Entrevista > Miguel Barrachina / Conseller de Agricultura, Agua, Pesca y Ganadería (Segorbe, Castellón, 30-enero-1969)
La DANA caída el pasado otoño sobre el sur de la provincia de València no solo destruyó infraestructuras urbanas, sino que también causó un gran perjuicio a los agricultores y ganaderos de la zona que vieron seriamente dañadas sus explotaciones.
Por ello, desde la Generalitat Valenciana se ha querido aumentar el montante para este año destinado a la Conselleria de Agricultura, Agua, Pesca y Ganadería en un 26% respecto a 2024. Si bien los presupuestos autonómicos de 2025 aún no se han aprobado en Les Corts.
Conversamos con el conseller Miguel Barrachina sobre las ayudas a los agricultores valencianos afectados por la riada, pero también sobre la situación general de nuestro sector primario y sus muchas reivindicaciones políticas.
«La Comunidad Valenciana tendría déficit comercial si no fuera por nuestro sector primario»
Eres de formación economista y en el pasado has tenido diversos puestos políticos como diputado, director general en el Ministerio de Trabajo o de interventor municipal. ¿Por qué ahora has recalado en la Conselleria de Agricultura y Pesca?
Siempre he sido un gran apasionado del mundo rural. Soy de un pueblo como Segorbe, limítrofe con Teruel, y vengo de familia ganadera. Con lo cual vivo y sufro todo aquello que el sector primario está padeciendo en este momento. Es decir, una gran incomprensión ya que las decisiones políticas que les afectan se toman en grandes urbes que viven de espaldas al medio rural.
Por ejemplo, los pescadores llevan faenando más de 2.000 años en el Mediterráneo, ya incluso Jesucristo tenía cinco apóstoles dedicados a este oficio. Sin embargo ahora resulta que los culpables de todos los males son los cuatro que aún quedan en Santa Pola o Torrevieja. Lo mismo ocurre con los agricultores y ganadores con los recortes de agua. No hay ningún país del mundo donde el Gobierno trate tan mal al sector primario como éste. Por eso me resulta muy estimulante poder trabajar en esta conselleria.
El Consell ha aprobado diversas ayudas para los agricultores y ganaderos afectados por la DANA. ¿Les están llegando ya? ¿Serán suficientes para reparar todos los daños?
El sector primario es absolutamente vital para la Comunidad Valenciana. Fíjate que el año pasado, aún produciéndose todos los desastres posibles como una sequía brutal y luego una riada enorme, batimos un récord en exportación.
Nuestra industria agroalimentaria dejó un superávit de 3.500 millones de euros, cuando la economía global de nuestra comunidad es de 1.500 millones. Es decir, si no fuera por ellos tendríamos déficit. Esto es algo totalmente heroico.
Por eso ya en diciembre pagamos en su totalidad una ayuda de 17 millones para todos los afectados de secano. Este gobierno, presidido por Carlos Mazón, está juramentado para que toda la agricultura y ganadería dañada por la DANA recupere el 100% de su capacidad.
«El nivel de reservas hídricas es del 70% en España, mientras que el Segura no llega al 30%. No hay un problema de agua, sino de solidaridad»
Ya se ha intervenido en 310 caminos rurales afectados por la riada. ¿Qué otras actuaciones de reconstrucción quedan pendientes?
Esta actuación se empezó a realizar desde el mismo 30 de octubre. No solo reparamos caminos de ganaderías que se habían quedado aisladas, sino que también les llevamos agua, suministro eléctrico, pienso y forraje.
Cuando el Gobierno de España finalice con su compromiso de acondicionar las parcelas, nosotros vamos a ayudar en la replantación. Allá donde un cultivo haya desaparecido o resultado dañado, nosotros les regalaremos tanto la planta como el coste de cultivarlo con su riego localizado y demás necesidades.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha pedido tanto al Consell como a la Agencia Tributaria que se asignen ayudas también a afectados que no están inscritos en el Registro de Explotaciones Agrarias (REA). ¿Esto es factible?
