Los primeros contenedores marrones han llegado a Santa Pola este mes de abril. A partir de ahora los hosteleros y comerciantes del municipio podrán separar también los residuos orgánicos -amén del papel, vidrios y envases pequeños como hasta ahora- para su posterior reciclado.
“Esta actuación estaba contemplada en el contrato firmado con el Ayuntamiento, y viene en la línea con el cumplimiento de la normativa tanto local como europea. En definitiva, lo que buscamos es ofrecer más caminos para que la menor parte posible de los residuos acaben en el vertedero. Es decir, buscamos la mayor sostenibilidad” nos comenta Francisco Lara, jefe del servicio de Urbaser (empresa concesionaria encargada de la limpieza viaria y gestión de residuos en Santa Pola).
Contenedores electrónicos
Así, en la primera semana de abril se pretenden colocar a lo largo del municipio los setenta contenedores de carga lateral y tapa marrón asignados para Santa Pola. Ocuparán los mismos espacios donde se encuentran el resto de unidades grises, verdes, azules y amarillas.
La idea es que sean habilitados para su uso a mediados de mes. Y es que estos contenedores no solo se diferencian de los demás por su color, sino también porque funcionan con un cierre electrónico. Para abrirlos será necesario utilizar una tarjeta con chip o una aplicación digital.
“Tendrán un control de acceso para poder saber quién accede a su uso. Porque entendemos que aquella persona que se molesta en acudir con su tarjeta o app para abrirlos, es alguien que probablemente previamente se ha molestado en hacer una buena segregación de residuos que no contamine toda la carga” nos explica Lara.
Los contenedores solo se podrán abrir con una tarjeta electrónica o una app móvil
Materia orgánica
Respecto a los residuos que deben depositarse en estos contenedores, la clave es saber distinguir cuáles tienen un componente orgánico. Por ejemplo en esta categoría entran las pieles de la fruta, los huesos de la carne, los posos del café, las servilletas de papel o el papel de cocina con restos de comida, los papelitos de las magdalenas, los palitos de helados, los corchos de botellas de vino, partes de plantas o podas, etc.
Sin embargo no se debe de arrojar aquí restos de limpieza como polvo, pelusas, pañales sucios, pañuelos usados, etc.
“Al final lo que tenemos que pensar a lo ahora de separar los residuos es que en el contenedor marrón va justo aquello que toda la vida han producido las personas que trabajan en el campo” nos comenta Lara.
La hostelería y el comercio genera sobre el 70% de la basura orgánica en Santa Pola
Campaña informativa
Como antes comentábamos, en esta primera fase se ha decidido que sean los establecimientos del sector HORECA -restaurantes, cafeterías, hoteles- y comercios los únicos que recibirán tarjetas o podrán descargar la app para utilizar los contenedores marrones.
“Ellos son los grandes productores de materia orgánica. De hecho generan el 70% de toda la que se produce en Santa Pola” nos señalan desde Urbaser.
Por esto dicha empresa ha iniciado una campaña informativa por los locales comerciales, con el fin de explicarles el funcionamiento de los contenedores así como la clase de residuos que son susceptibles de ser reciclados y los que no. Los educadores medioambientales también les están haciendo entrega de las tarjetas de apertura.
«Estamos en fase de estudio para habilitar también a los residentes» F. Lara (Urbaser)
A continuación los residentes
Desde Urbaser se está pidiendo a los hosteleros y comerciantes que utilicen bolsas estancas para arrojar esta basura, con el fin de evitar la proliferación de malos olores y líquidos corrosivos. Por la misma razón también se demanda que se arrojen a las últimas horas del día. Además, la recogida de esos residuos en los contenedores se realizará diariamente por parte de los operarios.
De cara al futuro se pretende aumentar el número de contenedores marrones por todo el municipio, así como se repartirán también tarjetas a los ciudadanos interesados en reciclar los residuos orgánicos generados en sus propias viviendas.
“Esta segunda fase todavía está en estudio, y todavía no tenemos un plazo fijado para implementarla. Primero queremos definirlo bien todo, y observar cómo funcionan estos primeros contenedores” nos comenta Lara.
Mejorar el nivel de reciclaje
El responsable de Urbaser nos reconoce que las cifras actuales de reciclaje en Santa Pola no son muy positivas en comparación con otros municipios del entorno, pero espera que con esta iniciativa se mejoren.
“El problema es que nos encontramos muchos residuos impropios en los contenedores, que no pertenecen a la facción señalada. Recientemente hemos reforzado el número de contenedores para papel, vidrio y envases por todo el municipio. Con todo ello, sumado a esta nueva iniciativa para reciclar también la materia orgánica, esperamos mejorar significativamente las cifras” nos señala.
Conviene recordar que desde este año, por imperativo legal, los municipios están obligados a equiparar la tasa de basuras al coste real de este servicio. Por tanto cuanto más se recicle en Santa Pola, más dinero nos ahorraremos todos.