Entrevista> Laia Valor/ Bióloga marina (Cocentaina, 7-abril- 1998)
Sumergirse en las profundidades del mar es más que una profesión para Laia Valor, que hace honor a su apellido. A pesar de haber crecido en una ciudad interior como Cocentaina, siempre tuvo claro lo que quería hacer.
A los 15 años hizo su primer curso de buceo, y más tarde se licenció en ciencias del mar en la universidad de Alicante. Y de allí a Tenerife a por el master en biología marina donde las prácticas con ballenas en California, le hicieron enamorarse de este animal marino. Su vínculo con los tiburones lo encontró en aguas canarias, y su conexión con ellos va más allá de la investigación: es admiración, respeto y entrega absoluta.
Un pez de cine
Laia se ha dado a conocer por ser la primera persona en la historia en avistar un tiburón denominado ‘Diablo Negro’ que habita a profundidades abismales. Un pez que se hizo famoso por la película infantil ‘Nemo’.
Su colaboración con la ONG Condrik-Tenerife le ha permitido estudiar los tiburones de esas islas, y poner su granito de arena en su conservación. En la actualidad se mueve entre las aguas de Tenerife y las Azores, siempre con perspectiva de ampliar horizontes.
«Toda mi vida he sentido una conexión especial con el mar»
¿Cuándo decides que tu trabajo lo quieres realizar entre tiburones y ballenas?
Supe que quería tener contacto con tiburones desde el día en que vi un vídeo de Cristina Zenato, una mujer que vive en Bahamas y que tiene una relación increíble con estos animales.
Cristina les visita cada día, les quita anzuelos que se les quedan enganchados a causa de la pesca, les acaricia y los cuida. Cuando vi la conexión que había construido con ellos, fue el ejemplo de mi vida.
¿Te has hecho muy conocida por tu avistamiento de un tiburón pez ‘diablo negro’, Cuéntame cómo fue el hallazgo y por qué es tan importante?
Estábamos volviendo a puerto, después de una jornada completa en la primera campaña del año de Condrik, cuando de pronto, ya muy cerca de tierra, me pareció ver algo negro y extraño en la superficie. Cuando nos acercamos, resultó ser este pez. Fue algo insólito.
Se trata de un pez abisal, que vive a profundidades de hasta 2000 metros de profundidad donde las condiciones son extremas, por lo que avistarlo vivo, en superficie y a plena luz del día, era algo difícil de creer.
«Uno de mis primeros recuerdos es de mi padre lanzándome al agua»
¿Por qué un pez que vive a tanta profundidad se encontraba en la superficie?
Eso es algo que aún no podemos saber. No conocemos nada del fondo marino; literalmente, los humanos sabemos más de Marte que de lo que pasa en nuestros mares. Para tener una idea clara de qué ha ocasionado este suceso tendríamos que ver si esto se repite, y con qué frecuencia… para nosotros, por el momento, se queda como una anécdota.
Generalmente, ¿cómo se comportan los tiburones?, ¿son tan fieros como los pintan?
Nada de eso. Tienen muy mala fama a causa de las películas, pero la realidad es que, con conocimiento y precaución, puedes tener encuentros preciosos con ellos en el agua. Yo he estado nadando con tiburones azules, makos, sedosos… y nunca he tenido ni un susto.
No conozco a nadie que haya tenido una mala experiencia con un tiburón nunca, y diariamente la gente nada con ellos en diferentes partes del mundo.
«Sabemos más de Marte que de lo que pasa en nuestros mares»
¿En qué consiste tu trabajo y las labores que realizas?
En Condrik, vamos al mar siempre que podemos. Usamos BRUV, unas estructuras provistas de una caja donde metemos carnada, y una cámara, de forma que se deja a una profundidad determinada y se crea un rastro olfativo.
Si un tiburón es atraído por este olor, y se acerca al BRUV, es cuando lo podemos grabar y obtener toda la información que podemos del animal. Es muy importante la obtención de estos datos para poder entender mejor su biología y migraciones, ya que cada vez desgraciadamente quedan menos tiburones en nuestros mares.
Existen muchas historias sobre la inteligencia y sociabilidad de los cetáceos, ¿puedes compartir una experiencia en la que hayas observado un comportamiento excepcional en estos animales?
Personalmente he vivido momentos asombrosos. Delfines que te miran directamente a los ojos, calderones que se sienten curiosos por tu presencia y se acercan a ti… pero para mí, nada se compara a haber pasado tres meses cada día con las ballenas jorobadas.
He podido oírlas cantar, y ver con mis propios ojos como a medida que pasaba el tiempo, los comportamientos y los encuentros con ellas cambian.
Lo más bonito que he visto en mi vida ha sido ballenas jorobadas con sus crías recién nacidas, protegiéndolas y enseñándoles a saltar. Son esos momentos los que te reconectan con lo más puro y natural del mundo.