El año pasado ya ayudamos a 26.000 agricultores por la sequía ingresándoles dinero en su cuenta corriente y sin revisar su registro. Aún así el REA es una obligación nacional. Nosotros hemos pedido al Gobierno que esta norma se modifique, y que no sea anual en los cultivos leñosos cuyos arboles no varían año a año. Porque esto está excluyendo a todos los agricultores a tiempo parcial o que no tienen alicientes para registrase por no recibir ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
En la Comunidad Valenciana la media de edad del agricultor es de 65 años y para ellos es un enojo muy limitante tener cada año que hacer un registro electrónico o desplazarse a la oficina comarcal agraria, a pesar de que nosotros se lo hacemos gratuitamente.
«En 2024 habríamos producido el doble de caquis si se pudieran utilizar medicamentos contra plagas»
El pasado noviembre esta conselleria presentó un plan contra inundaciones de 2.300 millones en cinco años al Ministerio de Transición Ecológica. ¿Sabéis algo de este asunto?
Efectivamente tras la DANA entregamos a la ministra Teresa Ribera un sencillo documento de obras realizables y una mejora sustancial del sistema de alertas para avisar a los ayuntamientos afectados por una inundación.
En la Confederación del Ebro todo esto ya lo tienen mucho más avanzado que nosotros. Sin embargo la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) solo tenía un caudalímetro, que desapareció, y de hecho la AEMET dijo que caerían 180 litros cuando fueron 800.
Sin embargo el Gobierno ha decidido sacar un sistema que se limita a enviar un email cada cinco minutos con información, pero que no alerta de inundaciones. Así todo sigue dependiendo de la acción de una persona, en este caso de Pilar Bernabé como delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
¿Al menos se está actuando en acondicionar los cauces para que estén más preparados para evacuar agua?
No. Nosotros planteamos siete actuaciones, pero solo se están realizando en el barranco del Poyo y de manera aislada para desviar un cauce. Esto requiere de acciones integrales como reconstruir los embalses en vez de destruirlos, y no simplemente de llevar el agua de un sitio a otro.
De hecho, ante esta situación hemos decidido que nosotros mismos vamos a acometer las acciones en los cauces que afectan a 28 municipios. En realidad esto es competencia del Gobierno Central, pero si nadie hace nada se va a generar una situación muy peligrosa. Porque en el caso de que hoy hubiera una riada, los daños serían todavía más terribles dado que muchas infraestructuras hidráulicas quedaron muy dañadas.
«Esta injusta persecución al pescador español solo consigue que en Marruecos o Argelia estén multiplicando su número de barcos pesqueros»
Después de todo lo que ha llovido en esta primavera… ¿se augura un año de buenas cosechas? ¿Seremos menos dependientes a posibles recortes en los trasvases?
Sí, creo que este año será bueno. Sin embargo en España el nivel de reservas hídricas es del 70% mientras que el del Segura actualmente no llega al 30%. Es decir, en este país no hay un problema de agua sino más bien de solidaridad. En su día conseguimos llegar a un acuerdo de cinco autonomías para el trasvase Tajo-Segura, pero desgraciadamente el presidente del Gobierno quiere finiquitarlo.
El problema para los agricultores no es la falta de lluvia, sino que tienen un Gobierno que quiere colonizarlo todo y como al sector primario no puede colonizarlo, pues pretende acabar con él. Como prueba, solo en España se les quita a los regantes el agua a la que tienen históricamente derecho. Concretamente han visto reducida la cantidad en casi un 90%, de 12,5 hectómetros a ahora 1,5.
Otra queja habitual de los agricultores, ganaderos y pescadores es que se ven abocados a competir contra productos extracomunitarios que les exigen menos requisitos sanitarios.
En realidad solo pasa en España que prohíban al sector primario utilizar cualquier tratamiento fitosanitario eficaz. Italia o Portugal buscan excepciones a la normativa europea, pero nosotros no. Todos los medicamentos son eficaces si se utilizan correctamente, pero aquí se está persiguiendo la sanidad vegetal. Nosotros hemos preparado un listado de solicitudes de autorización que ha sido elaborada por científicos, pero el Gobierno los deniega o no nos contesta. La UE lo ha hecho mal, pero desde el Gobierno de España todavía se empeora.
