente pero que, de cara a la galería, la procesión se perciba exactamente igual que siempre. Queremos seguir conservando el alma de aquella primera que se produjo en 1927.
¿Y la Semana Santa alicantina en general?
Todo lo que sea enaltecer la Semana Santa es bueno. Por ejemplo si otras procesiones han ido evolucionando hacia un estilo andaluz… a mí me parece bien.
Al final Alicante es una ciudad multicultural, y ahora nuestra Semana Santa tiene estilos andaluces, marineros, castellanos, cartageneros, etc. Si tú ves nuestra ‘procesión del silencio’, verás que no tiene nada que ver con Santa Cruz o Humildad y Paciencia. Quizás esa variedad es la que nos hace únicos.
«Es bueno que la Semana Santa evolucione, pero la esencia de nuestra procesión se mantiene desde 1927»
¿Qué otros actos públicos tenéis programados aparte de la procesión del Jueves Santo?
El Viernes Santo hacemos el sermón de las Siete Palabras de Cristo en la Concatedral. Más que una misa, consiste en una reflexión acompañada de música. Hay gente que se queda a presenciar todo el acto, mientras que otros solo vienen a escuchar algunas de las palabras.
Además, el Viernes de Dolores (11 de abril) a las seis de la tarde habrá una misa en el antiguo convento de las capuchinas (en la calle Jimeno Gargallo, junto al Banco de España) a la Virgen de las Angustias, para luego hacer su traslado procesional hasta la Concatedral. No va en su trono, pero este traslado también tiene sus propias andas.
¿Queréis aprovechar para pedir algo al Ayuntamiento o la Junta Mayor?
La ayuda económica que recibimos no es que sea para tirar cohetes, pero sí es verdad que poco a poco nos lo van incrementando. En general no tenemos demasiada queja respecto al apoyo institucional.
Por supuesto lo que sí pedimos al pueblo de Alicante es que vengan a la procesión y que participen en ella desde el silencio y la recogida.