El pabellón Pitiu Rochel acogerá dos partidos este mes de abril en los que el Eón Balonmano Alicante se disputa media temporada. Primero el miércoles 9 a las ocho y media de la tarde recibe al Huesca con la posibilidad de clasificarse para cuartos de final de la Copa del Rey. Sería el primer equipo alicantino en conseguirlo desde el Tecnisán en 1987.
Luego el miércoles 16 a las siete y media de la tarde se enfrenta al Ciudad Real, equipo con el que se está disputando la única plaza liguera de ascenso directo a la Liga Asobal (primera categoría del balonmano español). Ningún club alicantino milita en esta división desde 1992.
En definitiva, esta plantilla está a las puertas de poder hacer historia. Su actual capitán es el central Ander Torrico, quien ya conoce lo que es jugar en Asobal con el Benidorm y Anaitasuna. Nos asegura estar listos para afrontar este gran reto de devolver el balonmano de primer nivel a Alicante.
¿Cómo te definirías como jugador?
En el balonmano los centrales somos los encargados de comandar y repartir el juego. En mi caso, para mí supuso un antes y un después en mi carrera romperme el cruzado tres veces casi seguidas. Aquello cambió mi manera de jugar.
Ahora actúo con más inteligencia en la cancha, he aprendido cuando tengo que ir y cuando no. También antes era más vertical y de ir al uno contra uno, mientras que actualmente le doy más importancia al lanzamiento exterior. Sigo siendo joven, pero me noto con más experiencia y menos individualista. La verdad es que afortunadamente la pierna me está respondiendo bien, y estoy contento con mi rendimiento esta temporada.
«Mi manera de jugar cambió después de romperme el cruzado tres veces»
¿Qué está funcionando en el equipo para que estéis firmando una temporada tan buena?
Creo que cuando las cosas marchan tan bien influyen diversos factores. Empezando porque apenas hemos tenido lesiones durante todo el año, ojalá siga así.
Además hemos incorporado jugadores con experiencia, como los laterales Darko Dimitrievski y James Parker que llevaban muchos años en la élite. La División Plata es una categoría de mucha intensidad pero de menor calidad, y cuando viene gente con este nivel se nota mucho. Al final tenemos una combinación muy buena de jóvenes muy motivados por hacer las cosas bien, junto a varios veteranos.
Y a eso se suma una muy buena conexión con el cuerpo técnico. El entrenador Fernando Latorre nos sabe transmitir claramente lo que quiere.
¿De qué forma dirías que es vuestro estilo de balonmano?
Somos un equipo bastante directo. Yo ya coincidí con Fernando durante mi etapa en el Benidorm, pero allí practicábamos un juego quizás más elaborado y combinativo. Sin embargo en esta plantilla tenemos jugadores de muchísima calidad que son muy efectivos en el uno contra uno y el lanzamiento corto, así que nos está funcionando mejor explorar estas armas.
Además durante algunos compases de los partidos se está defendiendo realmente bien, dado que hemos traído a gente con experiencia defensiva, altura y kilos.
«Tenemos una plantilla larga como para afrontar Liga y Copa sin problemas»
Imagino que tenéis marcado a fuego el partido contra Ciudad Real. ¿Os vais a jugar el 16 de abril gran parte del ascenso?
Pienso que sí, desde luego es un encuentro muy importante. Aunque con los pocos partidos que quedan, si cualquier otro día tenemos algún pequeño tropiezo también será decisivo. Ya casi no hay margen, y el Ciudad Real no está fallando.
Sin embargo antes tenéis la Copa del Rey contra un equipo de Asobal como es el Huesca. ¿Cómo afrontáis esta competición? ¿Con ilusión de competir contra los grandes de España o es más bien un estorbo en mitad del camino hacia el ascenso?
Para nada nos resulta un estorbo. Queremos llegar lo más lejos posible en la Copa, es una competición que nos motiva mucho, porque resulta un aliciente deportivo muy grande que un equipo de segunda división consiguiera meterse entre los ocho mejores de España. Y para mí personalmente todavía hay un extra más… porque resulta que la fase final se juega en Irún, al lado de mi pueblo, y seguro que vendría mucha gente a verme (risas).
Desde luego para el club sería una hazaña muy grande conseguir esta clasificación, y estamos a tan solo un partido de lograrlo.
«Nos gustaría que hubiera más público haciendo mucho ruido en el Pitiu Rochel»
Pongamos que os clasificáis para la fase final de la Copa, pero no conseguís el ascenso directo en Liga y debéis jugar playoffs. ¿Hay fondo de armario suficiente en esta plantilla para afrontar tantos partidos?
Sí, porque estamos sufriendo muy pocas lesiones. Mucha culpa de esto la tiene nuestro preparador físico, José Manuel Escribano, quien nos está llevando realmente bien la carga. Tener a un profesional de este calibre en el equipo se nota mucho.
Además la plantilla es bastante amplia. Así que no creo que tengamos problemas para llegar bien tanto física como psicológicamente hasta el final.
Hace más de tres décadas que el pabellón Pitiu Rochel, en el que antaño se ganaron Ligas y una Recopa de Europa, no ve balonmano masculino de primera. ¿Qué supondría para vosotros ser quienes consigáis traerlo de vuelta por fin a Alicante?
Jo, pues muchísima satisfacción. Primero porque todos queremos sentir que nuestro trabajo está bien hecho, y el objetivo que nos marcamos desde agosto fue hacer un temporadón. Pero además entrar en la historia del balonmano alicantino sería muy bonito. Puedo asegurar que todo el equipo está muy concentrado en conseguirlo.
Aprovecho para pedir a los alicantinos que vengan al Pitiu Rochel a los tres partidos que nos quedan en casa. Estamos teniendo menos público del que nos gustaría, y queremos ver el pabellón más lleno y generando mucho ruido.