Por eso suceden episodios como el habido el pasado año, en que nuestros agricultores intentaron doce tratamientos para luchar contra las plagas del caqui… y todos fueron ineficaces. Al final hubo solo una producción de 200.000, cuando debía haber sido el doble.
Afortunadamente ahora la Comisión Europea está cambiando. De hecho Christophe Hansen (comisario de Agricultura) visitó la Comunidad Valenciana y prometió cambios a los agricultores.
«Debemos dejar de ser el territorio europeo donde más terrenos agrícolas se abandonan»
Más allá de nuestros productos emblemáticos como los cítricos, viñedos, tomates, alcachofas, caquis, etc. ¿Crees que se podría desarrollar más algún producto agroalimentario en la Comunitat Valenciana?
En esto son los propios agricultores los que más saben. Recientemente estuve visitando una tierra de nísperos como es Callosa, y lo cierto es que el aguacate también reúne unas condiciones muy parecidas para su crecimiento. De hecho el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias está realizando investigaciones al respecto.
La Comunidad Valenciana debe dejar de ser el territorio de la UE donde más campos se abandonan. Éste es un récord que nos sonroja, más aún cuando tenemos condiciones climatológicas, de calidad de suelo y de conocimiento del agricultor para estar en la vanguardia. Si tuvieran igualdad de condiciones con el resto del mundo, los agricultores valencianos serían perfectamente capaces de hacer prevalecer sus cultivos tradicionales e incluso de dar entrada a otros nuevos.
A los pescadores del Mediterráneo español no dejan de aumentarles los paros biológicos para pescar, por legislación europea. ¿Qué se puede hacer desde el Consell al respecto?
Lo que hemos hecho es contar la verdad a la Comisión Europea. Porque es mentira que haya menos pescado. En 2024 los 500 barcos de pesca artesanal que quedan en el Mediterráneo español pescaron cuatro millones de toneladas más y declararon a Hacienda tres millones de euros más que hace quince años. Y eso que ahora cuentan con unos cien barcos menos que por aquel entonces.
Hay ecologistas en la Comisión Europea que han demostrado que de las doscientas especies que se pescan en el Mediterráneo… solo ha disminuido la merluza. Además ésta es una especie que ahora mismo apenas se está pescando en nuestro litoral porque no interesa demasiado comercialmente.
«Pedimos ciencias y no ocurrencia, que se puedan pescar 180 días al año y que tengamos estabilidad normativa en periodos de cinco o diez años»
¿Tienes noticias de que la UE pueda rectificar?
Espero que sí. Costas Kadis (comisario europeo de Pesca) se reunió recientemente con los pescadores de Peñíscola y ya ha iniciado un proceso para cambiar el reglamento. Tenemos una enorme esperanza puesta en la nueva Comisión Europea que entró este pasado diciembre. Y ojalá el Gobierno de España también se apunte a este cambio.
Porque lo que me parece inconcebible es que el ministro de España votara en la Comisión Europea a favor de reducir a 27 los días anuales de pesca en el Mediterráneo. Esto es una injusta persecución del pescador español, que solo consigue que en Marruecos o Argelia estén multiplicando su número de barcos pesqueros.
Normalmente lo que más preocupa, tanto a pescadores como a ganaderos y agricultores, es la falta de relevo generacional. ¿Cómo podemos conseguir que haya jóvenes que se quieran dedicar al sector primario?
No hay nada más bonito en el mundo que dedicarse al sector primario. El problema es la rentabilidad. Cada año tu vida se juega en una reunión de políticos en Bruselas. ¿Qué joven se quiere dedicar a una profesión en la que solo te permiten trabajar 27 días al año? De hecho hoy en día se venden barcos pesqueros que nadie quiere comprar.
Por eso pedimos tres cosas: ciencias y no ocurrencia, que se puedan pescar 180 días al año y que tengamos estabilidad normativa por lo menos en periodos de cinco o diez años. Además, en 2025 vamos a destinar 29,5 millones de euros para dar entre 30.000 a 80.000 euros a cada persona de hasta 56 años que quiera dedicarse a la agricultura. En lugar de sancionar, vamos a promocionar.