Entrevista > Javier Prieto de Paula / Ganador Biznaga de Plata 2025 (Salamanca, 4-diciembre-1980)
Aunque nacido en Salamanca, se trasladó con pocos meses de vida a Villena para convertirse en un villenero orgulloso que pasea el nombre de la ciudad por donde va. Su pasión por la escritura le llevó a experimentar con la literatura y posteriormente el cine, el cual combina con el trabajo como abogado en su bufete de Barcelona.
Tras triunfar en la categoría de cortometraje, nos cuenta su intención de dar el paso a realizar una película.
Comenzaste escribiendo literatura de ficción antes de dar el salto al cine, ¿qué te inspira a la hora de crear tus historias?
Al cine ha llegado precisamente por la literatura, cuando una productora me ofreció guionizar uno de mis relatos; concretamente ‘Una noche en el Cósmico’, que terminó convirtiéndose en un cortometraje. Al terminar aquel proyecto, que fue magnífico, pero terminó yéndose fuera de mis dominios, quise iniciar otro en el que tuviera mayor autonomía creativa.
En ‘Solo Kim’, además de escribir el guion, he podido dirigir y componer la música. En cuanto a mis historias, vienen normalmente de lo que veo: la vida siempre es más poderosa que la imaginación. Esta película es fruto de un golpe de suerte, de cuando conocí a Kim por casualidad.
¿Cómo viviste tu nominación en un festival de cine como el de Málaga?
Lo viví con mucha felicidad y con la sensación del objetivo cumplido, pensando que todo lo que pase a partir de ahora es a mayor abundamiento. Tenía alguna esperanza, porque veníamos de ganar algún otro festival importante en el sector, pero se presentaron más de mil trabajos.
«Cuenta la historia de Kim, un adolescente transgénero que está solo en un país al que ha migrado ilegalmente»
¿De qué trata tu obra premiada ‘Solo Kim’?
Cuenta la historia de Kim, un adolescente transgénero que sigue desenvolviéndose con su cuerpo nativo de mujer. Está solo en un país al que ha migrado ilegalmente, porque no tiene una existencia oficial y teme perder a Camila, una bebé de pocos meses a la que cuida a diario y que se ha convertido en el único vínculo que lo une afectivamente al mundo.
Abordas temas profundos como la inmigración, la libertad de identidad y la corresponsabilidad familiar. ¿Cómo lo haces?
Con la mayor sutileza de la que he sido capaz, creando un contexto creíble y huyendo de personajes estereotipados o caricaturizados. Hay detalles minúsculos, como alguna mirada o alguna palabra condescendiente de alguno de los personajes hacia Kim, que deja traslucir un clasismo estructural gigante.
La obra está dirigida junto a Diego Herrero, ¿fue sencillo trabajar juntos?
Fue fácil, o facilísimo, por una explicación sencilla: es un amigo íntimo desde que compartíamos techo en la universidad. Él estudiando Administración y Dirección de Empresas (ADE) y yo Derecho, y porque además tiene un talento enorme.
«El conflicto nos desnuda y nos presenta tal como somos, más allá de las apariencias»
¿Qué cineastas tienes como referentes en tu carrera?, ¿por qué?
Me costaría poner lindes, porque me gusta cine muy distinto. Tiendo a la narrativa social: los Hermanos Dardenne, Lukas d’Hont o Chloé Zhao. Me encanta Alice Rohrwacher. Y, en España, aunque se parezcan poco, soy admirador de Rodrigo Sorogoyen y me genera muchísimo interés Belén Funes.
A nivel profesional ejerces como abogado, ¿existe alguna conexión entre dos mundos tan dispares como el derecho y el cine?
Desde luego, derecho y cine son necesariamente conflicto. Y el conflicto nos desnuda y nos presenta tal como somos, más allá de las apariencias.
Tras la Biznaga de Plata en cortometraje, ¿entra en tus planes dar el salto a los largometrajes?
Para rodar un largometraje no basta con proponérselo o planificarlo: hacen falta muchas otras cosas. Algunas dependen de uno mismo, como tener una historia que contar, y creo que yo sí la tengo; otras no, como conseguir financiación.
Digamos que lo que sí entra en mis planes es presentar un proyecto cuando concluya el verano. Lo demás vendrá, o no, por añadidura.
«Estoy centrado e ilusionado en terminar el guion de una película que me gustaría presentar a mi productora»
¿Quién te sorprendió más en el Festival de Málaga?
Nadie en particular, entre bambalinas todo es muy normal. Mi gran sorpresa, quizás, vino antes, cuando actores como Oriol Pla o Nausicaa Bonnín, convencidos por la historia que íbamos a contar, aceptaron enrolarse en un proyecto con dirección novel y donde el protagonista era un actor no profesional.
¿Crees que el consumo masivo de audiovisuales en plataformas de pago es bueno para el cine?
En términos absolutos sí: hay más hueco para que se desarrolle el talento, aunque, como contrapartida, el maremagno a veces lo sepulte. De ahí la relevancia de los festivales de cine y de su criterio en la programación.
¿Qué proyectos tienes actualmente entre manos?
Se ha planteado convertir ‘Solo Kim’ en un largometraje. No me niego, pero ahora mismo estoy centrado e ilusionado en terminar el guion de una película que me gustaría presentar a mi productora después de verano. A partir de ahí, veremos.